Capitulo VI - Cumpleaños De Penélope

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Por fin ha llegado una de las noches más importante en la familia de los Bening, los quince años de Penélope, la consentida de todos, sobretodo de Francisco, pues, por alguna razón siempre ha sido muy unido con ella. El lugar de la fiesta es en un salón ubicado en un edificio de vidrio de colores muy llamativos, la fiesta era muy importante, todos iban muy elegantes, Francisco vestía una camisa blanca, con corbata vino tinto y un flux negro encima con pantalones y zapatos del mismo color, mientras que Greta llevaba un vestido dorado pálido con un extraño diseño en telas transparentes y de mayas que hacían entre una bufanda y mangas pero que cubrían casi todo el vestido pues llegaba mucho más debajo de sus rodillas, mientras que su vestido llegaba sobre sus rodillas, su cabello rojizo estaba recogido de una forma muy llamativa sobre su cabeza y sus labios y uñas iban pintados de un tono de color naranja oscuro que combinaban perfectamente con su cabello y vestido y con unos zapatos marrones, estaba simplemente espectacular y aunque su barriga es pequeña, se le notaba poco su embarazo por la larga bufanda que traía encima. Need, por su parte iba más relajado con una camisa manga larga gris azulada con una corbata negra, unos jeans y unos zapatos casuales negros.

El gigantesco salón era muy bonito, por ambos lados de la entrada estaban unas largas escaleras adornadas que daban hacia el siguiente piso que estaba a una muy elevada altura, hacia el frente, luego de una amplia sala que era la pista de baile, habían unos tres escalones que subían el nivel de dónde estaban ubicadas las mesas de invitados que estaban posicionadas hacia los lados haciendo un pasillo donde pasaba una alfombra roja. El lugar estaba plagado de todo tipo de gente poderosa, sobretodo de jóvenes alrededor de la edad de Need la cual quizá sean amigos de Penélope. Atravesándose entre la multitud para llegar hacia la mesa establecida para ellos, se atraviesa una mujer hermosa, blanca, alta, cabello rubio claro, de labios pintados de negro y un vestido muy escotado y corto del mismo color:

- Hola Francisco –Dice con una voz muy seductora –Que alegría volverte a ver

La mirada de Greta lo decía todo, si esas miradas mataran de segura ya ella la hubiera rematado.

- Hola –Le responde él sin ánimo y trata de esquivarla para continuar con su camino

- ¿Por qué tan de prisa? –Le dice ésta.

Francisco voltea a mirar a Greta que reflejaba un desprecio intenso hacia esa mujer.

- Lo siento, tengo prisa –Exclama Francisco tomándole la mano a Greta –Será en otra ocasión.

La mujer se airó ante tal desprecio y se retiró. Finalmente llegan a su mesa sin pronunciar ninguna palabra, sólo se escuchaba el alboroto de los invitados, se estaban impacientando porque nada que llegaba la cumpleañera y ya habían pasado dos horas.

Pero finalmente llega el momento de la tensión. Cuando las luces se apagan quedando iluminada sólo una enorme puerta que estaba en la parte trasera del salón, los invitados se ponen de pie ante la expectativa, automáticamente las puertas se abren de par en par mostrando lo que había dentro, pero eran simplemente unas escaleras que tenían la misma alfombra que atravesaba el lugar. Hasta que al fin. Baja una chica de cabello rubio recogido en un hermoso peinado sobre su cabeza dejando caer risos de cabello, con un lindo vestido poco esponjado con una gradiente de distintos rojos hasta llegar al blanco, con pequeñas piedras incrustadas plateadas a lo largo de el y un extraño diseño de dejaba ver su espalda, sus labios de color rojo oscuro, el vestido que le llegaba debajo de las rodillas luciendo unas zapatillas plateadas con cristales brillantes. Su padre, un hombre alto, blanco, con cabello oscuro, vestido con un traje negro y corbata en juego con el color del vestido. La toma de la mano y la dirige paseándola por todo el pasillo entre las mesas, ella saludaba a todos los invitados con una preciosa sonrisa y mirada, atraviesan la pista de baile hasta llegar a un sillón lleno de muchas rosas blancas y rosadas, que no estaba allí cuando llegaron, su padre le cambia las zapatillas por unos tacones que tenia las mismas incrustaciones de cristales que su vestido, para así volverla a levantar y bailar el “vals” sucedido por familiares cercanos, incluyendo a Francisco, mientras que la Tía Charlotte dice unas palabras acerca de lo orgullosa que está de su hija pero Need no presta atención a su fastidiosa voz por lo perdido que está viendo a Penélope dar vueltas y vueltas por toda la pista de baile.

HISTORIA DE UN VENGADORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora