Desacelero a Sasha, conocida a la vista pública como mi Suzuki GSX-R 750, reclamando miradas de intriga y enojo, por el ruido que hago desde las 7.30 de la mañana. Me quito lentamente el casco dejando que mi melena oscura caiga sobre mi espalda en una mata de rizos descontrolados, aún tengo frío por lo que opto por dejarme aun mi chaqueta de cuero negra ceñida. Podemos decir que mi indumentaria hoy no es nada del otro mundo, estoy vestida como siempre, con unos simples jeans oscuros ajustados, mi camisa favorita de los Gun's and Roses y mis botas militares negras. En la espalda llevo la mochila con lo necesario para pasar mi primer dia en la universidad, solo un bloc y algunos bolígrafos y como no mi ropa de entramiento, si señoras y señores yo Alex Sullivan voy a ser la próxima jugadora estrella de fútbol de la universidad de Stanford.
Dirigiendome hacia la entrada ya podias observar los pequeños grupos formados, populares y deportistas,los cuales decian comentarios demasiados absurdos o incoheremente obscenos, que hacia sonrojar a chicas virgenes, chicos malos, amontonados en sus coches de carrera, y pujando por quien sera el proximo invicto, porristas,con neuronas quemadas por tanto tinte e intoxicadas de perfume, nerds, ohh..mis favoritos! suelen ser simpaticos, faciles de sobornar y amistosos o taciturnos, bordes y un completo incomprendido social, los religiosos ¡ugh! ¿ enserio? ¿ un coro y orar a Jesús? NO MoLA! , los normales, sin prejuicios y libre de ideas o donde estaría yo, la supuesta solitaria chica que no encaja con ninguno de los esteriotipos fijados.
El pasillo que me dirigia hacia mi aula era espectacular, era pura arquitectura elegante, si no fuera porque unos jugadores de futbol, se empezaron a pasar el balón, como si esto fuera el maldito campo, pero en sus miradas se veia malicia sobre todo hacia un chico de constitución delgada que caminaba con un pilar de libros que apenas se le veia el rostro si no fuera por unas enormes gafas y una mata de cabello negro en su cabeza, aceleré mi paso hacia él, llevando conmigo comentarios lascivos sobre mi trasero, justo que me puse a su lado el balón se dirigía hacia su rostro, mientras se escuchaban unas risas y unos comentarios mofandose del chico, pero rapidamente levante mi mano atrapando el balón antes de que interceptara la cara del nerd, parando de golpe las burlas que se escuchaban al otro lado del pasillo.
-¿Estas bien?- le pregunté al chico, que viendolo de cerca tenía unos ojos verdes olivo preciosos, si no fuera porque esas gafas ocultan parte de su cara
- S..S..si..¿ Qué era esta vez?- su mirada se deplaza hacia mi mano y ve el objeto volador ovalado de cuero marron que era tan conocido para mi- Vaya, al menos volvieron al balón de nuevo- intentó sonreir pero esta no le llego lo suficiente para saber que no era sincera.
- Espera un momento....em.....
- Matt- me cortó fugazmente, mirandome extrañado.
-Espera Matt, hay algo que quiero resolver enseguida- siempre he odiado a los estúpidos que se creen con mas poder que nadie y me parecía un abuso lo que había hecho a este chico y parece que no es la primera vez, asi que con toda mi fuerza y creando una espiral perfecta que atraveso el pasillo, lancé el balón, cayendo justo en la cabeza de un rubio que seguro que va de semental, las voces enseguidas cesaron para dar paso a un grito gutural.
- ¿ PERO QUÉ COÑO?- saltó el rubio ese dejando a sus amigos con la boca abierta.
-Eeeh tu, Moña Pitirri, creo que se te perdio eso, aver si tienes mejor punteria la próxima vez- sonrei provocativamente y me mordi el labio, dejando aturdidos a mitad de la plantilla de futbol que seguramente serían mis compañeros durante los proximos tres años.
- ¿Pero quien coño te crees niñata?- me acerque hacia el rubio, si pensaba intimidarme, estaba jugando con la persona equivocada
- Alguien con quien no meterte-solté sin borrar mi sonrisa, observando rostros de incredulidad, detiendome en unos ojos verdes arrogantes que me miraba con mandibula desencajada detrás de éste.