22 de Enero del 2017

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Hoy lo volví a hacer. 

Volví a leer cosas que me pondrían mal. No sé porque lo hago, tal vez solo sea la curiosidad. Saber si está persona habla de mi y que es lo que dice al respecto. Y debo confesar que esto no es sano pero no puedo evitarlo, siempre me digo que esta será la última vez que me lastimo viendo cosas que no me harán ningún bien pero siempre termino cayendo de nuevo en la curiosidad.

Es como esas veces que ves el perfil de tu ex o de tu chrush en Facebook sabiendo que te lastimará pero aun así no puedes evitar echarle un vistazo.

De todas formas no es volver a leer ese tipo de cosas lo que me molesta, sino las mentiras que ahí se escribieron. Y es que a pesar de que ya pasaron al rededor de cuatro meses de las palabras de Nadia, que las haya vuelto a publicar solo me hacen pensar que ella aún siente lo mismo. Lo peor es la hipocresía, todas las mentiras que dice ahí, limpiándose las manos como si no tuviera la culpa de nada, haciéndose la victima tal y como sabe hacerlo.

Me gustaría reclamarle, antes le hubiera ayudado pero a este punto de nuestra "amistad" lo que más quiero hacer es decirle la horrenda persona que es y que si no cambia solo le traerá más pena a su vida, que lo supere y deje de hacerse la santa y la que todo le pasa. Que deje de usar a las personas para subir su autoestima, que deje de mentir y que se haga responsable de todo lo cruel que ha hecho y dicho.

Pero no lo hago. Simplemente me quedo callada, pienso en otra cosa y trato de dejarlo pasar porque ese asunto ya ha tenido suficiente drama y no es necesario continuar con este juego de niños. 

Y admito que también tengo miedo. Miedo de encontrar en las palabras de Nadia que Layla ha vuelto a ser su amiga más intima. Miedo de que después de todo termine por arrebatármela. Pero es solo eso, un miedo irracional pues Layla está conmigo, ella nunca me abandonaría y menos por alguien como Nadia; no importa todo lo que le diga Layla y yo seremos mejores amigas por el resto de nuestras vidas y las que sigan.

Sin embargo esa parte de mi, esa inseguridad que se creo a base del abandono de las personas más cercanas a mi, esa pequeña parte es la que me hace volver a leer todo lo que me prometí que ya no haría. Porque a fin de cuentas las promesas ya no importan tanto como antes lo hacían. Ahora las personas hacen promesas que terminan sin cumplir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 24, 2017 ⏰

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