Bueno... Aquí es estoy, así que maldita sea Ann levanta la cabeza y patea culos -te odio vida- susurré para mí misma mientras esperaba ver pasar una maleta negra enorme con muchos taches plateados y una bolsa de lona beige con un arco iris en el centro.
Espero unos dos minutos y ahí esta, la majestuosa maleta que compre con el sudor de mi frente, la tomo, poco después aparece la bolsa.
Camino unos cuantos metros arrastrando la maleta y la bolsa en mi hombro y me dirijo directo a una pared.
-Anne! Anne! Hija!? Eres tú? - Escuché a mi espalda, paro y giro unos 180°, una señora con un vestido rosa palo se acerca a una chica de unos veinti tantos y se lanza abrazarla por detrás, wao que loco, la chica retrocede y le dice algo que no logro entender y Amy roggers que viene a ser mi madre retrocede, al parecer muy avergonzada, la chica le espeta muy fuerte que quien demonios se cree y se que aquí es donde entro yo, me dirijo lo más rápido que puedo hacia ellas.-ya chica, es suficiente, ella se equivoco, me buscaba a mi -digo con propiedad cuando ya estoy cerca -
- No... Es decir...-se toca las sienes y contiene la respiración- Bien! Pero señora no puede ir abalanzando ce encima a la gente.
-Pero que no entiendes que fue un error, un maldito error, superarlo y sigue con tu vida - mi madre se ha puesto detrás de mi y susurra un lo siento, giro y sin mas tomo a mi madre de un codo y la arrastro conmigo lejos de esa chica.- En que pensabas madre...- digo bajito y ella gira hacia mi somos casi de la misma estatura, ella un poco mas baja, se lanza a mis brazos-
-Estaba algo emocionada de verte otra vez y me pase un poco, no pensé que esto fuera a pasar- me toma de la cara y me da un fuerte beso en la mejilla-
-Que no se note mamá- digo muy serena, aún me duele que se haya ido sin mirar atrás, no pensó en como me sentiría después de no verla si no cada verano, me visitaba ella unos dos o tres días- aquí me tienes
-Estoy muy emocionada de verte otra vez- sigue caminando y nos dirige a lo que parece ser el aparcamiento del aeropuerto- ya verás como te gusta la ciudad, y tu instituto-
Cruzamos el aparcamiento y nos detiene en un Ranger Rover rojo y abre el baúl del auto y enseguida meto mis cosas en el excepto mi mochila azul oscuro, ella se sube en el asiento de conductor, luego baja y me abre la puerta del copiloto y en seguida entiendo, así que subo cuando ya estamos las dos enciende el auto y nadie dice nada desde que salimos del aparcamiento hasta el tercer semáforo
-Como dices que se llaman ellos? Y qué edad tienen?- recuerdo que me comento que tenia unos hermosos hijastros que la llamaban madre y que ella los sentía como hijos-
-Quienes?- me mira y regresa la mirada hacia el frente-
-Tus hijos- resaltó la segunda palabra
-Sarah tiene ocho, Mike catorce y Nate tiene diesiciete, como tú.- se cabello negro azabache me recuerda a cuando ella dejaba que le hiciera trenzas en el cabello y luego me hacía quitárselasNadie volvió a decir nada más hasta que llegamos a una casa ubicada al parecer en una zona prestigiosa, era enorme y blanca, de dos pisos, tenia dos entradas de garaje y llena de ventanales muy grandes y una entrada preciosa con césped y granito inyectado en cemento, sin duda nada parecido a lo que tenia cuando vivíamos en Denver, cuando ella vivía con nosotros.
Solo uno de los dos espacios del garaje está ocupado por un camper y el otro esta vació y frente al anden un jeep negro con vidrios polarizados, corrijo, sobre el anden; mi madre aparca frente a un garaje y baja por lo que yo también bajo y me dirijo a la parte de atrás de la camioneta, saco mis cosas, trato de tomar la maleta y mi madre me lo impide, solo llevo la bolsa de lona y mi mochila, ella avanza hacia el porche y cuando se da cuanta de que no la sigo, gira
-qué esperas?
-nada- avanzo hasta el porche, el trayecto es de unos cinco metros
Amy saca una llave de su bolso, entra y la sigo, dentro de la casa lo primero que veo es el recibidor, es bastante amplio, en casa no teníamos uno así, por que no teníamos, el techo es alto, mi madre me dice que deje mis cosas ahí y obtiene una negación como respuesta, se acerca a mi y trata de quitarme las cosas, pero resisto solo un poco y al final ella gana, me dice que luego le dirá al servicio que las suba, o a alguno de los muchachos.
-Adelante, vamos a a sala- abre una puerta que como mencionó antes da a la sala, estoy detrás de ella y luego se aparta para que yo pueda pasar, me balanceo un poco y camino a través de la sala,las paredes blancas están llenas de cuadros algunos parecen haber sido pintados por un niño de cinco años y tendría sentido, ya que parecen haberlos trabajado con tempera o vinilo, deduzco esto debido a que carecen de brillo y su textura luce seca, no es que supiera de arte, pero me interesaba lo suficiente para creer aquello, tomó tres segundo para que pasara por mi mente, fotos donde al parecer está la familia completa, donde todos están sonrientes, este tipo de fotos que se toman las familias felices en las películas, y fotos de cada uno de ellos en diferentes etapas de su vida, hay una de un chiquillo castaño de ojos avellana con una consola en la mano y un gorro navideño sobre su cabeza; el piso de mármol, muebles color marrón y los sillones de color beige forman un rectángulo con una mesita de vidrio en el medio, todo perfectamente limpio.
-De ahora en más esta es tu casa, bienvenida a tu nuevo hogar- susurra con una enorme sonrisa que llega hasta su mirada
-Gracias...- Sonrío, aunque no es por felicidad o agradecimiento, es una sonrisa falsa y nostálgica.
-Ven, tienes que conocer a los chicos- hace un gesto con su mano para que la siga y lo hago, nos lleva por un pasillo, pasamos varias puertas y otro salón con ventanas-puertas corredizas desde el techo hacia el suelo, a través de estas noto como una cabellera rubia salta de un lado a otro, mientras atravesamos el salón veo un retrato de una mujer rubia con risos y ojos azules penetrantes, al final de este veo a un chico con un ula ula a sus pies y una niña en el suelo carcajeándose, mi madre comienza a reír y yo solo miro curiosa.
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Mirandote A Los Ojos
Teen FictionDespues de la muerte de su padre y seis años sin vivir con su madre Susanne McCafrey se ve obligada a ir a vivir con la familia por la que su madre la cambio a ella y a su padre, luego de que su abuelo la echara de casa por injusta causa, le tocara...