Celia era una chica a la cual no le gustaba mucho salir de casa, prefería el calor y olor de su propio hogar, ver una película en la soledad, hablar con gente por skype... Las pocas veces que salía era para comprar por obligada por su madre o por las mañanas para ir a clase.
En el caso de salir para ir a clase no era nada de otro mundo; me levantaba 1 hora antes del primer toque de aviso, me vestía lo mas cómodo posible y salia con mi pesada mochila rumbo a un edificio deprimente. Pero ese día, por primera vez, fue completamente distinto.
Me dirija a mi clase con paso firme ya que llegaba tarde y mientras miraba el teléfono con tan mala suerte que un chico de frente mía y se choco contra mi. El choque provoco que mi móvil cayera al suelo. Yo cabreada me puse a gritarle aunque no sabía quien era. Cuando mire su cara me callé rápidamente, era guapísimo.
Me sonroje y bajé la cabeza, cogí el móvil del suelo a pase a mi clase.