II

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Ya es el segundo día de clase, anoche no pude dormir bien, no dejaba de pensar en Sophie y en cómo podría ayudarla. Es una chica maravillosa y no merece nada de lo que le ha pasado.

Mi primera clase iniciaba a las 8:00 am, así que no tenía prisa, me fui a la preparatoria con Sophie, haciendo cualquier bobada para verla sonreír, al llegar nos separamos para irnos a nuestra respectiva aula, tenía historia, aún faltaban diez minutos para iniciar la clase y tan solo habían tres estudiantes más, me organice en un puesto y espere a que llegara el resto, al rato entró él amigo de Sophie, aquel que no se presentó pero no paraba de mirarme, era un chico callado pero había algo en él que me hacía sentir atraída, es como la mezcla ideal de chico malo,  tierno, guapo y carismático.

Al iniciar la clase, la profesora dio los temas que se verían durante el año, estaba muy atenta a la clase, pero tenía la sensación de que alguien estaba viéndome y como no, aquel chico estaba al lado, con su mirada fija en mi, le sonreí pero el seguía serio, creo que le caigo mal o no sé.

La clase terminó, y yo salí del salón, iba caminando en el pasillo y sentí que alguien me cogió del brazo, me voltee encontrándome con aquel chico - Se te quedo esto- me dijo entregándome mi celular-

-¡Mucha gracias! En serio, no me di cuenta.-
-lo noté- Dijo él de una forma brusca y sin más empezó a caminar.
-¿Te vas a si no más? Hola, soy Chloe - dije estirando mi mano.
-Lo mencionaste en el grupo ayer, así que ya lo sabía- dijo aún caminando y con la mirada fija ignorando mi mano estirada.
- oh si... ¿y tú cómo te llamas? - pregunté, parecía aquella intensa, pero no entendía porque alguien era tan indiferente conmigo, ni si quiera me conoce.
-Eso a ti no te interesa, ni que fuésemos a ser amigos - dijo y de alguna manera me sentí ofendida.
- No tienes porque ser tan grosero- dije de mal humor y sin más, me fui.

Ya habían pasado dos clases, Artes e Inglés y llego mi hora feliz, la hora de comer, la cafetería hoy se encontraba mucho más desocupada, recogí mi comida y vi a Sophie haciéndome señas para que fuera, pero el "grosero don perfecto" se encontraba ahí, le hice señas diciéndole que me sentaría en otra mesa.

Estaba comiendo y note que alguien se estaba sentando, alce la mirada y estaba ahí, mirándome sin ningún tipo de expresión en su cara.

- ¿pasa algo? - dije al ver que no hacía nada.
- Adam, soy Adam Wesley - No lo entiendo, realmente que este chico me confunde, pero... ¿por qué habrá venido?
-No era tan difícil presentarte, ¿verdad? - dije mirándolo de mala gana.
- No sabía que eras de un genio tan terrible - Cuando le fui a responder sonó el timbre, se levantó y se fue caminando muy rápido.

El día pasó muy lento, se me hizo eterno, pero al fin llego la hora de irnos, espere a Sophie en la salida hasta que me llegó un mensaje, me dijo que la habían castigado y salía más tarde, bufé y me fui a mi casa, a mitad de camino alguien me cogió del brazo por detrás, como reflejo me volteé y le pegue una cachetada, ¡A la mierda!

Adam, le había pegado a Adam - disculpa, disculpa, disculpa, yo... yo no quise, es que tú te me apa... apareciste de la nada - estaba tartamudeando, nunca me había sentido tan avergonzada - Wao Chloe no pensé que fueras de las salvajes - dijo con una sonrisa maliciosa - No lo soy, en serio discúlpame - dije acercándome y toque su cara con preocupación de no haberle hecho daño, pero... el tenerlo así de cerca hizo que corrientazos recorrieran todo mi cuerpo, estábamos a centímetros y el solo me miraba a los ojos con una sonrisa realmente tierna - Si para tenerte así de cerca debo recibir cachetadas, adelante - dijo y mi corazón se aceleró, como siempre soy una cobarde, me volteé y me fui corriendo, dejando ahí solo, estaba a dos cuadras de llegar a mi casa, así que fue rápido.

Entre a la casa con el corazón en la mano, ¿Adam se me había insinuado? Le gusto?  Mi mente se mantuvo todo lo que quedaba del día pensando en esas palabras, Adam me atrajo desde la primera vez que lo vi, sentado en la cafetería, tan solo mirándome sin decir una sola palabra, no dejaba de pensar en él, en sus preciosos ojos cafés, en esos labios carnosos que tenía, esa sonrisa tan perfecta. Mi celular empezó a vibrar sacándome de mis pensamientos, eran unos mensajes de Sophie:
Hola fea, te tengo el súper plan para mañana. 😈
Jajaja, habla.
Como es el primer viernes desde que entramos voy a organizar una fiesta en mi casa, mi mamá se tiene que ir de viaje así que no habrá problema, y tienes dos opciones, venir, o venir. 😌
Pues voy a hablar con mi mamá y mañana en el instituto te digo jaja, buenas noches fea.

En estos dos días que he conocido a Sophie me he dado cuanta que es una gran chica, no es fácil que yo confié en alguien tan rápido, pero ella tiene algo que me hace hacerlo. Por otro lado me daba miedo saber que en esa fiesta si o si, me encontraría con Adam y si la suerte está de mi lado, sería lo contrario.

En mi anterior instituto casi no me relacionaba con nadie, no porque sufriera de buylling o algo así, simplemente todos tenían una personalidad muy egocéntrica y en mi anterior instituto eran jóvenes que se daban grandes lujos, yo era becada porque la rectora era amiga de mi mamá, pero jamás intenté aparentar algo que no fuera, ese es un corto resumen de mi vida. Ahora conociendo a Sophie, me he dado cuenta de que es distinta y congeniamos en muchas cosas.

¡No confundas amor con sexo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora