Nico

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El día iba empezando mal, primero una diosa me levanta temprano para qué, una misión: recuperar su tonto cepillo mágico de oro nada menos, supongo ya sabes a quién me refiero; segundo mi novio Will se iba hoy a ver a su hermano Asclepio para emm.. Bueno algo así como clases particulares de medicina, y gracias a los dioses, en realidad a Apolo todos en la cabaña 7 se levantaban con el sol con lo cual no hubo ningún problema en que me despidiera. No voy a entrar en tanto detalle pero sinceramente Afrodita necesitaba chequearse la cabeza, o poner a sus objetos mágicos un seguro en caso de perdida y así comprar otro, lo tenía un cíclope y como si fuera poco no estaba solo, menuda suerte de semidiós, una dracanae y dos perros del infierno estaban con él. No había dormido bien, tampoco desayunado, mi mente estaba ocupada maldiciendo por no poder pasar un rato más con Will, en fin verás me tomó más acabar con ellos porque atacaban coordinados, al final solo quedamos el cíclope y yo, logré quitarle el cepillo y guardarlo pero tenía que matar al cíclope ya que no me dejaba ir en paz, terminamos en una construcción y lo hubiera matado si no fuera por el maldito garrote, me dio un golpe en el estómago que me lanzó contra una pared y mi espada cayó no sé en dónde, estando en el suelo me comenzó a aplastar con su grande y feo pie, el dolor era horrible pero de un momento a otro disminuyó, volteé a ver que sucedía y una chica se había hecho con mi espada y logrado hacer un tajo en la pierna del cíclope que parecía haber visto a mi padre con su yelmo de oscuridad antes de que la azabache lo mate dijo horrorizado tú y puff... Murió.

No podía sacar la ambrosía de mis bolsillos así que llamé su atención, felizmente a pesar de que pensaba que soñaba me ayudó, cuando logré incorporarme me fijé más en sus rasgos, era blanca pero lucía un bonito bronceado digno de la cabaña 7 y 3 aunque claro solo he visto a un hijo del mar así que supongo que sería un bronceado igual al del sesos de alga de mi primo, cabello negro azabache, ojos pardos oscuros, figura trabajada, caderas anchas pero no exageradas para su cuerpo estaba bien, vestía un jean, un polo celeste con la imagen de una linda tarde de verano en la playa y zapatillas negras a juego, labios... Esperen si creen que voy a seguir describiéndola pues no, era bonita y ya, si no fuera por su aura apostaría que era de Afrodita pero irradiaba más poder y carácter.

Recuerdan que dije que ella pensaba que era un sueño pues ¡Oh sorpresa! Luego pensó que le tomaba el pelo, ya había pasado con otros 3 campistas, el primero un hijo de Hermes, el otro de Apolo y uno de Afrodita, se supone que Hermes debía hacer que los libros no llegaran a manos de semidioses pero bueno.

Luego de una pequeña plática Graciela, así se llama, y yo fuimos a ver a su madre para poderla llevar al campamento y también que confirmara todo porque apostaría 10 dracmas a que seguía teniendo dudas.

La plática con su madre no fue tan pacífica como suele ser, esperaba que solo fuera: Hija lo que dice el chico es verdad, vamos hay que llevarte al único lugar seguro para ti, después de todo leyó la historia entendería el porqué de la charla rápida pero menuda suerte, fue horrible y más de enterarte que al que llamaste padre no lo era mmm...mal asunto. Me pidió que no lo comentara y no lo pensaba hacer después de todo cada uno tiene sus dramas familiares empezando por nuestro lado divino.

El camino al campamento fue igual de silencioso que papá cuando quiere evitar a Deméter, ya en el campamento supe su apellido: Nores, no quería bromear con ello lo juro, solo que tenía curiosidad ella no me lo había querido decir y por la forma en que me miró parecía que había escuchada bromas al respecto, tomé nota mental de alejar a los Stoll por su seguridad aunque creo que su mirada bastaría, me recordaba a alguien.

Su mirada vagó por el campamento y noté cómo brillaban sus ojos por ello y más aún al reconocer el comedor, en su cara se veía lo deslumbrada que estaba y el rugido de su estómago lo hambrienta, por obra y gracia de los dioses llegamos justo a tiempo para la comida, ya habría tiempo de que viera con más atención el campamento y la nueva área de expansión que al parecer no notó, debo decir que no tenía ánimos de ir al comedor y no ver a Will pero si no como cuando vuelva se enojará así que nos dirigimos al comedor, solo para encontrar una noticia un tanto extraña.

La reencarnación de Xena ¿Hija de los dioses?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora