El viaje.

348 16 3
                                    

Estaba muy nerviosa, era mi primer viaje a los Estados unidos en Manhattan, Nueva York. Era muy temprano por la mañana y debía tomar mi vuelo así que me levante y arregle rápidamente para ir al aeropuerto. Tome mi auto y me fui, pero al llegar escucho una voz desde un micrófono que dice que el avión despegara en 5 minutos, yo me alerte y corrí lo mas rápido que pude, corrí tan rápido que por casualidad choqué con un chico, era alto, rubio y se veía bastante simpático, en ese entonces me doy cuenta que es Eric Trump! el hijo de Donald Trump, o de Donaldsito ya que yo lo llamaba así.

____: Perdón! de verdad yo no quería es que estaba tan apurada.

Eric: Tranquila no pasa nada.

____: ¿En serio? ¡¿no te molesta?! me caí en tus maletas.

Eric: Puedo comprar otra no pasa nada, ah y como te llamas?

____: ¿Lo dices para denunciarme? por que si es así aquí tienes mi tarjeta de identidad. -Dije pasándole mi tarjeta.

Eric: ¡No como crees!

Eric empezó a reírse pero yo solo lo miraba un poco confundida, en ese entonces me doy cuenta que mi avión ya se había ido así que me senté en una banca que había​ y me puse a esperar el siguiente vuelo, pasan unos minutos y siento que alguien se me acerca, era Eric! yo solo me confundía cada vez mas ya que no podía creer que había hablado con el hijo de Donaldsito y que ahora hablare otra vez con el.

Eric: Te ves preocupada. -Dijo sentándose a mi lado.

____: Bueno si, estoy preocupada ya que mi avión se fue y bueno tendré que esperar 24 horas. 

Eric: Mmm no, este día no.

____: Porque dices eso.

Eric: Te vendrás conmigo, yo te invito.

____: Ay ya! ¡no hagas bromas! yo no puedo aceptar algo así. 

Eric: No es una broma y por cierto... ¿Cual es tu nombre?

____: Ah yo me llamo ____.

Eric: Lindo nombre.

____: Ire a comprar algo de comida.

Eric: En el avión hay, no puedes quedarte aqui sola ____ ven, aqui en el avión hay comida y tienes todo lo que necesitas.

____: Bueno... Si insistes...

Eric me ayudo a subir a su avión y me sentía cada vez mas rara, aun no me lo podía creer. ¿Acaso esto es un sueño? Para comprobarlo me pellizqué el brazo y dolió bastante así que me di cuenta que no, no era un sueño. 

La muralla que nos separa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora