II

1.9K 196 25
                                    

Theo no dijo palabra alguna ¿qué se suponía que tenía que decirle a un nuevo interno? ¿”Bienvenido, espero que seamos buenos amigos”? Hizo una ligera mueca con sus labios, aquellas palabras sonaban divertidas en sus labios ¿acaso no le esta viendo de frente la cara al joven? Su expresión dice que no tiene ninguna clase de amigos, incluso el rubio podría pensar que mataría a cualquiera que intentase ser su amigo, o que tratara de matar a su novia, era la clase de persona que podría molestar a Theo, pero él ya se dijo a si mismo que podría cuidarse. No le dejaría ver a Parrish que su compañero lo intimidase, nadie lo haría.

El chico se mantuvo parado en el mismo sitio donde minutos antes los guardias lo habían empujado con algo de fuerza, ni siquiera se movía, sólo miraba alrededor y una que otra vez a Theo el cual notaba su expresión de terror tan cerca de él. Prefirió no hacerle caso y volvió a su cama donde dejo una mano apoyada en su nuca y la otra en su abdomen, como si aquel sujeto no compartiera la misma celda con él. Intento volver a dormir, incluso con eso no podía caer en aquel estado de profundo sueño algo lo estaba poniendo de los nervios como si lo observaran y volvió abrir los ojos esta vez notando al chico tan cerca de su cama y quien lo miraba como si estuviera admirando una obra de arte en frente de él, con un movimiento de sus piernas Theo se sentó en la cama.

—¿Qué sucede? ¿tengo un bicho en el rostro para que me mires de esa forma? —pregunto el rubio con algo de irritabilidad en su voz, como si le fastidiase el otro joven.

Este a modo de respuesta mostro sus blancos dientes, era una expresión verdaderamente macabra como si estuviera viendo una película de terror en frente de él, si el joven se llegase aproximar lo bastante a Theo este se atrevería a sacar el cuchillo que tiene escondido en su almohada para apuñalarlo, si todos estos internos tenían su propia arma en modo de defensa ¿por qué el no? Pero en cambio el otro joven solo se dio la vuelta caminando hasta la cama que estaba en el otro extremo.

—Stiles…

—¿Eh? —soltó Theo sin comprender lo que él otro muchacho le había dicho.

—Mi nombre es Stiles, o bueno, mejor me presento como suelen decirme: “El vacío” —se presento el joven quedando igual que el rubio en la cama, sentado—. ¿Quieres saber por qué me dicen “El vacío”?

Theo hizo caso omiso a sus palabras como si estas realmente no le importasen así que solo se encogió de hombros, moviendo su cabeza hasta la puerta preguntándose cuando llegaría un guardia a buscarlos a todos para que fuesen a desayunar.

—Oye… —lo llamo Stiles con algo de irritabilidad en su voz, lo que hizo que Theo moviera su cabeza hasta la mirada del castaño— …¿nunca tu madre te enseño modales? ¿o acaso esa puta te dejo después de parirte?

Theo apretó el colchón sin mostrar alguna expresión nueva en su rostro, se mantuvo sereno y se dijo a si mismo que solo lo hacia para provocarlo para ver si se atrevía a golpearlo, y no era un riesgo que iba a cometer justo ahora, y menos como un cabrón como este chico Stiles.

—Como te decía… —continuó su compañero como si no le importase el insulto que había arrojado sobre él— …¿Quieres saber por qué me dicen “El vacío”?

Theo hizo un ligero movimiento de sus hombros como si no le importase realmente, pero prefirió hablar que aguantar otro buen insulto del contrario.

—¿Tendría que saber por que? —respondió Theo con otra pregunta a lo cual el chico le dedico una sonrisa como si se divirtiera.

—Me gustan esa clase de respuestas ¿crees que haciéndote el indiferente funcionara? Oh, cariño, lamento decirte que estas muy equivocado.

Theo lo miro fijamente a los ojos, aquellas ojeras rojas quizás fuese lo más aterrador que él podría haber visto en toda su vida pero aún así no se dejaría intimidar por aquel joven ¿y si quizás era uno de esos que solo hablan de las mil y un maneras de asesinarte y aún así no hacen nada? Ya había conocido a varios charlatanes, este no sería la excepción a la norma.

—Bueno, como sea… —continuó como hace unos minutos, como si sus advertencias le dieran a él prácticamente igual ¿quién era este sujeto en verdad?— …suelen llamarme “El vacío” porque no tengo ningún miedo de hacerle daño a nadie, hombre, mujer, niño, animal…todos son basura que merecen ser exterminados en un mundo que ya esta corrompido.

—¿Y tú eres su leal justiciero? —siguió Theo con aquel mismo tono de voz, notando como la sonrisa del contrario se ampliaba.

—¿Yo? ¿Un justiciero? Esos tienen sus códigos morales ¿yo? No sigo ningún código, yo mato porque me da una gran sensación de placer y más cuando ves las caras que ponen cuando te suplican piedad, así dan más ganas de asesinarlos con tal frialdad.

El rubio sintió que la bilis comenzaba a subir por su garganta y como el estómago le empezaba a dar vueltas, no sabía si eran las ganas de comer o si en realidad le resultaba muy perturbador la manera de matar de Stiles ¿cómo un sujeto como él podría estar en un reformatorio? Merecía la cárcel, o peor la muerte. La expresión de Theo había cambiado un poco y esta vez miro el suelo sentía que la habitación le daba vueltas y que quería vomitar, quería salir de ahí.

—¿Qué? ¿Ya no eres tan machito? —a pesar de no verlo cara a cara podía jurar que estaba burlándose.

—Muy bien, basuras. ¡Hora de comer! —anunció uno de los guardias y como si ignorara sus palabras, Theo se acercó hasta la puerta de manera muy obediente notando como el guardia le devolvía una mirada con algo divertida—. ¿Qué ocurre, Raeken? ¿Te asusta tu compañero?

Algunas habitaciones explotaron en carcajadas y Theo no respondió, otro guardia había abierto la puerta para luego esposar al rubio, todo eso era protocolo, y también para que nadie se pasara de listo por si quería atacar a un guardia. La puerta fue cerrada detrás de él, agradecía que al nuevo no lo dejaran salir todavía y Theo lo agradeció, por unas pocas horas agradecía no estar en la misma habitación que ese psicópata.

Insane [Stheo/Steo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora