"Estoy harta de los hombres" oneshot [Caminah]

Chica, te mentiría si te dijera que no le he visto el culo más de una vez, no, nada sexual, lo prometo. Es que, es sorprendente, ¿entiendes? ¿Cómo en un cuerpo tan pequeño puede existir tal perfección? Rayos, eso sonó mal, bueno, déjame continuar.

Todo fue culpa de Michel, te juro que ese tipo va a hacer que se me salga un ovario de enojo, es que parece que no entiende nada. Los hombres son estúpidos. Como sea, llegué a casa de Camila, me encontré con que ella también pensaba lo mismo que yo, bueno, que las chicas son estúpidas. Sí, otro bollodrama con Lauren. Nos pusimos a platicar, tratando de encontrar el por qué son tan estúpidos los seres humanos. Lauren le había pedido tiempo, por enésima vez, porque no soportaba tener llamadas de Sinu a cada rato, amenazándola que si su hija llegaba oliendo a lubricante o marihuana la iba a acusar con Clara. Lo sé, también me reí años con eso, además el enojo de Lauren también fue épico, le dijo a Camila "es que, ¿acaso le has contado a tu madre que necesitas lubricante?" Sólo le lastimó el orgullo, sí, es increíble que después de tanto tiempo siga tratando de fingir que es top. Pero Camila es un conejo, toda mujer que se tope con ella necesita lubricante.

Pero ese no es el punto por el que te llame, chica, no me distraigas. Hablamos un rato, ya sabes, Camila diciendo que ahora si era la definitiva, que quién sea que quisiera estar con ella debía de entender que en el paquete iba Sinu y Sofi. Después comencé a quejarme de Mich, parece que su cerebro de dos centímetros no funciona no entendió el por qué me había enojado. Mira, te cuento, salimos al cine y toda la tarde se la pasó en el celular y en la película se durmió, ¿acaso le aburro? 

El punto es que no estaban sus papás porque se habían ido a casa de su abuela, la convencí de ir por algo para tomar, ya sabes, escuchar música y cantar a lo loco. Sí, te juro que le dije que fuéramos a una fiesta, los beneficios de cortar en fin de semana, pero ya la conoces, odia estar rodeada de gente. Fuimos por demasiado alcohol, pudimos hacer nosotras una fiesta sin problemas, es que le acababan de pagar las propinas de la semana y yo gasté el dinero para el regalo de un mes con Michel. No te miento, compramos catorce cervezas y dos botellas, yo no sé cómo fue que nos entró tanto alcohol, pero ya sabes, cuando estás dolido pareces esponja. Con unas seis cervezas y botella y media adentro, nos fuimos a su cuarto, porque comenzaba a hacer frío en la sala. Casi me caigo en las escaleras con el cartón, estaba muy ebria. Pusimos música de las dolidas, en español, no entendía un carajo pero me la pasé bien intentando imitar lo que decían. A mitad de la noche Mich, me envió un mensaje diciendo que ya había entendido por qué me había enojado, no reímos de él como media hora, ¿cómo podía ser tan tonto? Ya sé, chica, parece que hice un censo y el que parecía más estúpido fue el que escogí. Y entonces, lo dije "estoy harta de los hombres". Es que era cierto, o sea, en ese momento lo estaba, demasiado. No sé qué fue, si el alcohol o que al oír esto Camila se puso a moverme el culo en la cara, no, nada sexual, lo juro, o eso creo, sólo fue su manera de decirme "pues mira todo esto que tenemos las mujeres". No sé, chica, sinceramente no sé qué fue, pero me puse a bailar con ella. En un punto terminé acercando su culo a mí, fue el reggaetón que puso, sé que fue eso, pero ella no se resistió y no sólo eso, sino que comenzó a hacerlo más lento. No, fue el alcohol, estoy segura, porque en mis cinco sentidos no hubiera hecho todo lo que hice: no me hubiera sentado para que me bailara y pudiera sentirla, ni hubiera puesto mis manos sobre sus muslos para que lo hiciera la ritmo que quería. Sí, fue el alcohol, la música y su culo, ¿conoces a un ser humano que se pueda resistir a eso? Soy la prueba viviente de que no puede pasar, si más de un chico se ha arrodillado frente a ella, aunque Lauren casi los golpea gritándoles que su novia es lesbiana, o Laurensexual, depende de si lo dice ella o lo dice Camila. En fin, en un momento volteó la cabeza y me susurró al oído "yo aún no estoy harta de las mujeres", y fue cómo si un foco rojo se hubiera prendido en mi cabeza, fui al baño casi cayéndome por la borrachera y la excitación, no, te juro que nada sexual, pero es que mi mejor amiga diciéndome eso, mientras estaba encima de mí, es una gran razón para estar excitada. Me lavé la cara, casi no me pude mirar en el espejo, estaba tremendamente ebria, y fue por eso que cuando salí del baño, cerré la puerta de su cuarto con seguro. Ella estaba revisando su celular, Lauren ya estaba comenzando a arrepentirse, pero seguía haciéndose la indignada, me senté a su lado y me volteó a ver, tenía los ojitos llenos de lágrimas, la abracé y le quité el celular de las manos, esa chica a veces no entiende lo mucho que lastima a Camila. Apagamos la música y nos acostamos en la cama a hablar antes de dormir, más que nada esperando a que la cama dejara de dar vueltas, la abracé y se apoyó en mi pecho. A veces me gustaría agarrar a Jauregui del cabello y azotarla contra algo, desde hace cuatro años hace llorar a Camila cuando quiere y luego le pide perdón y todo normal. Le dije "no llores, no vale la pena, vales mucho más que esa chica, tienes tantas cosas para conseguirte a otra que te quiera y no te haga llorar", no le dije ninguna mentira y lo sabes, tú y yo hemos tenido pláticas eternas sobre lo mucho que vale la pequeña, como para que siga con Lauren. Pero, en fin, no sé qué fue, creo que ese no sé qué que siempre había querido demostrarle, la tomé de los cachetes y la besé. No, fue una combinación de las dos cosas, ¿sabes?, es que Jauregui no sabe lo que tiene en las manos, Mila es inteligente, considerada, tierna, sexy, guapa, su único error es estar enamorada de ella. Espera, ¿qué quieres decir con que huele a quemado? No estoy ardida, Kordei, ¿me dejas continuar? Bueno, pues, parece que algo en ella despertó, no creía en los mitos de que ella era tops, pero se subió encima de mí y me arrancó la pijama de dos tirones, no sé qué sucedió, pero me dejé llevar, las amigas a veces hacen eso, ¿no? No, Normani, contigo no, porque te conozco, eres bien ruda y a mí no me gusta así. Deberías de hablar con Camila, recuerda que le gusta un poco rudo, no mucho, sólo lo suficiente. Nunca puedo terminar de contarte nada porque siempre me distraes, chica. 

