Mean

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8 años, tan sólo tenía 8 años y ya me estaba empezando a fijar en mi físico.

Era solo una niña, una gorda niña.

Esta idea me viene persiguiendo hasta hoy. Tal vez mi hermano no lo quiso decir de esa forma, o no quería herirme, pero lo hizo, eso es lo que él no sabe, que por su culpa estoy atrapada en este pensamiento.

- "Ella es Andrea, mi enamorada" - Me presento a una chica de unos 15 años aproximadamente.

Mi hermano y yo éramos muy unidos, nos contábamos todo, jugábamos juntos y mirábamos películas hasta caer dormidos. Me sentí muy halagada ese día que confió en mí. No tenía idea de que era tener una enamorada pero el parecía feliz y yo también lo estaba, hasta que...

- "Alex ¿porqué me mentiste? tú me dijiste que ella era gordísima, me mentiste" - Créeme, tú en mi lugar hubieras querido matar a la chica pero ella no lo dijo con mala intención, de hecho sonaba a que me estaba defendiendo, al que yo odie ese día fue a él , fue a mí, fue a la gente, y es que si él me veía gordísima es probable que mi mamá también y al igual que Alex se lo dijo a su amada, mi madre se lo habrá dicho a mi padre, y... ¿mis amigas? seguro todas ellas también pensaban lo mismo.

Me quede sin palabras. Tal vez me veía triste.

- "No te preocupes, Alex es un exagerado, tú no eres gorda para nada, te ves muy bien" - Trato de hacerme sentir bien, pero el daño ya estaba hecho, yo era gorda ante los ojos de él, de ella y de todos.

Desde entonces siempre me he visto mal frente al espejo, he tratado de no comer pero se me hace imposible, la comida es deliciosa, trato de comer menos, pero luego termino comiendo más, eso de entrar al mundo de Ana o Mía no es lo mío, ha pasado por mi mente pero es que la verdad no he podido.

Muchas veces decía "Ah, no importa, así encontrare a alguien que de verdad me quiera y no juegue conmigo" y vaya que los encontré. Con casi 25 años he estado en 3 relaciones y no me puedo quejar -excepto de la primera que fue un desastre- pero las otras fueron buenas, honestas, puras.

Y así ha sido mi niñez, pubertad, adolescencia y ahora juventud, todas estas etapas con la misma cosa en mente “estoy gorda”.

Al empezar la universidad le di menos importancia a eso y me concentre en lo que quería ser, una exitosa publicista, ser la líder del mercado, ser la que dirija todas las campañas publicitarias, la más solicitada, la mejor competencia. Y lo logré hace un par de años me gradué y ahora estoy sentada en mi oficina escribiendo esto, redactando cada palabra y recordando a cada persona que me dijo que no iba a hacerlo, pero lo que más recuerdo ahora, lo que más me marco, fue la conversación que escribiré entre líneas.

//FACEBOOK//

Lucía: ¡Hola María! ¡Ese día te vi! :)

María: Sí, no te reconocí

Lucía: Sí eso parece

María: ¿Qué ha sido de tu vida estos años?

Lucía: Estás más gorda y fea

María: Jajajaja sí, uy no sabes subí miles de kilos este año, no puedo con estas llantas.

Yo pensé que estaba bromeando, de verdad lo pensé y decidí seguirle la corriente.

Lucía: ¿Cuánto pesas ah?

María: No sé, a la próxima que me veas, lleva una balanza

Lucía: Sí y como eres más alta parece que tuvieras cuerpo de hombre

María: Ah, mira tú no me había dado cuenta

Y ahí fue donde todo se salió de control, esos comentarios ya no eran broma, eran enserio, ella de verdad me estaba insultando y era la primera vez que alguien lo hacía de forma directa.

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