Cuando comenzó el partido, fue cuando Cristina y Charlotte se fueron de mi casa. Yo preparé unas palomitas en el microondas y las eché en un bol.
Según me senté en el sofá, Griezmann marcó un gol. Abrí mis ojos, sorprendida. Primero se lo dedicó a su hija, metiendo su pulgar en la boca y después hizo una L con su mano. Sonreí y negué con la cabeza. No pensaba que iba a hacerlo.
Como tres minutos o cuatro después, Gameiro marcó un gol.
2-0. Empezaba bestial el Atleti. Lo celebró y siguió el partido. Hubo varios fuera de juego, faltas, tarjetas y saques de esquina hasta que llegó el minuto 31, donde Griezmann marcó otro gol. Se lo dedicó a Erika y a mí. Lo sé porque hizo un corazón y cuando todos pararon de abrazarle, hizo la L.
*****
Terminó el partido, y eran las seis de la tarde. Al final, terminaron 5-0, como dijo Griezmann. Los demás goles fueron dos goles de Torres.
Cogí el móvil y le mandé un mensaje: "¿Cuándo quedamos?". Dejé el móvil en la mesa y caminé a la cocina y dejé el bol en el fregadero. Suspiré y ande a mi habitación. Me puse el pijama y fui al baño. Me desmaquillé y me lavé los cortes. Volví a ponerme una venda y volví al salón.
Cogí el móvil y miré los mensajes. Tenía uno de Antoine: "Ahora mismo hablamos, ¿vale?". No contesté, porque suponía que no iba a contestar.
Varios minutos después, comenzamos a hablar:
Laura: Bien, ¿cuándo quedamos?
Griezmann: Cuando tú quieras.
Laura: A mí me da igual, tengo toda la tarde libre.
Griezmann: Dime la dirección de tu casa y puedo estar allí en menos de diez minutos.
Laura: Jajaja, eso es imposible, pero bueno...
Le di la dirección y suspiré.
Tras veinte minutos, ya estaba en el portal. Le abrí y subió. Le abrí la puerta de mi casa y lo primero que recibí fue un abrazo.
—Tenía muchas ganas de verte —susurró separándose—. Lo siento por lo de tu padre, en serio. No sé lo que se siente, pero lo siento mucho.
—Vale, tranquilo.
Cerré al puerta. Se sentó en el sofá y suspiró. El pelo lo tenía un poco mojado y el cuerpo también, haciendo que su ropa se pegara un poco al cuerpo.
—Bien, ya me has conocido —hablé sonriendo y quitando ese silencio incómodo.
—Pero quiero conocerte más. Siéntate.
Me senté a su lado y sonreí. Sus ojos estaban brillosos y expectantes.
—¿Qué día naciste? —preguntó.
—11 de marzo, ¿y tú?
—21 de marzo, sólo diez días más.
—Sí. ¿Qué son tus cosas favoritas?
—Baloncesto de la NBA. ¿Tú?
—Pues no sé... Creo que nada.
—Seguro que hay algo que te gusta hacer —me reprendió.
—Déjame pensar.
Me puse a pensar, pero es que no tenía nada.
—No, no tengo nada —negué con la cabeza.
—Creo que eres la única persona que conozco que no le gusta nada.
—Me gusta Demi Lovato y ver vídeos en YouTube.
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¿No quieres o no puedes? ➡ Antoine Griezmann ⬅
FanficElla no confiaba en el amor, porque había sufrido demasiado para su corta vida, aunque tenga 22 años. Sinceramente, no confiaba en nadie, nada más que en su familia y en sus mejores amigas. Después, le encontró. Él era perfecto. ¿Problema? Tenía...