Capítulo 18 El día ha llegado Segunda parte

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NOTA: CUANDO APARESCA * ES UN PENSAMIENTO

Emmett: ¡¡NO PUEDO VER!! ¿QUE ESTA OCURRIENDO?

Tan pronto escuche la voz de Emmett enfoque mi mirada en el "enemigo" y pude verificar que era el, rápidamente retire la neblina sintiéndome profundamente avergonzada.

Emmett: ¿Qué ocurrió?

Bella: Lo siento tanto Emm, de verdad que no fue mi intención pero son las décadas de entrenamiento que me hizo actuar automáticamente.

Emmett: Vaya, prometo no hacer enojar nunca hermanita, eso fue aterrador.

Jasper: En realidad eso fue genial.

Edward: No podría estar más de acuerdo.

Emmett: Pudranse.

Esme: ¡¡Emmett Cullen!!

Emmett: Lo siento mama.

Carlisle: vamos hizo te ayudare a limpiar eso, y por tu seguridad ya no te acerques al cuarto de Alice.

Emmett: Lo prometo, ¿Me viste volar por los aires sin que me tocara?

Carlise: Si, fue sorprendente.

Los vi dar vuelta en la esquina del corredor cuando Carlisle soltaba una carcajada, suspire y entre a la habitación.

Alice: Bien hecho, ya no tratara escabullirse, ahora te deje tu vestido en el perchero junto con las zapatillas apúrate para que bajes con Carlise y Esme a recibir a los invitados llegan en 5 minutos.

Me mire en el espejo y vi a la mujer extremadamente hermosa que he mirado durante los últimos 100 años pero sentía que no era ella, sin embargo, el vestido azul que había escogido Alice para mí era muy hermoso. Los invitados habían llegado, ya había saludado a varios viejos amigos que habían venido a este día especial, unos suaves dedos tocaron mi descubierta espalda y sabía que era Edward.

Edward: Te ves hermosa, siempre fuiste hermosa.

Bella: Gracias, te miras muy bien en tu traje.

Y no mentía se miraba demasiado bien, y su sonrisa era enorme, era como en nuestra fiesta de compromiso solo que al mirar sus ojos no estaban esas hermosas orbes esmeralda que me enamoraban, en su lugar estaba esos topacio brillantes que me hacían pensar en el oro líquido, mi respiración se había cortado sin darme cuenta pero recupera la calma rápidamente, una sonrisa arrogante apareció en su rostro.

Edward: Me encanta saber que sigo produciendo el mismo efecto en ti después de este tiempo y a pesar de que lo disfruto enormemente Alice dice que ya es hora aparte Emmett está que se sube a los arboles de la desesperación y eso no es muy humano.

No pude evitar sonreír después de asentir, me dirigí a la casa, Edward me había dado mi espacio, sabía que lo necesitaba siempre había sido muy considerado y me alegraba saber que lo seguía siendo. Subí cada escalón a una lenta velocidad, cada pisada me traía grandes recuerdos y una pulsada de dolor, en el último escalón estaba terriblemente arrepentida de dejar que pasara esto, en medio segundo había organizado un plan para escapar y llevarme a Rose conmigo, pero no podía evitar sentir la extremada alegría que provenía del cuarto donde se encontraba y supe que no servía de nada llevarla conmigo porque su corazón y vida estaba con el hombre que la estaba esperando en el altar tan feliz como lo estaba ella. Abrí la puerta y si pudiera llorar juro por Dios que estaría llorando un mar completo, se miraba extremadamente bella, tome su mano y la mire a los ojos y sé que estaba pensando lo mismo que yo siendo unas lloronas, escuche la puerta cerrarse haciéndonos saber que teníamos un minuto de privacidad, nos fundimos en un abrazo demoledor, mientras que la mecía como si fuera un delicado bebe.

Bella: Estas perfecta.

Rose: Estoy muy nerviosa.

Bella: Todavía estamos a tiempo de escapar, tu solo dilo.

Rose: Él es el hombre de mi vida, lo amo tan profundamente que sin él no tendría sentido vivir y sé que el siente lo mismo por mí, somos el uno para el otro.

Suspire, ella tenía toda la razón del mundo así que sonreí para infundirle valor.

Bella: Lo sé, por eso ahora saldremos de este cuarto y te llevare de la mano hacia tu destino.

Rose volvió abrazarme y yo lo hice con más fuerza, la realidad callo como un balde de agua fría para mí, en realidad nunca perdería a Rose si no al contrario ganaría una familia más.

Bella: Antes de salir necesitas algo viejo y te traje esto.

Saque el recién recuperado collar de la mama de Rose junto con los papeles de la casa pero eso los dejaría para después cuando estuviera Emmett.

Rose: ¡¡DIOS MIO!! ¿COMO LO OBTUVISTE?

Bella: El que busca encuentra dicen, sé que esto se lo regalo tu papa a tu mama y que te lo había arrancado el día que abusaron de ti y moriste y pensabas que se había perdido pero hice algunas investigaciones y aquí lo tienes.

Después de colocarle el collar y otro estrujante abrazo salimos del cuarto, Alice nos tomó fotos para el recuerdo de esta primera vez, y se fue a ocupar su lugar y avisar a Edward para que tocara la marcha nupcial. Bajamos las escaleras ella tomo fuertemente mi mano y yo la apreté de nuevo.

Rose: Te amo, sé que nunca he dicho esto, pero gracias por salvarme esa noche.

Bella: Te amo muchísimo más y créeme yo estoy más agradecida de haberte salvado esa noche.

Rose: Estoy lista.

Suspire una últimamente, y tome una profunda bocanada de aire aunque no la necesitara, y comenzamos a caminar hacia el altar.

Un siglo sin tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora