ㅡ 𝕲𝖎𝖗𝖑𝖋𝖗𝖎𝖊𝖓𝖉 ᵉᶰ ᵉᵈᶤᶜᶤᵒ́ᶰ

♡ Capitulo 1 ♡

Salí lentamente del cubículo del baño, literalmente arrastrando los pies. Definitivamente 18 horas de viaje en avión no eran buenas ni para mí ni para mi estómago. Me sobé la pansa, tal vez no debí de haber desayunado cereal de fibra esta mañana. Tomaré el consejo otro día.
No se oía ruido alguno en el baño, solo la música clásica que sonaba. Probablemente Beethoven. No quería alzar la voz, no sé que parecería pero igual lo hice.

- ¿Isa?- llamé a mi mejor amiga con esperanzas de que siguiera ahí dentro- ¿Isa?- repetí dicho asunto, pero no obtuve respuesta alguna. Este es exactamente el momento en el que gritaría y correría en círculos. Pero de seguro estaba alguna maestra esperándome afuera, solo debía salir lentamente por la puerta y ahí me encontraría a la Profesora Patterson... claro, ahí me la encontraría.

Caminé hacia el espejo y me miré en este, estaba muy pálida. Opté por mojarme la cara y meterme una pastilla de menta en la boca. Me amarré el pelo en una cola de caballo y me puse un poco más de maquillaje para que se disimulara mi palidez.

Desvié mi cara hacia la puerta y caminé hacia ella, empujé levemente con temor y la atravesé. Cerré la puerta frente a mí y cerré los ojos fuertemente. Me volteé lentamente y abrí un ojo, luego el otro. No había nadie. Los volví a cerrar y los volví a abrir. Oh oh, esto no era bueno.

Miré hacia todos lados, no solo no había nadie de mi escuela, sino que no había absolutamente nadie. ¡Rayos! Pensé enseguida. ¡Acababa de llegar a Corea y ya me había perdido! Soy increíble estupida, soy simplemente increíble. Siempre me he preguntado ¿Porqué a mi? Siempre a mi me pasa de todo. ¡Perdida en un aeropuerto! Aunque pensándolo bien, era lo único que me faltaba.

Caminé por un pasillo y atravesé una puerta de cristal. Conforme iba caminando, la gente iba apareciendo y mi corazón comenzaba a latir de manera normal. Divisé lo que parecía gente que trabajaba en el aeropuerto y me acerqué a uno de ellos

- Disculpe- dije tocándole levemente el hombro para que se diera vuelta- ¿Ha visto a un grupo grande de jóvenes por aquí?
- Claro- dijo expresivamente. Esperé unos segundos y no obtuve respuesta
- ¿Podría decirme donde están?
- Se han ido hace como 10 min- Puse mis manos sobre mi cara y las quité rápidamente. Me di vuelta pesadamente y comencé a caminar lejos de él. A mis espaldas escuché algo como "Cuando necesite señorita, no es necesario que de tantas gracias" Yo solo rodeé los ojos y seguí mi camino.

Caminé un poco más hasta bajar unas escaleras eléctricas. Desde ahí pude ver la puerta del edificio. Caminé hasta ella, sintiendo que algo me faltaba, pero de seguro era el hecho de que me faltaba todo mi grupo, estaba sola.

Noté que llegó un Taxi. De él bajó una señora de tez blanca , delgada y un hombre, que deduje que era su acompañante. Ella mencionó algo en un idioma extraño "yi" o algo así, pero después de esa palabra siguió hablando en Coreano.

- ¿Sus maletas?- me asusté debido a que alguien me había hablado
- ¿Qué? ¿Qué pasó?- contesté rápidamente moviendo la cabeza
- Maletas- repitió ¡Rayos! Sabía que algo me faltaba.
- Eh, espere aquí- dije haciendo una seña con las manos y salí corriendo de nuevo al interior del aeropuerto.

