Concurso Relatos WEIRD 2 (Edición De Terror)

Etapa 0

@FamilyWeird

— El asesinato de Emily Morgan ha sido un gran escandalo, todos hablan de eso —le decia a mi hermana menor Zaira de 16 años sentada frente a mi a la hora de la comida—. ¿crees que sucedió realmente lo que dicen?

— No lo se Diana, bueno y a ti ¿Por qué tanto te preocupa? —me respondio la adolescente mirándome raro.

Zaira tenia razón, era una noticia común como cualquier otra en la ciudad pero habia algo que no coincidía, segun los medios de comunicación habia sido encontrada en su bañera sumergida, todos dijeron que fue un suicidio —una muerte escandalosa— lo raro para mi fue justamente eso, Emily era prácticamente nuestra vecina y todos los dias se le veía alegre, llena de amor, vivaz y por ningún lado se veia con ganas de morir, su vida era hermosa y no lo exagero...en verdad era una persona con todas las ganas de vivir.

— Zaira, voy a traer la despensa ¿vienes? —no quería ir sola, me aterraba tener que pasar frente a la casa de los Morgan.

— Ve sola y despeja tu mente hermana, son las cuatro de la tarde no te sucederá nada.

¿Desde cuando se creia mas madura que yo? Tenia tres años menos y parecía que era lo contrario.

Sali de casa un poco molesta, todos se empeñaban en hacerme sentir menos. Me sentía paranoica, habia algo que me molestaba, algo hacia que me interesara tanto en Emily.
Fui a pie para relajarme y olvidar los problemas ajenos, me olvide hasta del tiempo pues al salir era ya de noche.

Camine de vuelta a casa pues no habia ningún transporte, ademas era un recorrido de no más de quince minutos.
Era raro, en pleno verano la ciudad deberia estar atascada de autos y gente pero al parecer esta noche no. Suele pasar, supuse.

Mientras recorría las abandonadas calles un ruido ensordecedor se escuchó detras de mi como si algo hubiese caído y gemidos humanos acompañaban ese escalofriante ruido.
Gire la cabeza noventa grados para poder ver de donde provenía el sonido aunque para ser sincera hubiese querido quedar en la ignorancia. Estaba frente a la casa de Emily Morgan.
《Respira Diana, respira》me decia para calmar mis nervios y sin saber bien que era lo que pasaba me acerque a la entrada pasando por alto todas las sintas amarillas que gritaban ¡PELIGRO!
Los Morgan dejaron la casa después del incidente poniendo en manos de los detectives el caso de su hija.
Una vez de pie frente al portón el temor y la cobardía se hizo presente y rogaba con fuerza que la puerta estuviera cerrada pero con tan solo tocarla esta se abrió dejando frente a mi una silenciosa y obscura sala de estar.
— ¿Ho-Hola? —dije en un hilo de voz-. Perfecto, no hay nadie, no pasa nada, me voy —susurre aun mas bajo mientras retrocedia para cerrar la puerta cuando un grito de ayuda sonó en la planta alta de la casa.
Trote levemente al cruzar algunos pasillos hasta llegar a la escalera, mientras subía estas y conforme avanzaba podia apreciar la belleza de la casa. Toda estaba pintada en colores claros y los muebles eran de madera obscura, había cuadros hermosos por la casa y justo a la mitad de las escaleras podía apreciar una hermosa foto de toda la familia unida y contenta.

Al terminar de subir me encontré frente a un extenso pasillo de puertas, abri con cautela la que reflejaba luz en el interior y una vez dentro pude deducir que me encontraba en una habitación femenina.
Habia una gran cama en el centro de frente a un ventanal de casi tres metros de alto y junto a este un tocador con bonitos detalles y acabados.
Toda la casa era refinada y elegante.
Pobre Emily que dejo todo esto, ella tan joven, tan hermosa con ese cuerpo delgado y esos cabellos rubios, tan inteligente, tan feliz y ahora... tan muerta.

Una rafaga de viento helado me sacó de mis pensamientos y pude ver que la puerta del baño estaba abierta y en esta se reflejaba una extraña sombra borrosa. Mi corazón era ya un desastre, sentia como mis ojos se llenaban de lágrimas y en mi garganta se formaba un nudo que no me permitia hablar.
Me movi lentamente hacia la pequeña puerta blanca y asomé la cabeza trando de ver algo dentro del baño.

Era ella, Emily.

— ¿Tu? —dije ingenuamente.

— No, te daré lo que quieras, pero ¡no lo hagas! —suplicaba en tono lloroso—. por-por favor —comenzó a llorar, sus ojos azules derramaban terror y a cada paso que daba para poder calmarla ella más se alteraba.

Estabá dentro de su bañera con el agua aún saliendo de el grifo.

— Emily tranquila, te quiero ayudar, no te haré daño —una risa escalofriante se escucho a mis espaldas, y la sombra en forma de hombre me traspaso mientras tomaba entres sus manos la cabeza de la hermosa chica. Ella pataleaba y se agitaba dentro del agua.

— ¡NO! —trate de correr hacia la escena frente a mi pero sólo logre caer en medio de la habitación, la presencia en forma de sombra tomó mis hombros e hizo un gesto de consolación. Comencé a sentirme mariada, tenia la seguridad de que si vomitaba mi corazón saldria por mi boca.
El agua mojando mis rodillas logró que reaccionará, Emily estaba ahí sumergida en su bañera.

Todo mi cuerpo temblaba, salí de el baño y mis sollozos se empezarón a escuchar por la recamara hasta que un duro golpe me dejó inconsciente.

Al despertar estaba tendida aún en el suelo pero de la calle Marquez justo frente a la casa de los Morgan.
Mi nuca sangraba y seguía la noche sobre mi. No recuerdo bien como llegué pero entre a mi casa y encontre a una desesperada Zaira tumbada en la alfombra sollozando de tristeza.

— ¿Por qué? No debiste hacerlo, no debi dejarte sola.

— Zaira, tranquila estoy aquí ¿pasa algo? —me sentía preocupada nunca la habia visto tan mal

— Diana...dia... —sollozaba mientras una espesa obscuridad me atrapaba.

UN AÑO DESPUÉS...

— Fue hace un año ¿verdad? —le decia una chica morena a zaira mientras caminaban por un pequeño parque— lo has superado bien.

Roxan no sabia que todas las noches despertabá gritando por las pesadillas.
Diana, su hermana mayor nunca regresaría.
Ella había ahogado a Emily Morgan y por la madrugada decidió lanzarse desde la alta ventana de esta. Todas las noticias hablaban de un doble suicidio sin saber lo que zaira sabía. Diana le envidió siempre y le odió desde pequeñas y no pudo evitar ese odio que la llevo a su propia muerte.

— ¿Zaira?... hermana que sucede. .. porque todo esta obscuro —

Unas macabras risas comenzaron a escucharse al rededor mio—. ¡ZAIRA! drja de jugar. ..zai...¡ahhh!-