Cuando Cupido se enamora (MyungYeol)

Oneshot.

Este Oneshot participa en el reto: Cupido a la orden. Del grupo de Facebook: "Inspirit'Fanfiction"
OTP: MyungYeol.
Número de palabras: 2297.
Escenario obligatorio: Fogata.

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—Estos son cascabeles mágicos, tienen el poder de convertirte en humano durante un corto periodo de tiempo, con su ayuda podrás brindarle apoyo a cualquier persona que lo necesite.

—Pero... ¿Como lo utilizó?

—Solo déjalo caer al lado de alguien que lo necesite, al moverlo, el sonido te guiará hasta esa persona, de esa forma, podrás brindar tu ayuda.

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Tropecé de forma descuidada con un pequeño niño provocando que cayera detectó al suelo.

Comenzó a llorar escandalosamente, me puse nervioso al notar que no paraba, mire hacia los lados para asegurar que nadie estaba viendo.

Busque en uno de mis bolsillos y tome unos pequeños cascabeles, colocándolos frente a sus ojos, y moviéndolos, dejando que el sonido los distrajese.

El pequeño niño lo observó con sus ojos aún resplandecientes por él llanto.

—¿Sabes qué esto? — Pregunté con una sonrisa, El Niño negó lentamente con sus ojos aún fijos en el pequeño artefacto — Cada vez que lo haces sonar — Lo moví dejando que escuchara él sonido — Cupido vendrá.

Lo extendí hasta colocarlo en sus manos, el pequeño niño sonriendo cuando lo coloque en sus manos.

Esa fue la primera vez que lo conocí.

Myungsoo.

-----------10 años después-------
Me encontraba en las ramas de un árbol, observando con ojos relucientes a ese joven, alto, con cabello negro, que se mantenía con los ojos fijos en un libros mientras caminaba.

—¿Será que perdió los cascabeles? — Susurre para mí mismo.

Era extraño, me había mantenido vigilando a ese chico durante los últimos 10 años, y, en ningún momento el joven se había dignado en utilizar los cascabeles.

—Eres un chico muy extraño... por eso me gustas.

Comencé a reírme de mí mismo ante mis pensamientos, recostándome por completo sobre la rama, intentando descansar.

"Eres el dios del amor, pero tú más sagrada regla, la que debes cumplir sin reproches es: Nunca enamorarse."

—Prohibido amar — Tome de la bolsa donde guardaba mis flechas otro cascabel, idéntico al que le había obsequiado a ese joven, moviéndolo frente a mi — Así que pasare solo el resto de mis días.

Un fuerte ventarrón casi me tira del árbol, teniendo que sujetarme con fuerza de la rama para no caer, soltando accidentalmente el cascabel.

—¿Pero qué demonios? — Escuche una voz justo abajo de mí.

Un chico de cabello castaño y muy alto que se encontraba durmiendo (Desde el momento en que llegue, cabe destacar) se acariciaba la cabeza mientras ponía un puchero en sus labios.

Me quede estático cuando vi entre sus manos el cascabel que acababa de tirar, congelándome por completo debido a eso.

—Maldigo mi mala suerte — Grite.