What are you looking at me?

Miró detalladamente cada rasgo que pertenecía al menor. Sus bonitas mejillas, sus labios rosas, sus ojos pequeños, su piel tan blanca y perfecta, tan-

"¿Qué demonios me ves?"

encantador.

"Solo observo tu linda carita" le dijo tan suave como pudo. Observó cómo sus mejillas se teñían de rojo.

"C-cállate" el castaño se negaba a verlo a los ojos. Sus pequeñas manos envolvían una taza de café que tenía toda su atención. Tan adorable.

Sintió un tibio tacto, JiHoon buscaba su mano debajo de la mesa, no dudó en devolver el gesto y entrelazó sus dedos. La tímida sonrisa del menor no pasó desapercibida por SeungCheol. Probablemente su sonrisa fue una de las primeras cosas que lo motivó a estar a su lado.

"Deja de verme así" su suave voz era tan dulce.

"Lo haré si dejas de sonreírme así" el moreno contestó sin dejar de sonreírle. JiHoon pareció pensarlo un par de segundos antes de soltar una ligera risa, el mayor era un idiota que siempre sabía que responder.

Un silencio cómodo los envolvió, sus manos se frotaban entre sí a un ritmo suave, una lenta caricia.

"Cheol, vayamos a casa ¿sí? Mañana será un largo día"

No fueron necesarias más palabras, tomados de la mano dejaron el cálido café donde se encontraban, agradecidos de haberse conocido y tenerse el uno al otro.

♢ ♢♢♢♢

Un emocionado niño corría por todo el patio de juegos, trataba de encontrar el mejor escondite para ganar el juego. Su vista de repente se detuvo en una niña pequeña que jugaba en el arenero. Se acercó a ella y pudo verla mejor, era castaña, tenía el cabello corto pero le alcanzaba para hacerse una pequeña coleta. Su piel era muy blanca y su cuerpo era incluso pequeño para una niña de primer año. Ella parecía concentrada en el castillo de arena que construía.

"¿Qué me ves, tonto?" la tierna voz se dirigió a él sin la necesidad de voltearlo a ver. Aquella voz pertenecía a la de un niño no la de una niña, ¡oh! se había confundido.

"Emmm...yo... esto" por alguna extraña razón no supo qué responder a pesar de que SeungCheol siempre sabía que responder.

"¿Tú qué?" quitó su mirada de la arena y vio al chico mayor.

En ese momento SeungCheol observó el rostro más bonito que había visto en su vida "¡Eres tan lindo!" las palabras escaparon de su boca antes de procesarlas.

"¡¿Q-Qué?!" las pequeñas mejillas se encendieron, para el mayor eso solo lo hizo aún más bonito.

SeungCheol era el más pequeño de su familia, recordaba que cuando le preguntó a su hermano qué se sentía estar enamorado él dijo que no lo entendería pero que cuando encontrara a una niña que le pareciera la más bonita que había visto toda su vida entonces sabría que es estar enamorado. El pequeño no era una niña pero sin duda era la persona más hermosa que había visto, era incluso más bonito que su mejor amigo JeongHan. No creía que pudiera existir nadie más lindo que el niño delante de él, entonces Cheol decidió actuar como alguien enamorado.

"Feo, no eres bonito eres feo"

Bueno, actuar como un niño de siete años enamorado.

Los pequeños ojos del menor se abrieron. SeungCheol se acercó al castillo de arena del rubio y sin pensarlo dos veces lo pisó. Dirigió su mirada al menor para poder ver la expresión en su rostro. La pequeña boca rosa estaba abierta con sorpresa, lo siguiente que vio - o más bien no vio - fue un puño ir a su cara.