The boy in the red cape [sterek] {Superwolf}

✨4: I need your help.✨

Stiles caminó aproximadamente cuarenta minutos en el camino que había usado para salir el día anterior del bosque, había estado atento a cualquier cosa que se moviera o hiciera un ruido extraño. También había llevado una canasta con comida, pensó que le daría hambre, pero estuvo tan nervioso todo el camino que no reparó en ella hasta que llegó al lago y la vio en su brazo.

- Debo estar loco... - murmuró Stiles mientras caminaba a la orilla del agua, tratando de encontrar las hojas que Derek había apartado dos noches atrás. Todo estaba endemoniadamente silencioso.

Stiles escuchó como un chapoteo y giró su mirada hacia el agua, encontrándose con una vista realmente sorprendente que lo dejó con la boca abierta.

Derek acababa de salir del agua y no llevaba camisa, se pasó las manos por el cabello y los músculos bien marcados de su espalda se contrajeron, Stiles reparó en su tatuaje y se sonrojó hasta las orejas. Derek detuvo sus movimientos repentinamente y volteó en dirección a Stiles como un rayo, lo miró con el ceño fruncido. Stiles abrió muchísimo los ojos y Derek volvió a sumergirse, fue entonces cuando el más pálido reparó en que el hombre estaba desnudo. En un segundo Derek ya estaba saliendo del agua y Stiles dio la vuelta rápidamente, evitando mirar cuando saliera del agua.

- Por todos los cielos, ¿qué tú nunca usas ropa?

- ¿Qué haces aquí? - la hostilidad de Derek lejos de asustar a Stiles solo lo puso nervioso.

- ¿Puedes al menos ponerte un pantalón? - escuchó un bufido.

- Listo, ¿qué quieres? - Stiles se volvió hacia Derek y ahora tenía una camisa blanca holgada y un pantalón beige y desgastado puesto. Sí, eso lo ponía aún más nervioso.

- Y-yo... - el chico repasaba de arriba a abajo a Derek, pues aún estaba mojado y la ropa se le pegaba al cuerpo y santo Dios... - Vine a pedirte ayuda.

- ¿A pedirme ayuda? ¿Y eso a qué se debe? - Derek alzó una ceja y mantuvo su expresión. Stiles jugó de manera nerviosa con la tela de su capa.

- Sé que hay otro lobo en el bosque, y quiero que me ayudes a cazarlo. - la carcajada de Derek sorprendió a Stiles.

- ¿Y yo por qué debería ayudarte? - Derek se quedó sonriendo y cruzó los brazos, Stiles hizo una mueca y frunció el ceño.

- Quiero vengarme, Lydia es como mi hermana y ese maldito animal va a pagar todo el daño que le hizo. Pero no puedo hacerlo solo, y pensé que tal vez tú... - Derek seguía sonriendo y Stiles se enfadó aún más. - ¿Pero sabes qué? Olvídalo, pensé que el hecho de que me hubieras ayudado y no me hubieras arrancado la garganta con tus dientes significaba... Rayos, algo, pero no, veo que no, la única diferencia entre tú ese otro maldito lobo es el color de ojos, malditos arrogantes y...

Stiles ya se dirigía hacia el camino de regreso y la mano de Derek lo detuvo, cuando lo miró se veía serio de nuevo.

- ¿El color de los ojos? ¿Cómo sabes lo del color de los ojos? - Stiles se soltó bruscamente y se cruzó de brazos, tratando de ocultar la grata sorpresa que se había llevado.

- Lydia me lo dijo. Le pregunté si los ojos del lobo que la atacó eran azules. - Derek alzó una ceja, de nuevo. - ¿No pensaste que te creería tan fácil, cierto? Luego levantó su mano y aferró mi capa, me dio a entender que los ojos eran rojos.

Derek se quedó pensativo mirando al suelo mientras Stiles se removía, incómodo, y jugaba con la tela de su capa, como siempre.

- De acuerdo, te ayudaré. - el más pálido se sorprendió. - Regresa aquí mañana a la misma hora. Te empezaré a entrenar.

- Espera, ¿qué? ¿Entrenar para qué? - Derek se propuso a caminar lejos pero Stiles lo siguió.

- No pensarás enfrentarte a un hombre lobo alfa tan debilucho e indefenso como estás. Mañana empezaré a enseñarte a usar el arco y a pelear cuerpo a cuerpo. - Stiles lo miraba boquiabierto, pero asintió en aceptación.

- Espera, espera, ¿hombre lobo alfa? ¿Cómo sabes que es un alfa? - Derek se volvió hacia Stiles y dejó de caminar.

- El color de los ojos tiene que ver con eso, los alfas los tienen rojos, los betas amarillos y los omegas azules. - los ojos del moreno centellearon un segundo en un brillante azul.

- Vaya...

- Oye, ¿qué hay en esa canasta? - Derek se veía repentinamente interesado en la canasta que colgaba del brazo de Stiles, y olfateaba el ambiente.

- Ah, es comida, la traje por si me daba hambre en el camino pero estaba tan nervioso que la olvidé...

- ¿Por qué estabas nervioso? - Derek alzó una ceja y sonrió.

- Yo, humm... N-no lo sé, yo... ¿La quieres? - Stiles rápidamente cambió de tema. - ¿Quieres la comida?

- No soy un vagabundo, y no necesito tus sobras. - Derek quiso mostrarse indignado pero su interés era muy evidente. Stiles sonrió y le tendió la canasta.

- Anda, tómala.

- No.

- Tómala y ya, lobo amargado.

Derek le gruñó a Stiles y le dio la espalda, el más pálido bufó.

- La dejaré aquí. - Derek ni se inmutó cuando Stiles se agachó y dejó la canasta en el suelo, y luego empezó a caminar en dirección al camino por el que había llegado. - Nos vemos mañana, lobo amargado.

Stiles rió ante otro bufido de Derek y se adentró al bosque, pero quería ver de nuevo al guapísimo hombre con el que se había topado, así que giró la cabeza y sonrió con ternura. Derek se había agachado y había descubierto el pan y la mermelada que Stiles llevaba, y mientras lo degustaba rodaba los ojos, pues era delicioso.

- ¡Qué bueno que te gustó, yo mismo lo horneé! - gritó entre la maleza y Derek alzó la mirada con las mejillas infladas por la comida que masticaba.

Escuchó un grito de Derek y echó a correr hacia el pueblo mientras reía.