Capítulo 5:
Se oyen unas risas al otro lado de la habitacion. Vuelvo mi vista a la dueña de esa hermosa risa. Drew no se ha dado cuenta que su mamá le esta mirando y continua coloreando.
-Vamos cariño ya esta lista la cena. -Anuncia Ruth con cierta burla. Drew suelta los colores y anda rapido hasta su madre. Ruth coge en brazos al pequeño y desaparecen de alli dejandome aun amarrado.
-¡Ruth! ¡Ruth por el amor de Dios! ¡Ayudame!- Nadie contesta.- Maldita sea Ruth...- Me muevo incomodo en la silla pero solo consigo hacerme daño.
A los quince minutos me rindo. El enano de Drew para su corta edad sabe hacer unos nudos muy buenos.
Hablando del rey de Roma aparece en los brazos de Ruth. Al verme me sonrie. Tiene una hermosa sonrisa.
-¿Podeis soltarme?- Insisto una vez mas pero me ignoran completamente.
Drew le dice algo a Ruth al oido. Mi chica le sonrie. Vuelven a mirarme una vez mas antes de desaparecer por las escaleras. Suspiro fuertemento y llevo mi cabeza hacia atras. Parece que Drew... ¿Por que se comporta asi conmigo? En un principio crei... pense que estaba todo bien pero me da que sufre la misma bipolaridad que su madre. Rio. Es graciosa mi situacion. Estoy amarrado en una silla de pies y manos por culpa de mi hijo que no llega ni siquiera al año.
-¿De que te ries?- Veo por el rabillo del ojo a Ruth acercandose a mi con un paquetito en la mano. Me encojo de hombros y me coloco bien.- Eres raro, muy raro señor Bieber ¿lo sabia?
-Y tu eres demasiado hermosa.- Contesto consiguiendo que se ruborice.
-Deja de ser tan estupido.- Muerdo mi labio para no reir.
Ruth llega a mi lado. Observa el "jueguecito" que Drew ha cometido sobre mi. Se sienta sobre mi y abre el paquetito de toallitas que traia. Lo pasa por mi mejilla varias veces borrando el rastro de rotulador.
-¿Como te has podido dejar?- me encojo de hombros.- Le has caido bien.- Una sonrisa se escapa dibuja en su rostro.
-El es muy peque...
-Creeme es un adulto metido en el cuerpo de un bebe.- me interrumpe.
-Mas que un adulto yo diria que es un demonio.- Los dos reimos.
El silencio inunda la habitacion mientras Ruth termina de limpiarme. Deja las toallitas sucias en la mesa que hay junto a mi. Sus brazos pasan por mis hombros hasta posarse en mi cuello. Cierro los ojos al sentir su contacto. Suspiro.
-Te he extrañado mucho.- susurra muy cerca de mi oido.- Te ves muy bien amarrado.
-Nena... yo no seguiria por ese camino.- Mi voz suena ronca por la excitacion. Tenerla tan cerca no es bueno para mi anatomia.
-¿Y que pasa si quiero seguir?- Se separa de mi un poco y muerde su labio inferior.
-Yo...
Sus labios me interrumpen. No dudo en devolverle el beso. Mi lengua lame su labio y con los dientes tira de el consiguiendo que mi nombre salga ronca de lo mas profundo de su interior. Sus dedos se enredan en mi cabello y tiran con fuerza haciendo que me excita aun mas.
Sus besos se trasladan hasta mi cuello. Besa aun mas con fuerza. Llevo mi cabeza hacia atras dejando que escapar un gemido. Ruth aprobecha mi momento de debilidad para pasar de un lado al otro de mi cuello. Su lengua deja un camino por mi cuello hasta atrapar el lobulo de mi oreja. Mi respiracion se acelara al sentir como sus manos descienden por mis brazos hasta llegar a la cuerda. Sin dejar de jugar con mi arito de la oreja quita como puede el nudo. Siento mis manos liberarse.
Ruth suelta un grito agudo al sentir mis manos en su perfecto trasero. Es dificil no reir por su reaccion.
-Estupido.- Susurra sobre mis labios.- cinco minutos.- La miro confuso. Se levanta y me deja atontado observando como sube las escaleras.
Quito las ataduras de mis piernas con prisa. Miro el reloj que hay encima de la chimenea. Como mucho han podido pasar varios segundos.
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Necesito que me ames de nuevo.
HumorSegunda temporada de Amor de Locos. Si quieren saber de que trata solo tienen que leer