Único

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Recomendaciones:
Para no enredarse con la historia deben leerla con tranquilidad. Las letras normales representan el presente y las letras cursivas son los recuerdos.

Sólo se podía escuchar al reloj resonar por toda la habitación, el tic-tac que emitía el aparato creaba una sinfonía que no tenía intención de parar conforme pasaban los minutos. Eran ya las 2:25 de la madrugada y la noche era testigo de los pensamientos que divagaban por la mente de aquel joven de cabellos oscuros.

Día tras día, su cabeza formulaba nuevas historias, nuevas aventuras con ese semblante chico de mejillas regordetas, pero él estaba consciente de que aquellos sucesos sólo quedarían resguardados allí, estancados y sin ser realizados.

Es que nunca imaginó que aquel "flechazo juvenil" como solía decirle se transformaría en amor puro y sincero que nunca creyó que podría llegar a sentir.

💫

La primera vez que lo vio fue un 14 de marzo cuando iba corriendo hacia una biblioteca pública en busca de una fotocopiadora, recuerda que casi voló atravesando la puerta, ya que estaba al límite de la hora y el crear esas copias ese día eran de suma importancia si es que quería lograr el dichoso título que le ha de otorgar un puesto en la sociedad. Con la respiración agitada, se acercó al enorme mostrador antiguo con una computadora y una pila de papeles acomodados en un rincón.

Las manos le sudaban y su garganta se hallaba seca debido a su maratónica corrida, por lo que rápidamente saco su carpeta azul con los documentos para la universidad.

-Disculpe, necesito hacer una copia de estos papeles, por favor.

La mujer de no más de 40 años que se encontraba atendiendo se levantó del suelo con cansancio, dejando a relucir un moño levemente descuidado y unas ojeras que prontamente se tornarían de un color más oscuro.

-¿Cuántas copias necesitas?-Respondió la mujer sacudiendo un poco sus pantalones.

-Sólo una.

-Esta bien.-Dijo tomando los archivos- Toma asiento mientras hago las copias.-Dicho esto le dio la espalda al chico para hacer su trabajo.

Asintió sin ser visto para ir a sentarse un momento, dejando su bolso sobre la mesa mientras intentaba recobrar el aliento. Inhala, exhala, se repetía a si mismo, cerrando los ojos para seguir con su pequeño método de relajación.

El sonido de la campanilla indicó que un nuevo cliente se encontraba en el lugar, pero Min Yoongi no prestó atención.

-Vine a buscar la copia del manual.- Dijo aquella voz anónima.

-Un momento por favor.

Yoongi habiéndose calmado un poco abrió los ojos para encontrarse con una figura dándole la espalda, se quedó curioso observando aquellos cabellos naranjos que le parecieron suaves.

-Tus fotocopias están listas.

Tomando su bolso, se colocó al lado del muchacho que revisaba su billetera.

Insecurity《Yoonmin》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora