Capítulo 8. Guardiana oficial.

78 12 0
                                    

Me levanté a las 5:00 am, pues tendría que viajar en avión hacia Pensilvania, toda la documentación sobre Sarah Milton, la había guardado Josua y solo me habia entregado la estaca de plata y el collar que me identificaría de ahora en adelante como guardiana oficial, en fin, me dirigí al aeropuerto con el chofer que nos había llevado anteriormente al centro comercial. Una vez allí, revisarón mi equipaje y lo abordarón al avión, entré y tomé asiento.

Nunca antes había viajado en avión, por lo que estaba un poco nerviosa, asi que decidí repasar mentalmente mis instrucciones.

1.-- Iría directamente al instituto, donde me darían la fecha exacta para iniciar clases.
2.-- Me darían una llave, dirección y número de mi apartamento, y por lo que sé, a Sarah le darían la misma dirección y número, pues compartiríamos el apartamento.
3.-- Nos reuniriamos y empezaría mi labor como guardiana oficial.

Después de estar repasando mentalmente como 15 veces las instrucciones, me quedé dormida, no fue hasta que sentí un movimiento brusco que provenía del avión, miré por la ventanilla, ya habiamos llegado a Pensilvania.

Ní siquiera sentí cuando comenzó el viaje, ¿¡cúanto había dormido!?.

Bajé del avión y un coche con chofer me esperaba, supuse que Josua era el que lo había contratado.

Entré al coche, mientras el chofer subía el equipaje, cuando acabó, manejo sin decir una palabra y me llevó al instituto. Una vez que llegué, bajé del coche y entre. En una oficina que había en la entrada estaba una mujer reclinada elegantemente, probablemente tenía unos treinta y pico, inmediatamente la reconocí como dhampir, ella también me reconoció.

--Por aqui --dijo ella mientras me hacía una seña, hacía un pequeño escritorio--. Nombre por favor.

--Jadenisse Bloth --le dije a la mujer dhampir, ella se sorprendió.

Obviamente todos los dhampirs habían conocido a mi padre, así como su esposa e hija.

--Muy bien, aquí tienes, princesa Bloth-- dijo mientras me entregaba la dirección y la llave--. Suerte --susurró.

--Gracias.

Me dirigí de nuevo al coche y le dí la dirección al chofer, me llevó hasta el apartamento. Estaba muy alejado del instituto, asi como un poco alejado de la ciudad, alrededor no había casas, estaba desierto, a excepción de un gran bosque que empezaba a unos cuantos metros del apartamento.

El apartamento era grande; de dos pisos con ventanas grandes y pintada elegantemente de un color blanco. El chofer bajó mis maletas, le dí las gracias y se alejó.

Tomé mi llave y abrí la puerta, adentro todo estaba amueblado y al parecer todo era nuevo, entré mis maletas e inspeccioné el lugar, seguía una súper espaciosa sala, seguido de la cocina con un gran comedor y cuarto de lavado, subí escaleras y me encontré con un largo pasillo seguido de una ventana que te permitía disfrutar de una linda vista, también había dos cuartos de baño, seguido de dos grandes habitaciones y justo al rincón otro cuarto pero más pequeño. Avancé un poco más adentro y me soprendí al ver una gran piscina, arriba de ella no habia techo, por lo que se podia disfrutar de la luz solar.

De repente escuché un auto afuera, sin dudarlo, puse mis pies en marcha y bajé corriendo las escaleras.

"Mi humano asignado, mi humano asignado".

Pensé frenéticamente.

Abrí la puerta, era Sarah Milton, mi asignación, en las fotos ella lucía muy bien, pero en persona ella lucía bastante pálida y debil, sentí que ella se podía desmayar en cualquier momento.

Princesa Dhampir. Razas De Sangre. Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora