Kyuhyun lo besó con pasión mientras apoyaba su cuerpo desnudo en la cama matrimonial, Sungmin sumergió sus manos en el cabello castaño de su amante y correspondió a los besos con intensidad, nunca habría pensado que estar lejos de alguien pudiese ser tan difícil, aunque parecía ser poco tiempo una semana fue suficiente para que comprendiera lo importante que era Kyuhyun en su vida.
No era fácil arriesgarse, a veces el corazón estaba tan herido que deseaba quedar ciego a emociones y sentimientos nuevos, Sungmin pasó por muchas cosas antes de poder volver a confiar en el amor, Kyuhyun nunca permitió que él se rindiera y esa era una de las razones por las que no podía seguir separado de su lado.
No podía negar cuanto le quería.
Los besos del castaño recorrieron sus piernas y siguieron subiendo hasta enfocarse en sus pezones, Sungmin gimió a la caricia cerrando con fuerza los ojos, realmente lo había extrañado demasiado.
— Mmm
— ¿te gusta?—lo miró con sus ojos llenos de lujuria mientras sus largas manos acariciaban cada parte de su cuerpo
— Si
— Min, ¿Por qué no adelantamos la boda?—el rubio sonrió mientras negaba con la cabeza
— Solo quedan tres semanas, puedes esperar
— No puedo, quiero que seas completamente mío—Min se sonrojó
— Ya lo soy, no oficialmente pero me tienes Kyu, no iré a ningún lado, no voy a huir de nuevo ante lo que siento por ti
— En el fondo tengo miedo de que así sea
— Kyu eso no pasara, mírame—tomo el rostro del más alto entre sus manos y le sonrió—te quiero
— Yo también, tanto que a veces me pregunto si es posible llegarte a querer más
El rubio asintió porque él se sentía completamente igual, dejó que Kyuhyun siguiese recorriendo su cuerpo con besos y caricias lentas y una vez los labios de este llegaron a los suyos se sumergieron en un beso largo, lo suficientemente largo como para que ambos olvidaran la importancia de respirar.
Como pudo deslizo sus manos pequeñas y comenzó a dejar caer la ropa que Kyuhyun llevaba, ambos debían estar cansados con todos los acontecimientos del día, sin embargo para una semana de distancia la necesidad de sentir su piel en contacto con la de Kyuhyun era demasiado tentadora. Mientras los minutos transcurrían la pareja se dejó llevar por el placer, Sungmin se acomodó sobre el regazo de Kyuhyun y lo beso varias veces cuando este entraba en su interior, su cuerpo se arqueo a la caricia, no podría nunca describir lo bien que se sentía hacer el amor con Kyuhyun.
Simplemente era increíble.
— ¿duele?—Sungmin le arañó la espalda quejándose por lo bajo—lo siento no podía soportarlo más
— Déjame acostumbrarme
— Tranquilo, tenemos toda la noche para disfrutarnos—Min se sonrojo
Sin decir ni una sola palabra se perdió en las caricias de Kyuhyun y una vez se acostumbró a la sensación comenzó a moverse, Kyuhyun coloco sus manos en la cadera de Sungmin para ayudarlo a mantener el ritmo.
Si tan solo tuviese suficiente de Sungmin.
Eso era imposible.
Con una sonrisa volvió a besarlo en los labios mientras se entregaban el uno al otro y una vez llegaron al límite se dejaron llevar por lo maravilloso que se podía sentir el éxtasis cuando llegaban juntos.