En una cabaña ya algo apartada del pueblo, estaban dos chicas, primas postizas, en la comodidad de la sala frente a la chimenea hablando de su día en el colegio y haciendo cada quien sus deberes.
Ha-neul de 17 y Iseul de 15 años, esta última, era hija del mejor amigo del papá de Ha-nuel, el señor Kim. La menor era adoptada por el mejor amigo del señor Kim, puesto que no deseaba casarse, pero si ser padre.
Mandó a su hija con su mejor amigo para que tuviera un entorno diferente, él les visitaba cada que podía, juntos los tres y a veces los cuatros, vivían en Oymyakon, un pueblo ruso, considerado el mas frío del mundo, pero para ellos que ya estaban acostumbrados, no era algo nuevo y era normal.
Las dos se encontraban en la sala frente a la chimenea haciendo tarea, lo habitual, mientras el señor Kim estaba en la cocina en una videollamada con el papá de Iseul. La menor estaba en el suelo, apoyaba la espalda en el sofá individual que miraba a la chimenea, desarrollando las actividades de su libro de historia, mientras que Ha-Neul, la mayor, estaba boca abajo en sus deberes matemáticos.
— Hoy en el colegio la profesora nos llevó a la biblioteca principal para que fuéramos a leer, según ella debíamos aprender más del pueblo. – Decía de lo más tranquila Iseul mirando su libro de historia para poder descifrar algunas preguntas que no entendía. Su prima que estaba boca abajo haciendo su tarea de matemáticas hizo una leve mueca, sin dejar de hacer sus cosas.
— debió ser aburrido...
— De hecho no. – Respondió relajada con la mirada aún en el libro, pero al instante, dejó el texto en el regazo y se inclinó un poco hacia la mayor, mirándole con cierto deje de entusiasmo. – ¿Sabías que teníamos leyendas y toda la cosa?
— Hm, no. Al menos no del todo. – Le responde alejándose un tanto, mirándole raro. La menor suspira hastiada y se apoya en el sofá nuevamente, dejando caer la cabeza en el colchón de este, mirando el techo.
— No sabía ni tenía idea que teníamos esas cosas en este pueblo. Bueno, tomando en consideración que no es tan poblado que digamos, siempre andamos a pocas temperaturas y no se puede lavar a gusto al aire libre por que de una vez, se congela. No hay mucho que ver, a decir verdad. – Admite un poco con un leve puchero, volviendo a mirar a la contraria, esta menea un poco la cabeza, sin distraerse en lo suyo, algo de acuerdo. – Somos un congelador.
— No, El polor Norte es un congelador. Nosotros somos un cooler.
La menor rió a carcajada suelta, pateándole un poco la mano a la mayor, quien se enconge un poco y rie con ella, pero más bajo. — ¡Callate! Al final no me refería a eso, loca.
— ¿Entonces? Con lo que dices, me haces entender que no tenemos gracia y somos un cubo de hielo.
— Sólo digo que somos un lugar muy pequeño y siempre frío, no veo el porque deba haber leyendas –. Se encoge de hombros restándole un poco de importante, volviendo a su libro y sus preguntas abstractas; sin embargo mira el fuego de la chimenea recordando algo. – Aunque, de las pocas que había y que me resultaron aburrida, una llamó mi atención.
Ha-neul por su parte deja su atención de su tarea y cierra el cuaderno, al parecer la menor no le iba dejar terminar sus deberes con los números, no quedaba de otra que oírle. Le mira un poco burrida, apoyando la mejilla en la palma de su mano.— ¿Así?
— Ajá. Es extraño lo sé, por que odio leer cosas aburridas de esa clase, ya sabes.
— Sí, lo sé. Eres de sangre en letras o dibujos, no en historia.
— Ah, me conoces tan bien, prima hermosa. – Dice tiernamente exagerada. La mayor rueda los ojos.
— Si bueno, sorpresa, sorpresa —. Exclama algo sarcástica.— Ahora, volviendo al tema en el cual tienes razón. – La menor le mira con una ceja alzada, ganando un leve sonrojo de la mayor, rara vez le daba la razón. — Di...digo sobre lo de las leyendas, justo dijiste que hay muy pocas, es de entenderse. Tú misma lo mencionastr ¿no? somos un pueblo poco habitado así que, así queda la cosa, un poco de todo y un poco de nada.
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мальчик снег (El Chico De Las Nieves) [Editando]
FanfictionCuenta la leyenda... No. La verdadera leyenda cuenta.