Capítulo 23.

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-Bien sabes que mi hermano y yo somos gemelos... Salta a la vista... Somos casi iguales. Pero él siempre ha sido más extrovertido que yo, más listo que yo, más todo que yo... Y eso a la larga trajo consecuencias... No se que hice mal, la verdad. En los cumpleaños, él era quien traía a más amigos. En el colegio, él que mejor nota sacaba en todo. En casa, el mejor hijo... Yo intentaba con todas mis fuerzas ser como mi hermano, por complacer a mis padres, sobretodo, pero me era imposible. Éramos gemelos pero no la misma persona. No se cuando empezó todo a cambiar, no lo recuerdo. Pero al darme cuenta de cómo todo el mundo trataba a Dani en comparación conmigo, empecé a desinteresarme por todo... Empecé a no celebrar los cumpleaños, no me emocionaban, ni si quiera el hecho de conseguir regalos. Empecé a bajar las notas, y a alejarme de todo el mundo. Empecé a dormir más de lo común, a estar todo el día encerrado en mi cuarto, durmiendo o desahogándome en Tumblr, no se si conocerás esa página...

La verdad, es que la conocía, y super bien de hecho.

-Estaba harto de mi vida, no encontraba el sentido de ésta y un día decidí investigar por internet que demonios me pasaba. En todas las páginas en las que hacia los test decían que era sólo un test orientativo, que la opinión que de verdad valía era la de un médico u psicólogo, pero... Aún así, no pude evitar fijarme en todos los resultados obtenidos. Tenía depresión...

Lo miré, sin saber que decir. Sabía que había algo mal en él, pero no algo tan malo, ni tan similar a lo mío.

-¿Sabes lo que más me dolía? El hecho de que mis padres no se preocuparan por mí. Era el peor hijo de los tres, y en vez de pararse a ayudarme, motivarme o lo que sea que hagan los padres de verdad, me criticaban, me decían cruelmente a lo que nunca iba a llegar, me comparaban con mi hermano esplendido, querían que fuera como él, y lo siguen queriendo. A un hijo que es de malas notas no le puedes comparar con otro que saque buenas notas, eso lo único que hace es ahogarlo más en su miseria.

No podía soportar verlo llorar, era la primera vez que lo veía así de dolido, y sentía que no podía hacer nada por él.

-Un día, el de nuestro trece cumpleaños, fue cuando exploté. Mi madre aceptaba que yo no quisiera celebrarlo junto con Dani, pero me obligó ese año a estar presente. Todos alrededor de él y la tarta, cantando el cumpleaños feliz, realmente me partió el alma, pues ese día en la fiesta nadie se acordó de que era mi cumpleaños también y ni siquiera me dijeron un solo "felicidades". Yo era invisible para los demás. Después de repartir la tarta y regalos todo el mundo seguía con la fiesta, yo simplemente subí a mi habitación a hacer algo que siempre quise, no creo que haga falta decirte que fue.

Oh no... Intentó suicidarse.

-Lo intenté, como puedes ver no lo conseguí. En el momento que estaba quedándome inconsciente apareció mi madre en la habitación gritando y llamando a mi padre para que me bajara de allí. Tardé en recobrar el conocimiento unos cinco minutos, y cuando lo hice me oí como mi madre decía que la ambulancia estaba en camino. Entonces, cuando mi hermano apareció fue cuando pasó.

(~*^*)~ fin del capítulo ~(*^*~)

Ya sabéis el lado oscuro de Jesús :'c

Se qué lo que le pasó a Jesús (la depresión y lo otro >.<) es algo fuerte, pero mucho.

Por eso quiero deciros que si alguna de vosotras estáis pasando por algo por el estilo, que no tengáis miedo de hablarlo con vuestros padres, hermano o hermana e incluso algún amigo muy cercano en el quien confiéis. Quien sea, porque la depresión es más grave de lo que parece, y aunque parezca un infierno, sé -en carne propia- que si quieres puedes conseguir salir de tal.

Ahre me puse sentimental :'c

Y bueno, por ultimo deciros que aunque sólo sea una chica más tras la pantalla podéis contar conmigo para lo que sea ;)

Hidden Reality ~ Jesús OviedoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora