Sentimientos molestos

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Antes de nuestro encuentro, el estudiar era el único propósito de mi vida, pero luego comencé a tener dudas sobre eso...

Porque, la verdad es que todo este tiempo he estado esperando...

... a que algo me cambiara.

Llego a mi casa y me quito los zapatos de la escuela para ponerme las pantuflas para andar en casa.

Me dirigí hacia la sala y una extraña criatura sale de la cocina y me abraza la pierna, es mi media hermana de tres años Eun-Bul, en cambio a mi ella es muy bonita, con su cabello negro y sedoso, una piel blanca y lechosa que la hace ver como una muñequita.

Sintiéndome un poco incomoda, solo le acaricio su cabeza, se que no debo tratarla como una mascota, pero es lo mucho que puedo hacer.

Mi madrastra sale de la cocina vistiendo un delantal, ella era igual de bonita y casi idéntica que Eul-Bul, ella es amable y dulce. Me mira con una sonrisa para decirme:

-Veo que ya regresaste de la escuela, ¿Por qué no subes a tu cuarto para cambiarte? yo te avisaré cuando tu padre llegue para que cenemos juntos.

-Gracias- trato de devolver su amabilidad con una sonrisa, pero siento que es un poco forzada, su sonrisa me causa náuseas, pero no porque sea una sonrisa fea o algo así...

Simplemente no estoy acostumbrada a tanta amabilidad...

Me dirijo hacia mi cuarto y dejo caer mi mochila justo a lado de la puerta, miro mi cuarto, un cuarto demasiado simple a decir verdad, las paredes eran blancas al igual que las sábanas, a lado de mi cama hay una ventana grande con cortinas del mismo color, debería comprar unas cortinas más oscuras si quiero dormir más a gusto.

Me dejo caer en la cama como peso muerto, soltanto un largo y pesado suspiro. Este dia estuvo increíblemente pesado, primero la clase, esta casa con su juego de familia feliz que no me puedo acostumbrar... y luego Lee Jong-suk.

Lee Jong-suk, este tipo no hace más que cansarme, con sus repentinos cambios de humor y esa estúpida sonrisa que siempre se trae en la cara. Recuerdo el hecho de que vive a lado mío y por reflejo miro hacia mi ventana, que da exactamente a la ventana de la casa de a lado.

-¿Podría ser que ese sea su cuarto?- me pregunto mientras inconscientemente empiezo a abrir la ventana, haciendo un lado las cortinas y luego quitandole el seguro, la brisa acaricia mi cara cuando abro de par en par la ventana, ya es de noche y hace un poco de frío, pero me quedo admirando a la ventana de enfrente, esperando ver algo.

-¿¡Pero qué demonios?!-Cierro la ventana de golpe sin cerrar las cortinas mientras me dirigo a mi mochila para empezar a hacer mi tarea ¿para que quisiera saber si ese es su cuarto o no? Eso no tiene nada que ver conmigo, el es solo un vecino y mi "tutor".

Inconscientemente giro mi cabeza de nuevo hacia la ventana, mirando al cuarto cuando de repente una luz se enciende, dando a entender que alguien había entrado a la habitación, y de nuevo mi cuerpo reacciona y me tiro al suelo tratando de esconderme... pero, ¿esconderme de que?

Mi madrastra de repente abre la puerta de mi cuarto y me encuentra tirada en el piso, una escena un poco incomoda y chistosa de ver, siento mis mejillas arder mientras ella solo me mira fijamente.

-¿Estas bien?-Me pregunta con una mirada confundida por la posición en la que me encuentro, parecía como una araña aplastada en el suelo.

Si, es solo que...se me cayo un lapiz debajo de la cama- hago como que busco algo debajo de mi cama, tratando de hallar algo que por supuesto no está.

Passport LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora