La noche cayó sobre la ciudad Domino y una mujer madura de nombre Tea se encontraba acomodando los libros en la biblioteca donde trabajaba. Miró su reloj y vio que eran las 9 de la noche, ya era hora de irse, la biblioteca cerraba a las 8:30 pero siempre se quedaba más tiempo acomodando los libros y en ocasiones se dedicaba a leerlos para conocer más sobre lo que la gente pedía.
Salió del lugar y fue camino a su casa pero antes de llegar se fijó en el único parque tradicional estilo japonés que había en su ciudad. Fue allí y se sentó en una banca recordando los viejos tiempos de amor. Tenía 35 años, estaba soltera y no tenía pareja desde hacía 15 años. Sonaba extraño viniendo de una mujer joven y bonita que resaltaba en belleza con los hombres, pero ella sólo amaba a alguien que se marchó de su vida hacía exactamente esos 15 años. Lo amaba como a nadie, no creyó que alguna vez llegara a amar a un hombre de esa forma. Lo mejor de todo es que correspondida y supo lo que era disfrutar de la delicia del amor juvenil. Pero su amor fue solo una ilusión, fue un sueño y una realidad al mismo tiempo. Se enamoró del hombre más rico de su país, Seto Kaiba.
Todo inició cuando tenía 18 años. En su escuela apareció ese joven rico con su típica mirada serie y fría como si nadie ni nada le importara o molestara. Se la pasaba todo el día leyendo solo en clases mientras los demás estaban jugando, platicando o divirtiéndose. Muchos quisieron acercarse a él pero nadie logro que el millonario abriera su corazón a los demás. Nadie pudo, más que ella.
Durante el descanso se acercó a él mientras este se dedicaba a leer como siempre concentrado en su mundo
-Hola, Seto
Él levantó la mirada a ella
-¿Qué quieres?-contestó fríamente
-¿Puedo quedarme contigo?
-No me gusta tener gente estorbosa a mi lado
-No te estorbaré
-Ya te dije que no
Kaiba subió el tono de voz pero a Tea no le importó y se sentí al lado del chico
-¡Te dije que no quiero nada contigo!
-Pero yo sí. Quiero ser tu amiga
Kaiba la miró detenidamente y sin parpadear por varios segundos.
-Haz lo que quieras-respondió girando su cabeza hacia el libro que leía y haciendo un dejo que indicaba que le daba igual
Tea sonrió, había logrado acercarse al chico más fríos y solitario de la escuela justo como deseaba. No soportaba verlo solo, Tea era famosa por ser una chica amistosa con todos y por hacer amigos con casi todos los estudiantes de la ciudad Domino.
Pasó el tiempo y Tea se acercaba a Kaiba todos los días mientras este continuaba con sus lecturas ignorando la presencia de la chica que comía, platicaba y jugaba a su lado todos los días durante el periodo de descanso.
Finalmente pasaron 6 meses y un día Kaiba comenzó a abrir poco a poco su corazón a la chica de cabello castaño.
-Tea
Ella lo miró sorprendida ya que era la primera vez que le dirigía la palabra
-¿Te pasa algo?
-¿Podemos salir un día juntos?
Tea no podía creer lo que escuchaba, la estaba invitando a salir
-¿En serio? ¿Quieres que salgamos juntos?
-No te confundas, solo será como conocidos
-Vaya, por lo menos día "amigos"-Tea hizo un puchero
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Inmortal
FanfictionTea va al parque donde los recuerdos de su pasado romántico reviven. Una historia corta que se me ocurrió de golpe, pero los dejaré que ustedes decidan.