Hora del rescate

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Isabelle

Abri mis ojos y tarde un momento en acostumbrarme a la luz ¿Cuanto tiempo habia estado desmayada? ¿ Y por qué me sentía con tanta energía? ¿Esa cosa no surgió efecto en mi? Sólo recordaba un dolor horrible antes de cerrar los ojos imaginé que el dolor seguiría, pero no fue asi, no sentí nada.

La puerta se abrio de golpe y vi a Luke entrar a toda prisa.

—¡Gracias a los dioses! —grito con alivio —. Ya están aquí no tardarán en subir al barco ¿Cómo te encuentras?

—Con ganas de patear algunos traseros—respondí,mientras que Luke me quitaba las malditas esposas.

Entonces se escucho; un grito.


—¡Ya llegaron!

Pasaron unos momentos más antes que pudiera ser libre finamente, mire mis muñecas que tenían las marcas de las esposas, las sobe un poco, sintiéndome libre. Me levanté de la cama y mire a Luke, sus ojos azules parecian tristes.

—¿Recuerdas que iras conmigo, verdad?—presione.

—No podía imaginar otro lugar a donde ir.

Justo cuando iba a decir algo más la voz tan familiar me llegó.

—¿Carnívora? 


El estaba miradome por lo que me pareció una eternidad, finamente el corrio hacia mi y yo hacia el topandonos a medio camino, el me abrazo fuerte, sin embargo, no sentí la calidez, al contrario me sentía fría...Vacía como si algo faltará. Cuando por fin nos separamos él me sonrio, alguien carraspeo detras de nosotros he inmediatamente Travis miro con desagrado a Luke.

Largemosnos de aquí—ordeno Luke.


Corrimos hacia cubierta pero se nos topo unos cuantos mortales bien entrenados a decir verdad, no tenia armas así que el combate era cuerpo a espada, cosa que lo hice muy bien para una persona que estubo acostada durante más de tres días seguidos . Me sentía llena de energía como si pudiera alcanzar el cielo, mar y tierra todo en mi mano. Me sentía poderosa.

Un ruido horrible pordirio detras de nosotros; una Hidra.

—¿De verdad ? ¡Pues cuangrande es este maldito barco!

—Yo me encargo de la Hidra —grito Luke—¡Largo !¡Los dos!

Sin esperar respuesta de mi parte Luke tomo la espada de uno de los mortales y ataco a la hidra no pude ver más ya que Travis tomo de mi mano y salimos corriendo, él parecia saber hacia donde íbamos y lo comprobé cuando salimos a cubierta y vi el cielo.

—¿Quieres más?! ¡No pueden contra una hija de Ares mortales deviluchos!

—¿Clarisse?

Vi a mi amiga pelear contra un chico y una chica solo con una maldita lanza en su mano, la chica sabia pelear mucho mejor que muchos.

—¿Quien mas seria? —grito un poco ofendida.

—¿Donde esta Percy? —pregunto Travis

—Con Annabeth en la parte trasera del barco.

Note que los movimientos de Clarisse se volvían más lentos, se estaba cansando.

—Ayúdale a Clarisse — ordene a Travis

No escuche que más dije por que enseguida fui hacia mi hermano menor. 

Cuando llegue había adolescentes desmayado y empapados por todas partes menos tres.

Mee tenia una arma apuntando a la cabeza de alguien... Percy .

Camine lentamente hacia ella, Annabeth me vio y trato de distraerla.

Tome una charola de plateada  con una marca de ella, supuse que alguien ya lo uso para golpear a alguien .

—Malditos meztizos siempre creyéndose mejor los mortales —gruño Mer con rabia.

—Somos mejores que los mortales —replique.

Ella volteo y le di un su horrible cara con la charola y cayó al suelo soltando el arma.

—Buena esa—dijo Percy orgulloso.

En ese momento Percy se acercó a mi y me dio un abrazo y de nuevo solo sentia frío.

—Estas bien —dijo más para el que para mi.

—Mejor que nunca.

—Vámonos —ordeno Annabeth antes después de darme una sonrisa cálida.

—Ahora los alcanzo tengo que buscar una cosa no tardaré.

Mi hermano me fruncio el ceño, pero debió ver algo en mi mirada por que accedió.

—Tres minutos.

Sin Destino : El Hades Donde viven las historias. Descúbrelo ahora