CAPITULO 9

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Respire profundamente, abrí los ojos y las mire

-me tienen que estar jodiendo- dije lentamente

-vamos Em, lo dices como si fuera algo malo- dijo Kate con una sonrisita

-solo júrenme que no es por eso que son mis amigas-

Las dos chicas miraron fijamente, sus rostros indignados, -claro que no es por eso!- exploto Sarah

-ya, solo me aseguraba, llevo años lidiando con chicas que hacen eso por ellos- rodo los ojos y ellas suspiraron

-cree nos, nosotras no somos así-

-gracias chicas- una enorme sonrisa se posó en los labios de Emma, -ahora díganme desde cuándo-

Sarah y Kate se miraron y soltaron una risita, -bueno, yo desde hace unos meses, dos antes de salir de vacaciones más o menos-

-yo desde hace año y medio, pasaba tanto tiempo hablando de Louis y metiéndole ideas a Sarah de que si ella y Zayn terminaban juntos podríamos salir en citas dobles que ella termino rindiéndose-

Emma soltó una risita, -vaya, chicas ustedes son un caso- las tres rieron y comieron lo último de sus rebanadas de pastel

-Kate, enserio, dile a tu mama que si no me ensena a cocinar estos pasteles tendrá que adoptarme, me convertiré en su hija favorita y me hará pastel cuando quiera, ignorante por completo- dijo intentando sonar peligrosa pero sonaba como su estuviera conteniendo una carcajada

-ya lo intento una vez, recuerdas?-

Sarah se atraganto con el pedazo que tenía en la boca y empezó a toser

-vale, yo quiero escuchar esto- dijo Emma recargándose en la mesa, mirando a sus nuevas y primeras amigas

-hace dos años, Sarah empezó con su enamoramiento con los pasteles y le dijo a mi mama que le ensenara, así que ella vino un fin de semana y termino quemando dos de estos en el horno, los saco de los moldes, los abrazo y lloro sobre ellos-

Emma soltó una carcajada grande, -gracias Kate, eras una gran amiga- dijo Sarah con sarcasmo

-lo sé, me lo dices muy seguido- Kate abrazo a Sarah de los hombros y ella le correspondió de mala gana

-no has vuelto a intentarlo?- pregunto Emma, una vez que dejo de reír, Sarah negó con la cabeza

-nop, supero lo mi con el pastel de vainilla, el pastel de chocolate es lo de hoy- todas rieron y fueron a dejar sus platos al fregadero

-y que hay de ti Emma?- pregunto Kate

-oh, yo no me eh enamorado de pasteles, pero la nieve de yogur- la chica suspiro, -bueno , eso es otra historia-

Las tres rieron y Kate negó, -hablo de quien te gusta? Me apuesto a que es uno de los cuatro, a menos que seas una de esas locas que estan enamoradas de sus hermanos, no es que crea que estés loca si te gusta pero…-

-Kate- dijo Sarah y rodo los ojos

-ah… claro- dijo Emma y soltó una risita, -creo que sí, quiero decir, uno de los cuatro, pero no estoy muy segura-

-nombre- dijeron Kate y Sarah al mismo tiempo, se miraron y sonrieron

-chicas me dan miedo cuando hacen eso- dijo y rio, -creo… creo que me gusta Niall-

Las chicas pegaron un chillido y dieron unos brinquitos. Emma no se esperaba aquello, creía que solo dirían, genial ve por él. Se dio una cachetada mentalmente, estaba tan acostumbrada a los chicos que esperaba las mismas reacciones con las chicas.

Emma sonrió, se notaba que algo tramaba, -chicas?- las dos la miraron, pensando justamente que planeaba algo, -quieren ir a cenar a mi casa?-

Ambas abrieron la boca como si no lo pudieran creer, pero rapidamente se recompusieron y asintieron como locas.

-llamare a mi papa y al rato nos vamos-

Las chicas volvieron a soltar un chillido, esta vez tomando cada una mano de Emma, haciéndola dar brinquitos con ellas.

-hay que arreglarnos! Capaz y Zayn y Louis estan! Y si ellos estan, tambien Niall! Vamos a mi cuarto!-

-espera- dijo entre risitas Emma, -tengo que llamar a mi papa, pero adelántense-

Las dos chicas asintieron y corrieron escaleras arriba. Emma saco su celular y marco el número de su casa. Contestaron al segundo timbre.

-Emma?- pregunto mi papa y sonreí

-sí, soy yo, papa sabes si los chicos irán a cenar?- pregunte

-acaban de llamar para avisar, en dos horas estarán aquí, porque?-

-bueno, es que invite a dos amigas a cenar, si te parece bien-

Pasaron quince segundos y no escucho nada más que la respiración de su padre por la línea. Si, los conto.

-papa?-

-eh… claro linda! Me alegra que tengas amigas-

Una sonrisa triste se pintó en la cara de Emma, sabía que su padre lo decía con buenas intenciones, pero como con los chicos, le dolía que pensaran que no podía tener amigas.

-gracias papa, estaremos ahí en dos horas-

Siempre fui chica, idiotasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora