Don't say goodbye again

¿Porque tuve que dejarte ir?

Capitulo 2:

Desde que la dejé con esa persona y me fui junto a Val, no había podido dejar de pensar en ella. Mientras conducía, casi no podía concentrarme. En mi mente veía una y otra vez la mirada que me dedicó Anna antes de dejarla ir. Lleno de decepción, de tristeza, de súplica. Lo que me sorprendió fue que no vi ni un rastro de rabia en ellos. Al menos si sabía que ella me odiaba podría sentirme bien conmigo mismo, porque era eso lo que me merecía. Merecía ser odiado, merecía que ella me odiase con todo su ser, merecía que ella se arrepintiera de haberse enamorado de mi.

Val solo estaba sentada en el lado del copiloto, sin decir una sola palabra. ¿Que le habían hecho? ¿Donde había estado? ¿Había visto los rostros de esas personas?

—¿Recuerdas los rostros de las personas que te secuestraron? Eso serviría mucho para la investigación después de que los denunciemos.

—No. No quiero denunciarlos.

Sin darme cuenta, mi pie presionó el freno y el auto se detuvo. Estaba sorprendido, ¿porque no quería denunciarlos?

—¿De que estas hablando? Esas personas merecen ser castigadas.

—¿Quien era mujer? ¿Que es ella para ti?

Suspiré, pero esa vez, enojado. ¿Porque demonios hablaba de algo así en esa situación?

—¿Eso que tiene que ver? ¿Porque no quieres denunciarlos?

—¿Has pensado en que pasaría si los denuncio? Ellos podrían tratar de vengarse.-dijo enojada-. ¿No me dirás quien era esa mujer?

—¿Te das cuenta que esta es la primera vez que nos vemos desde hace casi cinco años? ¿Es de esto de lo que quieres hablar?

Entonces Val rompió en llanto. Comenzó a sollozar tan fuerte que me dolió. La rodeé con mis brazos y ella lloraba mas fuerte aun.

—Val.-la acuna entre sus brazos-. Tranquila, oppa esta aquí.

—Lo siento oppa, es solo que tenía tanto miedo. Esas personas me dijeron que tu estabas dudando, dijeron que tal vez podrías preferirla a ella antes que a mi. Pensé que habías dejado de amarme. No quiero regresar a ese lugar oppa, solo quiero olvidarlo todo e imaginar que fue una pesadilla.

¿Como me sentí en ese momento? Completamente perdido. No sabía que decirle. ¿Te amo? ¿Como iba a decir algo que no sentía? Las cosas habían cambiado. Yo había cambiado, y comenzaba a odiarme por eso. Val aun me amaba, aun quería permanecer a mi lado. En todo ese tiempo ella estuve esperando por mi, intenté hacer lo mismo, pero entonces llegó Anna. Llegó ella y todo cambió. Todo en mi vida era de blanco y negro, y ella llegó para darle color. No fue fácil aceptar que me había enamorado de ella, porque en realidad no me lo esperaba. Pero así es el amor, ¿no? Simplemente, ella se volvió parte de mi.

Llevé a Val a la casa de sus padres, quienes lloraron por su regreso. Hicieron muchas preguntas, y yo solo las esquivaba como podía. Intenté convencer a Val de denunciar a esos desgraciados, pero la respuesta fue igual de negativa.

Dentro de mi sabía que necesitaba que Val los denunciara porque quería salvar a Anna. Si lograba atrapar a esas personas, podría hacer que Anna pudiese ser libre de nuevo. Que pudiese obtener esa libertad que alguna vez tuvo, y que por mi culpa perdió una vez mas.

Apenas llegué a mi casa, me desplomé en suelo y en el sepulcral silencio, solo se escuchaban mis sollozos. Solo en ese momento me di cuenta de que estaba arrepentido de lo que había hecho, pero a la vez, sentí que había hecho lo mejor. ¿Como era eso posible? No lo sabía. Lo único que sabía, era que quería a Anna de nuevo junto a mi. Quería despertarme viendo su sonrisa, quería que sus manos me acariciaran, que sus labios me besaran. Caminé hacia la habitación de huéspedes que ella ocupaba y mas lágrimas se deslizaron por mis mejillas al darme cuenta de que su olor había llenado la habitación. Me recosté en su cama y en las sábanas su olor se sentía mas intensamente.