La luz del día me estaba molestando a tal punto que por más que trataba de cubrirme no era suficiente... Me estiro un poco y me doy la vuelta esperando encontrarme con el bello y adormilado rostro de Chris... Pero no veo nada.
Me siento de inmediato y veo para todos lados tratando de encontrarlo... Pero sigo sin verlo.
Hago memoria mientras llevo ambas manos a mi cabeza y llego a una simple y horrible conclusión.
TODO FUE UN SUEÑO.
—Claro, todo era demasiado perfecto para ser cierto —digo para mi misma y me pongo de pie cubriéndome con una de las sábanas. Doy un gran suspiro y salgo de la habitación más decepcionada que nunca.
Llego al salón y veo a los chicos durmiendo en los sofás. A todos menos a Chris... Pobrecitos, lo que les tocó aguantar por mí.
Estornudo y ruedo los ojos. Y yo que pensaba que estaba mejor.
Voy hasta la cocina en busca de alguna medicina que me ayude con el malestar y al fin lo encuentro.
Está despeinado y por lo visto no le había bastado con casi incendiar mi casa la tarde de ayer.
—Hola, Chris —digo con voz de dormida y me siento en uno de los taburetes del mesón. Le sonrío en cuanto me ve y él hace igual.
—Pensaba llevarte el desayuno a la cama —menciona Tranquilo.
—Entonces te ahorré el camino —digo en respuesta y doy un gran bostezo.
Nos quedamos en silencio mientras observo como prepara algo de café y hace unos emparedados. Al parecer es perfecto para sólo hacer desayunos.
Sonrío ante el pensamiento y llamo su atención.
— ¿Tengo monos en la cara? —inquiere sonriendo y yo asiento con la sonrisa más tonta.
—Creo que los monos te hacen ver más guapo —digo sin pensarlo y me sonríe.
Recuerdo de inmediato mi sueño y me sonrojo. Cómo hubiese querido que sea verdad.
Aún así necesitaba estar segura y sacarme ésta duda existencial de la cabeza.
—Desperté y me sorprendió no verte —digo casual.
—Claro, estaba durmiendo con los chicos y luego me desperté a hacer el desayuno —explica y se acerca dejando en frente de mí la especialidad del día. Empiezo tomando un poco de fruta cortada y doy un gran suspiro.
Lo sabía, todo fue culpa de mi estúpido cerebro y su absurda imaginación.
<< ¡Más respeto, Tontuela! >>
—Lo decía porque pensé que te habías quedado a dormir conmigo —digo y enarca una ceja. —Creo que estaba más enferma de lo que pensé... Hasta alucinaciones tuve —explico sonrojada.
— ¿Y de qué alucinaciones estamos hablando? —pregunta interesado y luego sonríe.
No pienso responder aquello.
—Pues solo eso —digo desviando la mirada. —Pensé que habías dormido conmigo.
—Claro —dice risueño y toma un poco de mi fruta con leche condensada. Si no fuese él de seguro ya le hubiese dado un manotón por comerse mi exquisito desayuno.
Me mira con interés y sonríe como si estuviese esperando a que diga algo más.
— ¿Qué? —inquiero nerviosa.
—Nada —responde divertido. — ¿estás mejor?
—Sí, gracias... No sé que habría hecho sin ti —comento y él asiente satisfecho. —Aún siento un poco de malestar, pero al menos ya no pienso morir.
ESTÁS LEYENDO
MIS DÍAS CONTIGO | FANFIC
FanfictionSEGUNDA PARTE DE CHRISTOPHER VÉLEZ ENAMORADO DE MÍ. Hace tres meses que Christopher Vélez y Dane Vera están juntos y todo parece estar a su favor... Pero hay nuevas amistades, nuevos retos, nuevos caminos por seguir y ellos tendrán que elegir entre...