Los numeros malditos

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La  alarma que me indica que debo poner los números en el viejo ordenador me despierta. Salto de la cama, y no encuentro por ningún lado a mi compañero de reclusión. La iniciativa Dharma lo tenía bien pensado. Siempre teníamos que ser dos, para poder turnarnos. Pero él habia dejado su puesto. 

Maldita sea... voy corriendo hacia el ordenador, y pongo los números. Ya los tengo memorizados, grabados en mi memoria a fuego.

4 8 15 16 23 42

Respiro al fin. Esta vez ha estado cerca.

Me pongo el traje antiradiación, y salgo afuera. Tengo que encontrar a ese cabrón. Nunca antes había salido de esta prisión. Si hubieras estado aquí, Penny, hubieras entendido el mal trago que he pasado.

Después de buscarlo desesperadamente un rato, lo veo, a lo lejos, en las rocas. No me lo puedo creer: allí está mi precioso barco, el que me regaló Libby. Con él pensaba dar la vuelta al mundo a tu lado,  huir de tu padre, y ser felices para siempre. Pero el destino quiso que recalara en esta costa infernal. 

Me doy cuenta de que está en perfecto estado. Alguien ha estado muy ocupado reparándolo. Y ya imagino quien es. Noto mucha ira en mi interior al darme cuenta de que he sido engañado. Mi compañero me ha traicionado.  Acaba de subirse al velero, y está desatando la cuerda que lo sujeta a las rocas. 

Si consigue escapar, me quedaré en esta isla, solo para siempre, y no podré volver a verte, oh, Penny.

No puedo permitirlo. Se que puede ser la última cosa que haga, pero debo impedírselo. 

Salto desde la roca más alta y nado a contracorriente, desafiando las olas. Tengo que alcanzarlo. Al intentar subir al caso, él se da cuenta. "Oh, no... no puede ser". Debo luchar por subirme.

Haciendo un último esfuerzo que agota toda mi energía, subo al barco. Él me está apuntando con una pistola. Intento hacerme con ella, pero la dispara. Falla. Entonces aprovecho la fortuna del momento para golpearle con fuerza contra el palo mayor. "¿Pensabas que huirías, colega?. A mí no me la cuelas." Él se queda aturdido, y aprovecho para tirarlo al mar.

 Y aquí estoy ahora, navegando de nuevo a tu encuentro, esperando que aún me quieras y que me hayas esperado. Hace cuatro años, y no he dejado de pensar en tí ni un solo momento, Penny.

Te quiero, tú lo sabes. Como siempre te he querido, aunque fui tan idiota que jamás te lo dije. 

Nos vemos pronto.



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⏰ Last updated: Jan 28, 2017 ⏰

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DesmondWhere stories live. Discover now