Capítulo 23: Aiden y Casey

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Vera's POV:

Aún me costaba creer que los hombres lobo existieran. No tenía lógica, no tenía razón de ser. Las leyendas deberían ser eso... sólo leyendas. Pero no, resulta que después de todo no. Y tampoco entendía que hubieran familias que se dedicaran a cazar hombres lobo, como la mía. Es decir, entiendo que haya hombres lobo que puedan ser peores, pero ¿todos? No creo, al menos según las películas no. Ahora es cuando alguien diría, ya pero son películas. Pero por esa misma regla de tres los hombres lobo tampoco tendrían existir y sin embargo lo hacen. La verdad es que estoy bastante perdida y ya no sé ni qué creer, pese a que mis padres me hayan dicho por activa y por pasiva que los hombres lobo son malvados, no todos deben serlo ¿verdad? Aún así, debía hacer caso a mis padres, o al menos fingir que les creía y les hacía caso, aunque realmente tuviera muchas dudas en mi cabeza. Así pues me llevaron el fin de semana a una casa fuera de Arcadian Mountains a la que solía veranear y la cual estaba en mitad de un bosque. Ni siquiera me dejaron llevarme el móvil para poder hablar con mis amigas o Scott, o al menos decirles que no iba a estar. Pese a estar en una casa en la que solía veranear no penséis que descansé, no. Mis padres me explicaron algo de que últimamente la presencia de seres sobrenaturales en Arcadian Mountains estaba aumentando y que por eso se habían visto obligados a contarme sobre todo esto a los 17 años. Que normalmente se contaba con 19-20. Me dijeron que la necesidad de que hubiera más cazadores les había llevado a esa situación y que por eso me habían llevado a la casa del bosque. Para prepararme. Cuando era pequeña mi padre solía llevarme a cazar en esa casa, con un arco. A mi me encantaba el arco, la sensación de sentirme libre. No me gustaban las armas de fuego, prefería el arco, me sentía más noble. Pero dejé de ir a cazar cuando crecí ya que me sentía mal por los animales que quedaban atravesados por mis flechas. Pero ese fin de semana, después de tanto tiempo, volví a coger el arco. Mi padre me explicó que la razón por la que me llevaba de pequeña a cazar era por previsión de futuro. Estuve el fin de semana volviendo a familiarizarme con el arco aunque me fue fácil ya que sorprendentemente no había olvidado casi nada. 

De vuelta en casa me sentía mal, me sentía triste, pues no podía contarles a mis amigas lo que me había pasado. Mucho menos a Scott que pensaría o que estoy loca, o me dejaría por que mi familia no es normal. Y mis amigas, Mia, después de haberme confiado su secreto, yo no le puedo confiar el mío... Para colmo debía volver a clase y actuar normal. 

Alex'sPOV:

  - ¿Qué te pasa? -le pregunté a Jack al ver su pálida cara tras entrar en el coche.

  - Alex, ¿hace cuánto conoces a Vera?

  - ¿Qué? -le pregunto sin entender -¿Qué pasa con ella?

Jack me miró y con una mirada de preocupación me lo soltó. Me contó como Scott y él habían coincidido con su padre y que él les había intentado capturar. Eran los cazadores de los que me había advertido. ¿Acaso mi vida puede ser más loca? Primeramente soy mujer lobo, luego mi hermano resulta serlo también, y por qué no, mi mejor amigo se suma al carro. Luego resulta que no soy mujer lobo pero que nadie sabe lo qué soy, a sí, y mi otra mejor amiga es bruja. No puedo estar con el chico que me gusta porque no soy capaz de controlar lo que soy, y ahora, por si todo eso era poco mi otra mejor amiga es cazadora de hombres lobo, es decir, que dos de las personas más importantes de mi vida corrían riesgo, yo incluida. Esto es... simplemente genial.

  - ¿Scott lo sabe? -le pregunté, a lo que asintió.

  - Su reacción fue aún peor, ataque de ansiedad y eso.

  - Tú dirás... -me pasé una mano por la frente -¿Qué se supone qué vamos a hacer?

Jack suspiró y arrancó el coche.

¿Qué soy? (Teen Wolf fanfic/ Stiles Stilinski) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora