Sin ti no puedo vivir

Qué más??

Faby.

Luago de pasar la noche juntas en la cabaña hubieron unos cuantos problemas, mi padre se levanto enojado por que no estaba en mi cuarto, fue muy divertido intentar explicarle que Ale y yo no haciamos nada en absoluto, cuando por fin nos creyó fuimos a nadar un rato antes de irnos. mientra él llevaba las cosas al carro.

- ¿Qué seguira a partir de aqui Faby? - me preguntó mientras miraba el cielo.

- Quien sabe, el futuro es incierto, solo nos queda disfrutar lo que tenemos en nuestro presente, no debemos preocuparnos demasiado por lo que venga después, si somos fuertes lo podremos superar todo - me abracé a ella pidiendo por que el tiempo se detuviera ahí, senti un calido beso en mi frente, me miraba sonriente.

- Tienes razon -nos quedamos un rato jugando en el agua y luego llego mi padre avisandonos que nos ibamos.

Al llegar a casa de Ale todo fue un caos, la regañaron tremendamente y yo mi padre nos disculpamos mil veces, hasta que por fin dejaron de mirarnos con odio, a pesar del susto hoy lo veo bastante divertido; lo peor vino después cuando mi mamá me vio llegar a casa con mi padre, fue desastroso, se pelearon un rato, ella ni siquiera me miró, solo prestaba atención a mi padre, luego de pelear gran parte de la mañana por fin dejo que se marchara y me regaño a mi por irme sin decirle.

Luego de ello los días fueron transcurriendo rápido, pasabamos todo el tiempo juntas, a veces ella dormía en mi casa o yo en la suya, nos convertimos en inseparables, mi padre venía seguido a verme cuando mi mamá no se encontraba y los fines de semana ibamos al lago, Ale se recuperó rapidamente en la escuela y volvimos a lo mismo de siempre, todo iba tan bien que parecía un sueño, a veces discutiamos pero por cosas insignificantes que arreglabamos a los cinco minutos con un simple beso.

La graduación estaba cerca, pronto iriamos a preparatoria de seguro se nos pasaría volando, ella y yo acordamos entrar a la misma y nos esforzamos mucho para ello, al slir los resultados y saber que quedariamos en la misma fuimos inmensamente felices, pero aún faltaba un mes para salir de vacaciones y estabamos en examenes fnales.

- Esto quiere decir Faby qu tu y yo estaremos juntas para siempre, ¿te imaginas? jaja viviremos juntas en un futuro jaja quiza hasta con hijos - me decía mientras caminabamos de regreso a casa.

-Si quizá así sea - se veía tan sonriente y esperanzada en el futuro, pero una nunca sabe lo que puede venir a cubrir tu camino de nuevo.

Un par de semanas después, mi papá decidió presentarme a su actual familia, así que ese fin de semana, lo pasé lejos de Ale. Mi padre me llevó a las afueras de la ciudad, donde tenía una gran casa, ahí conocí a Isabel, su esposa y a Marco su hijo, una persona un tanto desagradable, o así me pareció al principio.

- Bueno hija aquí estamos - dijo mi padre al llegar a esa casa, tenía un jardin enorme en frente y la casa era realmente inmensa.

- Wooww eres pobre padre - dije pasando por el jardin.

- Si que lo soy - se rió y entramos a la casa - !Querida! Regresé - sale una señora muy bella, cabello rojizo y ojos verdes brillantes, delgada con una gran figura, bastante joven no más allá de los treinta, me recibió con una sonrisa muy amable.

- Hola, me alegra tenerte de vuelta - se le colgo del cuello a mi padre y lo besó, yo simplemente me hise la que no ví nada. - Tu debes ser Fabiola ¿no? Mucho gusto soy Isabel - me dió un abrazo y un beso en la mejilla, la verdad me agrado bastante.

- Mucho gusto - conteste y mi padre nos abrazo.

- Es un buen comienzo, ¿Dónde está Marco? - Preguntó mi padre.