Hija De Hades

  Tome mis cosas y comence a empacar todo, me voy, mi ira y poderes incontrolables han superado los limites de mi madre, mi padre ha muerto frente a mis ojos hace dos años, a mis 13.
—Abre la puera Minddie—gritaba Johanna golpeando y pateando la puerta.
  Meto las cosas aun mas rapido en la mochila celeste pastel.
—Abreme ya monstruo—salto por la ventana hacia la escalera de incendios de este edificio.
  Voy terminando de saltar al suelo cuando veo sus cabellos rubios asomar por mi ventana, aun no entiendo a quien sali con el cabello rosado.
  Corro al estacionamiento y me subo a mi motocicleta, echo a andar y las lagrimas me corren.
  Recuerdo esas veces que Johanna me golpeo, que me dijo monstruo, hoy habia sido el colmo y con mis poderes incendie la unica foto que quedaba de mi padre....Maison, Como lo extraño, el me protegia y cuidaba, y unos tios lo asesinaron frente a mis ojos sin importarles siquiera que yo veia todo llorando, que yo les suplique que lo dejaran vivir, que les ofreci mi vida a cambio de la de el porque juraba que la de el valia mas que la mia y aun lo juro, nada cambiara mi opinion.
  Segui llorando pero esta vez de rabia, me di cuenta de que estaba doblando los manubruios y de que me estoy exediendo del limite de la velicidad.
—Maldita—gruñi por lo bajo y me centre en la pista, no en mi furia, en mi odio y tire la tristeza a mi baul de cosas para llorar, no acostumbro llorar por lo cual meto todos mis motivos de llanto en un baul secreto dentro de mi mente.
  Frene en un callejon al escuchar uno que otro grito.
—¡Dame el dinero!—gritaba alguien, una voz...masculina, me quede en sock al recordar esa voz, el asesino de mi padre, el tipo que soborno al pais para estar libre, los dientes me castañearon y yo aprete tanto los puños que las uñas se me enterraban en las manos pero no me duele.
Baje de la motocicleta y camine silenciosamente hacia los ruidos, me encontre con un tipo que se veia rico, botado junto al auto y chorreando sangre, frente a el estaba un chico gordo con el cabello peinado hacia atras tiene una pistola en la mano y junto a el hay dos tipos con las manos manchadas de sangre.
  Entendi rapidamente, el tipo gordo le paga a sus matones para que golpeen y el no se ensucia las manos, solo dispara, el chico botado en el suelo se ha metido en lios y tiene que pagar ahora, pero no permitire que este tio ande a por la vida causando el sufrimiento que me ha causado a mi, no lo permitire.
—He gordinflon—grite saliendo de mi escondite, el se dio vuelta al igual que sus matones, me dio una pizca de miedo pero no es nada comparado a con la adrenalina y furia que siento.

   Avance un poco mas y coloque mis  manos a la altura de mi rostro, el estaba en la poca apertura que quedaba entre mis manos, el y el caballero que estaba en lios, aunque el estaba inconsiente por los golpes seguramente, aunque mientras menos testigos sean, mucho mejor.
—Niñita vete ya y comprate un juguete—mascullo y tiro un fardo de dinero al suelo, parece mas dinero de lo que yo ganaria como Mesera durante uno...no, durante dos meses.
—Asqueroso cerdo—dije sin cambiar mi expresion.
  Antes de que pudiera decir o hacer algo me deje llevar por la ira y senti la adrenalina y el calor en mi cuerpo, en mis venas,  separe las manos bruscamente y lo que no se veia por la apertura de mis manos salio volando hacia la direccion que mis manos indicaron.
—¿Qu-quie-quien e-eres t-t-tu?—tartamudeo el caballero y yo rei malvadamente, he soñado con este momento pensando que nunca seria posible, y aqui estoy, a punto de cumplir mi bello sueño.
—Dime Mincie, tu asesinaste a mi padre Mason, eres un maldito—dije acercandome—y vas a parar con tu juego de asesinar gente—los ojos se me cristalisaron, pero si esta vez lloro sera de rabia, empiezo a hablar con los dientes apretados—suplique, ofreci mi vida a cambio de la de el y tu, en cambio, lo mataste frente a mis ojos, no te importo dejar a una niña de trece años sin su padre—lo ultimo lo grite.
—M-m-inci-mincie—tartamudeo nuevamente.
—No supliques, yo te hare sufrir, sufriras lo mismo que yo he sufrido durante dos años.
  Su cara reflejo el miedo que sentia, aunque ¿quien no tendria miedo?
Le di un golpe en la nariz y sangro.
—El era un buen hombre—le susurre en su oido rojo.
  Le di un golpe en la entrepierna y gimio del dolor.
—No te hiso nada—grite esta vez
   Lo tire al suelo.
—El sufrió por tu culpa.
  Lo pise en el estomago gordo que tiene.
—Y tu vas a dejar de asesinar a hombres como mi padre, aunque tenga que asesinarte con mis manos.
Lo tome y lo arrastre por el suelo hacia una casa abandonada, lo ate a una viga y tome el encendedor que traigo en mis carteras.
—Mira...es fuego—susurre como si estuviera loca, le pase en encendedor por su cara, sus manos—ya me has dado pena, me he aburrido de ti, acabo la tortura—le tire pedazos de pael y los encendi, tambien encendi la viga.
  Tome mi cuerpo y sali corriendo hacia mi motocicleta, los bomberos apagarian el fuego si, pero nada evitara que ese asesino se pudra en las llamas del fuego.
—Ojala nos veamos en el infierno—le susurre antes de montar  en la motocicleta y sali de ese lugar que arde en llamas.

  Estoy en la parte mas alta de la ciudad donde nadie me ve pero yo veo a todos, el mirador. Observo como las sirenas suenan y como apagan el fuego, si huniera sido el fuego que proviene de mis manos estarian siglos apagandolo y aun no lograrian su proposito.
Di media vuelta y me marche mas que seguro no han de tardar demasiado en saber que he sido yo.
  No se a donde he de ir, solo se que tengo que salir de aqui lo mas pronto posible, detesto ser fugitiva pero...al menos he escapado del monstruo de mi madre y tambien he logrado matar al asesino de mi padre.
 
  Aun tengo que saber hacia donde he de ir, no soy tan inteligente como para salir del pais sin se descubierta, pero tampoco soy tan tonta como para dejarme ver asi como asi eso seria entregarme por hacer algo de lo que la policia no fue capaz desde la dolorosa y traumatica muerte de mi padre: hacer justicia.