Princesa Dhampir. Razas De Sangre. Libro 1

Capítulo 9. Incógnita.

Un pequeño gato era el que originaba el ruido, pues estaba arriba de un bote de basura. Al verme salto hacia mí y tiró el bote de basura, esto ocasionó un gran escándalo.

--¡Shht, despertarás a Sarah! --le susurré al gato.

De nuevo me sentí, como en el instituto.

El gato simplemente maullaba, yo retrocedía mientras él me seguía, algo muy cómico en realidad.

En eso escuché pasos que provenían de la sala.

Maldición.

Era Sarah.

Rápidamente escondí mi estaca y actúe con normalidad, ya saben, como una persona que ha despertado de un estado sonámbulo y no sabe que es lo que está haciendo a altas horas de la noche afuera de su apartamento y con un gato frotándose en los pies de la "sonámbula".

En pocos segundos llegó a mi lado, Sarah.

--Jade, ¿qué demonios pasa? --dijo mientras se frotaba los ojos, al parecer había estado súper dormida.

--Eh, m...me dio sed y bajé a la cocina por un baso de agua, escuché ruidos afuera y salí y me encon...

--Aww, que lindo gatito.

Me interrumpió Sarah, mientras abría dramáticamente sus ojos y se dirigía hacia el gato. Sip, si anteriormente ella tenía un poco de sueño, ahora había desaparecido todo rastro.

La pequeña bola de pelos, se acercó a Sarah y ella lo tomó en brazos muy gustosa.

--¡Oh!, pobre pequeño debes de tener frío.

--¡Cuidado, puede morderte!.

Ella solo rodó sus ojos.

--¡Vamos! --me dijo Sarah, para después entrar con el gato.

--¡Espera!... ¿no piensas tener un gato en un apartamento o si? --dije un poco alarmada.

--No pienso dejarlo solo... es más... ¡creo que lo adoptaré!.

--¡¿Queé?!.

Mi mandíbula cayó al suelo.

--Pero Sarah no pue...-- empecé a protestar pero me interrumpió.

--Hay suficiente espacio Jade, yo me haré cargo de él.

--Oh ok, está bien --dije dándome por vencida. En el poco rato que llevaba con Sarah, había descubierto una cosa: ella era tremendamente testaruda.

--Lo llamaré Luna --dijo Sarah.

--¿Luna eh?... me agrada.

Después de que Sarah le dio un poco de leche a Luna, se dirigió con él en brazos hasta su habitación. Miré mi reloj, marcaba las 3:16 am, bien ahora estabamos en hora segura.

Me dirigí a mi habitación y me dormí, aún a esa hora mi oído estaba todavía alerta.

Al día siguiente me desperté a las 8:45 am, me levanté y decidí ducharme, cuando acabé, me puse ropa cómoda y desenrede mi cabello, cuando estaba aplicando crema humectante en mis manos, escuché un grito de Sarah, inmediatamente crucé los pocos pasos hasta llegar a su habitación, traté de abrir la puerta, pero esta estaba cerrada por dentro, Sarah seguía gritando, pasé al plan B y pateé fuertemente la puerta de madera, las bisagras solo hicierón un sonido de "clic" cuando se safarón de la pared, entré y miré alrededor, no había nadie, solo el pequeño gato estaba en una esquina escondido.

Me dirigi hacia Sarah y la moví para que despertara.

--¡Sarah, despierta!.

Poco a poco se calmó y después despertó.