De nuevo ahí dentro. El único problema es que definitivamente no sabía cómo llegar hasta donde se agarran las maletas. Miré hacia el techo y de nuevo seguí los carteles que indicaban con flechas hacia dónde ir.

Enseguida noté mi maleta de entre todas, al menos seguía ahí. Caminé hacia ella despreocupada, la iba a agarrar cuando en ese momento otro muchacho la agarró. ¡RATA!

- Amm, disculpa esa es mi maleta- dije, debo admitir, prepotentemente.
- Amm, no lo creo- dijo el chico volteándome a ver. No lo voy a negar, era MUY guapo. blanco y un arete.
- Si, justo ahí dice mi nombre- dije señalando el papel que tenía engrapado en la parte superior de la maleta- ______ Kelleher. Y adivina que!- dije expresivamente para terminar con un serio- ese es mi nombre
- ¿Kelleher? Nunca había oído ese apellido, ¿De dónde eres?- Dijo sonriendo. Yo entrecerré los ojos y fruncí el ceño. En ese momento una maleta idéntica a la mía pasó junto al chico
- ¿No debe ser esa tu maleta?- dije señalándola
- Oh si- agarró el objeto y lo puso en el piso. Instintivamente volteé hacia el papel engrapado y decía "Yì Xìng". Rápidamente me acordé de la señora que estaba en la puerta. Probablemente su "yi" más bien era un "Yi Xing"
- Te esperan en la puerta
- ¿Cómo?
- ¿No es tu mamá de casualidad una mujer blanca y delgada?- dije segura. El me miró raro
- Ajá... ¿Cómo sabes?- alzó una ceja- ¿Has estado siguiéndome?- rodé los ojos
- Soy buena observadora. Hasta luego- dije y me alejé de ahí.

Cuando llegué a la puerta, me esperó lo mejor que me pudo haber pasado ese día. El señor del taxi ya no estaba, no pues sí, perfecto. Lo único que quedaba era tener que caminar hasta el hotel, y aquí es cuando me pregunto de nuevo ¿Porqué a mi?
En momentos así uno llamaría a otro taxi ¿no? Pues ¿qué harían si están literalmente solas y no tienen ningún número de taxis?.... ¡Claro, el celular! Lo había olvidado por completo.
Metí la mano en la bolsa trasera de mi pantalón, ajá, no estaba. Pero claro, si la inteligente de Isabel me lo arrebató para jugar a "la culebrita" en el avión. Es lo bueno de tener una amiga que se aburre rápido ¿no?... ¿no?... bueno.

- ¿Te dejó el taxi?- dijo una voz riéndose a mis espaldas. Volteé a ver quién era y era el chico que había conocido hace como 10 minutos
- Si, y por estarme peleando contigo agujereado
- ¿Agujereado? ¿Lo dices por mi arete?
- Ah no- dije sarcásticamente- lo decía por el hoyo que tienes en-
- Ya, ya- rodeé los ojos- que ruda
- No tienes ni idea. Pero bueno, amigo no te conozco, no debería estar hablando contigo. Eres una extraño
- No soy un delincuente- dijo riendo- puedes hablar conmigo
- Eso no lo sé. Pero bueno, ¿Tienes un celular, o algo con lo que pueda hablar? Lo que pasa es que mi amiga se quedó con el mío, y no tengo como llamar- admití con una mueca- me dejaron sola- bajé la cabeza
- Oh que tierno. Pero ¿sabes qué? No me deberías estar pidiendo esto amiga, no le deberías estar pidiendo el teléfono a un extraño. Es más, no deberías estar hablando conmigo, no me conoces
- Me la estás aplicando- dije apretando los dientes
- Solo digo la verdad, nos vemos- dijo despidiéndose con la mano y dando un tono sarcástico. Yo solo alcancé a decir "Si me roban quedará en tu conciencia" a lo que él me respondió solo poniendo una mano detrás de su espalda y alzando el pulgar.