En fin, no sé cómo lo describiría, pero ningún chico ha logrado lo que Camila; no, no estoy sonriendo como estúpida, ¿cómo que el tono de mi voz cambió? Cállate, déjame continuar. Te juro que terminé como siete veces, y todavía Lauren se queja de que necesita lubricante, si fuera ella, nada más por lo que hizo no la dejaría jamás, o tal vez la haría enojar para el sexo de reconciliación. Como sea, dormimos abrazadas, no sé, creo que no sería tan mala lesbiana, chica, entendí esos chistes que me gastabas con mis dedos, y cree en mí cuando te digo que funcionan mejor de lo que parecen, si quieres luego te enseño; ya verás que en algún momento te hartas de los hombres también. En fin, desperté sin ella en mis brazos, me puse la pijama y bajé a la sala, supuse que ya habían llegado sus padres; pero no, ahí estaba esa con las manos de Camila entre las suyas y pidiéndole perdón, las interrumpí con ganas, es que no se la merece, me volteó a ver con el demonio en los ojos y yo sólo me reí, digo, se lo merecía, ¿no crees? Sé que es tu amiga, pero no la defiendas en sus babosadas, Camila y yo también lo somos. Bueno, para no hacer el cuento largo terminé yéndome porque iban a pasar el día juntas. Y ahora estoy aquí acostada en mi cama contándote esto, no sé, estoy muy enojada, ¿cómo es que puede perdonarla así de rápido? Y lo peor, preferir estar todo el día con ella que con su mejor amiga. No jodas, Kordei, no estoy celosa, sólo me preocupo por mi amiga. ¿Crees que debería de hablar con ella? Ya sabes, hablar de lo que pasó y dejar las cosas en claro, que seguimos siendo amigas aunque haya pasado eso, que estábamos ebrias y eso fue todo. Claro que para mí sólo fue eso, Normani, no sé para qué te conté, tratas de buscarle siempre tres patas al gato. Sí, creo que iré a hablar con ella en persona, espero que esa no esté, deja le envío un mensaje. No, no está, vale voy a su casa, gracias por escucharme, chica, te quiero. Te llamo cuando termine.

Sí, lo sé, ayer ya no te volví a llamar. Es que, volvió a pasar, pero ahora sin alcohol. Y creo, creo que... Sí, exactamente eso, tenías razón, Normani.