Prologo
- No puedo creer que este haciendo esto.- refunfuñó Carissa, por tercera vez. Su amiga la miro, con una sonrisa.- ¿Me puedes repetir, otra vez, porque estamos haciendo esto?- Courtney hizo una mueca.
- Has hecho la misma pregunta desde que nos subimos al autobús.- murmuró ella. Carissa puso los ojos en blanco.
- Si, porque todavía no logro entender.- replico ella, mirando a su amiga a los ojos. Courtney negó con la cabeza, y empezó a explicarle a Carissa, otra vez, porque estaban haciendo aquello.
- Bien, te voy a dar un resumen rápido. Hoy es el examen de calculo. Yo no estudie. La profesora de biología tenia una excursión. Yo me anote, para no tener que tomar el examen. Pero no quería ir sola, así que te anote a ti también.- resumió rápidamente Courtney.- Y aquí estamos!- Carissa lanzo un suspiro. Todos los planes de Courtney siempre terminaban igual. Ella siendo arrastrada a un lugar donde no quería ir, solo por complacer a su amiga.
- Y no había alguna otra excursión...?- pregunto Carissa.- No se, a un lugar mas interesante que un parque botánico...- Courtney frunció las cejas.
- Podrías dejar de quejarte?- pregunto ella, molesta. Carissa le lanzo una mirada enojada.- Desde que no subimos al autobús lo único que has hecho es quejarte y hacerme sentir como la peor amiga del mundo.-
- Eres la peor amiga del mundo- murmuró Carissa.- No pensaste en mi, como siempre. Solo decidiste lo que ibas a hacer, y yo me tengo que joder contigo!- exclamo ella. Courtney la miraba sorprendida.- Odio los autobuses, lo sabes, pero como quiera me arrastraste a uno. Odio faltar un día de examen, pero que hiciste? Me arrastraste a una estúpida excursión, solo porque eres una irresponsable. No piensas en nadie que no sea solo tu misma, Courtney. Eres una egoísta.- Y con esas palabras, Carissa se levanto de su asiento en el autobus, y camino hacia la parte de atrás de este. Buscando un rostro familiar, con el que se pudiera sentar hasta llegar a su destino.
Ella paso por al lado de una pareja de estilo góticos, que estaban hablando. Detrás de estos se encontraban dos chicos, con anteojos tenían su atención fija en unos historieta. Carissa siguió pasando entre sus compañeros. No fue hasta que llego al final del autobús, que encontró un asiento vacío. Casi vacío. Había una chica de cabello marrón sentada en el, pero había espacio para Carissa. La rubia reconoció a la chica, ella cursaba con Carissa y sus amigos. La chica tenia unos audifonos puestos, y leía un libro. Carissa trato de recordar su nombre, pero le fue imposible. Lanzando un suspiro, se sentó en el espacio libre, que había al lado.
Ella alzo su mirada, sorprendida y removió sus audifonos, mirando a la rubia con curiosidad. Carissa pudo observar como la chica se ponía nerviosa. Era linda, observo ella. Tenia un hermoso par de ojos azules grisáceos y su rostro tenia la apariencia de una chica dulce. Ella sonrió, nerviosa.
- Puedo sentarme junto a ti?- pregunto la rubia. La castaña la miro, con incredulidad. Y asintió con la cabeza. Nunca hubiese pensado que terminaría compartiendo asiento, junto con una de las chicas mas populares del instituto.- Gracias.- dijo Carissa, con una sonrisa sincera.- Soy Carissa, por cierto.- se presento.
- Ya lo sabia.- dijo la castaña. Carissa alzo las cejas, al escuchar su tono.- Lo siento, no fue mi intención reaccionar así.- se disculpo, la rubia se limito a asentir.
- Que tan mal compañera seria, si te dijera que no se tu nombre...?- pregunto Carissa, con una sonrisa avergonzada. Sus mejillas se tornaron de un rojo intenso, y ella aparto la mirada de la castaña. Se sentía tan avergonzada.
- Soy Natasha.- se presento.- Debería de sentirme insultada. Llevamos cursando juntas desde tercero.- dijo Natasha. Carissa la miro sorprendida, y con sus mejillas sonrojadas.