♥ Un tiempo más. (Wigetta) ♥

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Eran las doce de la noche cuando finalmente había conseguido terminar de editar aquel vídeo de Ark que tanto le había costado grabar. Se sentía totalmente cansado, pero irónicamente, con nada de sueño. Salió al gran balcón que dejaba ver un gran y bonito paisaje nevado, y suspiró con pesadez. Pronto se acabaría todo aquello, y ni siquiera sabía cómo hacerle frente.

Samuel le había dicho que se iba del piso pues había empezado a buscar apartamento con su novia, e incluso el tema había surgido de la nada, tomando totalmente por sorpresa al menor, que solo había asentido, colocándose su armadura de fría indiferencia por aquellos instantes. Finalmente llegó a su habitación y la armadura cayó, dejándose libre para soltar lágrimas y maldiciones. Odiaba esa situación, y no solo por Samuel, si no porque estaba totalmente fuera de su control; él no podía hacer nada para que Samuel se quedase, ni siquiera podría atarlo a la cama para que permaneciese ahí.

Era un absoluto pringao que estaba perdiendo aquello que más le importaba. Y para empeorarlo todo, no podría hacer nada por mucho que desease.

¡Genial!

Volvió la vista a la oscuridad que estaba frente a él, y se sorprendió cuando sintió una presencia detrás suya.

—Hey, ¿todo bien?— Saludó el mayor, pegando su hombro con el de Willy, dándole aquella calidad que había extrañado tanto.

—Sí, ya sabes, solo... pensando.— Susurra, y deja que su cabeza descanse en el hombro de Samuel.

El silencio los rodeó por unos segundos, bailando entre ellos. Ninguno se animaba a decir nada, pues tampoco había mucho que decir.

"Al menos, aún puedo disfrutarlo un poco más"- Se dijo el menor, intentando consolarse a sí mismo.

—Voy a echar esto de menos.—Susurró Vegetta, pasando el brazo por la cintura de Willy y acercándolo aún más a él, si eso era posible. Willy odiaba y adoraba aquellos gesto por igual, pues de alguna forma hacía que algo de esperanza brillase en él, esperanza que segundos después era totalmente destrozada contra el suelo.

—Al menos aún nos queda tiempo para disfrutar de nuestras noches de películas y comida quemada, ¿no?— Preguntó, para luego reír los dos a puras carcajadas, pues es que eran realmente tontos.

—Sí, aún nos queda un poco de tiempo...— Susurró, deseando que aquello fuera eterno. Pero no, nada es eterno. 

Drabbles.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora