NOVIA DE LAS SOMBRAS.

"Running, gune."

"Su cuerpo esta allí en medio de la carretera, puedo verla desde el retrovisor, no se mueve, no lo intenta. La lluvia me quita visibilidad, abro la ventana limpiando las gotas tengo la esperanza, necesito saber que aun sigues con vida."

-Has... has... matado a April. "Llora hermana, solo he empezado." "Lo siento." -Dentro de mi siento esa pequeña culpabilidad, ese dolor, en el pecho, es extraño, algo desconocido, mejor dicho algo que no sentía hace años. 

-A ti te necesito a ella... No. "Cuando despiertes espero que me perdones."

-¡TE MATARE! "Lo se." -Sus gritos silencian las calles por completo dejando un vacío atroz. 

-Llegaremos pronto. -Observo el frente aclarando mi mente, mis pensamientos necesitan estar en orden. Estoy desequilibrada, mentalmente necesito tranquilizar todos los fogonazos de imágenes que me invaden la cabeza. 

"Solo hay que caminar despacio para entender que la venganza es algo lento y desesperado, creado por ese Dios tan benevolente, como el dice, ojo por ojo. He creado mi propio mapa de consecuencias diarias mientras mantengo a mi hermana con vida, castigos, torturas... Are todo lo que hicieron conmigo con su preciada hija."

-Llegamos. -Miro a los niños. -Marco subirá en algún momento y cuando eso pase, esta misma noche, sera tu momento. "Viejo amigo." Bajad a la prisionera, tened cuidado, mantenedla a salvo, no queremos que muera... Aún. 

-Están bien preparados. -Sonrío. 

-Darían sus vidas por ti, te advertí lo mejor es manipular de tal forma que se crean lo imposible. -Sonrío negando. 

Todos se mueven como un compás perfecto hecho por militares, no se les escapa una, incluso Col trae mis gafas cediendomelas al instante. "Gracias." Sonríe acercándome a los niños mientras fija su mirada en la mía. "Tiene algo que me interesa."Los demás dejan todo tipo de maletas, armas y cuerdas en el suelo, otros mantienen a Nat. 

-Atadla bien, si se mueve te mato. -El joven traga saliva, ni siquiera se atreve a mirar a Bane a los ojos. -Ahora apartaros de mi vista. -Solo una palabra para que los muchachos se vayan asustados con Nat arrastrando. 

"Como un ángel venido del infierno la cuelgan por el cuello, suerte para ella que ya esta muerta. Bebo vino celebrando el comienzo, mi comienzo, mi historia. Me encanta el sonido de los cuchillos abriéndose paso por su piel, sus gritos erizan mi piel, es algo bastante placentero, mucho de hecho. 

Bebo su sangre."

-Siempre has tenido un sabor bastante singular hermana. -Sus ojos lloran desesperados, al igual que su cuerpo derramándose por todos los agujeros punzantes. 

-Mi padre vendrá, lo sabes. 

-Ese es el plan, hermana. -Alzo la copa en señal de victoria. "Otro sorbo." 

"No temo a nadie, a nada, el pasado vuelve con furia. Algo que debieron sospechar en su momento. Los recuerdos hagas lo que hagas siempre son protagonistas de los momentos, de eso llamado deyabu. Y si tengo que matar a mi hermana por ellos, ni lo duden, lo haré."

"He esperado demasiado para esto." 

Asiento a Bane. "Es la hora, mi momento." Una señal de el suficiente para que todo estalle por los aires, el fuego suprima a Nathasa dejando solo su calavera, un recuerdo fiel a lo que aferrarme, un regalo. Todo arde formando un circulo cerca de su cuerpo, miramos las llamas fascinados. "maravilloso espectáculo." Sonrío. Siempre esa sonrisa evade mis pensamientos. 

Por supuesto los niños se mantienen a salvo, de momento. Hasta que se me ocurra como encontrar a La Normis y devolverles del lugar de donde son. "Allí es donde deben estar." 

Siento como un peso es extraído de mi cuerpo, pensé que me dolería, pero para nada, lo disfruto, me encanta ver como la familia Sheppher poco a poco es destruida y encima por mi.