Capitulo 4

45.4K 2.5K 992
                                    

Dylan

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dylan

En ese momento mi felicidad se había desvanecido por completo.

Con solo ver a Jeremy con su sonrisa y sus ojos puestos en mí hacían que me estremeciera mucho, tanto que no me di cuenta que mi profesor me hablaba.

-Joven, le estoy hablando-.

-OH, ¿qué? Disculpe...-.

-¿Quiere hacernos el honor de presentarse?-.

En ese momento me había quedado tieso, no podía moverme, respirar y mucho menos hablar.

-Bu...Bueno- Trataba de mantenerme firme, pero no lo lograba- Mi...mi nombre es D...Dylan .

-Muy bien señor Dylan díganos ¿De dónde viene y porque está aquí?

-So..soy de Michoacán, y me mude aquí por motivos de trabajo de mi Papá..- Se me corto la voz.

-Bien, busque un asiento y siéntese-.

Ni modo que lo busque y me lo coma.

-Sí, gracias-.

Me había congelado desde el momento en ver la cara de Jeremy...Dios, nuevamente, si no me cayera mal, juraría que es guapo.

Cuando mis ojos se pusieron en Oscar, este estaba dándole un golpe a una banca desocupada alado suya con esa sonrisa que me sonrojaba demasiado.

Así que sin pensar y sin perder más el tiempo me dispuse a caminar en dirección a él, mientras caminaba note los ojos clavados en mí, unos parecían sin darme importancia, otros me examinaban por completo y otros me miraban con una ligera sonrisa en sus labios.

Cuando por fin estaba a un costado de la banca, me senté enseguida, ignorando las miradas que me lanzaban todos como si fuera algo que tenían que estudiar enseguida, así que no les di importancia y me gire para ver a mi al parecer único amigo.

-Me alegro que nos haya tocado estar juntos- Dijo lanzándome de nuevo esa sonrisa.

-Sí...a mi igual- Trate de forzar una sonrisa, pero se desvaneció en seguida de recordar al sujeto que tenía sentado a unas cuantas bancas detrás de mí.

Trate de controlarme, pensar en que nadie más me haría daño, que ahora tenía personas que me protegieran, aunque sean pocas pero eso no se compara cuando no tenía a nadie.

-Bien, empecemos con la clase, en este semestre....- El profesor empezó a dar ese largo discurso que siempre dan al iniciar un nuevo ciclo, que nos portemos bien, que tengamos muchas ganas de trabajar, blablablá.

Pensé que me quedaría dormido por lo aburrido que era la clase, y eso es que aún era el primer día.

No sabía si dormirme o aventarme por la ventana.

Fue cuando de pronto sentí que alguien me estaba picando con un lápiz para llamar mi atención, me sobresalte en seguida ya que no estaba acostumbrado a los contactos de otra persona. Al girarme una chica me estaba sonriendo.

1.- El Último Suspiro: The SeriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora