Ivanka & Yuuri

13. Promesa Inquebrantable

Alexandra le contó a Yuuri acerca de todos los movimientos que había hecho, como dejarle la custodia absoluta a él y a Víktor, quien cada día estaba maravillado de la niña, Yuuri escuchó con atención lo que aquella chica estaba haciendo.

-Ahora, solo falta que Víktor quiera hablar con Ivanka- soltó en un suspiro, iban caminando en la calle.

-Acerca de eso, ¿como van las cosas entre tu y...?
-¿Vitya?, supongo que aun me tiene rencor, sé que al principio me detestaba... Pero fue difícil para mi, me arrepentí a los pocos meses, quería regresar pero mis padres veían a Víktor como un embaucador por no ser totalmente ruso, esas cosas de abolengo y rancia casa noble- dijo Alexandra, mediando sus palabras.

-¿Como es eso de "abolengo"?- preguntó Yuuri haciendo comillas con los dedos.
-Pues tengo entendido que Víktor es de ascendencia griega y un don nadie que se forjó camino en Rusia, mis padres se sienten de abolengo porque alguna vez sus antepasados pertenecieron a la corte del Zar, mis hermanos son igual que mis padres así que no son de mucha ayuda- le respondió de manera forzada al parecer era algo que le incomodaba de sobremanera.
-Lo siento- susurró Yuuri.
- Por eso no te apures, mis hermanos Ekaterina y Pedro son los más pequeños y rebeldes, Ekaterina le dio el disgusto de casarse con un extranjero y Pedro de erradicar en estados unidos aunque mi hermana Valeska e Ivan son los más influenciados- le explicó Alexandra con un sonrisa en el rostro. Entonces Yuuri se aventuró a preguntar.
-El nombre de Ivanka, es ¿Por tu hermano Ivan?.

-No, es el nombre que Víktor escogió, si era niño seria Alexander y si era niña seria Ivanka- le respondió Alexandra con una pequeña sonrisa.
-Entonces ¿planeaban tener familia?- al hacer esa pregunta, el corazón de Yuuri se encogió al saber los planes de vida del antiguo Víktor
-No, al menos Vitya bromeaba con ello pero priorizamos mas nuestras carreras que nuestras vidas además se lo oculte porque dijo que si tuviéramos familia el dejaría de patinar y trabajaría en la empresa de su padre, no quería matar sus sueños- le respondió con total sinceridad, el semblante caído de Alexandra le daban a Yuuri una idea de los demonios con los que estaban luchando.
-Me sorprende saber acerca de los padres de Víktor- le confesó Yuuri a Alexandra.

-Alexander e Ivanka Nikiforov son las personas más herméticas que existen y lo mismo son sus hermanos, solo los vi una vez en un cumpleaños de Vitya, el aún era joven para negarse, no me extraña que nunca los mencione- respondió Alexandra viendo hacia la bahía. Yuuri sabia ya de donde había sacado Víktor lo poco comunicativo.

Después regresaron a Yu-topia donde Víktor estaba jugando con Ivanka y Makkachin, entonces Alexandra se acercó a ver a Ivanka los cuatro formaban una familia completa y feliz, incluso sintió un poco de repulsión hacia si mismo. Para él hubo un momento en el que sintió que el amor que sentía por Víktor era antinatural.
-¡Yuuri!- se acercó Víktor corriendo mientras Alexandra e Ivanka, este solo agachó la cabeza corrió evitando a Víktor y refugiándose en su cuarto. Lo cerró con llave quería estar solo, y comenzó a llorar. El sabia que toda prueba era por alguna situación pero eso ya había sido demasiado para procesar, era como vivir por segunda vez el dolor de que lo que más amaba se iba de sus manos.

Primero había su cobarde enamoramiento por Yuko, el cual terminó en desencanto cuando ella le anuncio que estaba embarazada de Takeshi, era insoportable incluso más cuando ambos le pidieron ser padrino de las trillizas. Después de eso se fue a Detroit, ahí se engancharía de Ketty pero el que ella lo protegiera de todo lo hacia sentir inútil, llegando a un grado de amargura, después de eso sólo fueron amigos, de esos amores fallidos los tenia como ejemplo del dolor de amar a alguien y sentir que no se hace nada. Pero llegaría Víktor, aunque ahora sopesaba todo, como si ambos eventos anteriores se mezclarán y se repitieran con Víktor.

-Oye Yuuri, abre la puerta- dijo Víktor tocando la puerta, el chico sinceramente no quería ver a nadie pero no tuvo opción mas que abrir, después de todo aun eran pareja.
-Yuuri, ¿Que tienes, mon petit bijoux?- le dijo Víktor tomándolo de ambas manos.
-Nada, solo un poco cansado-respondió Yuuri un poco forzado, esa frustración lo estaba consumiendo.
-Uhm, bien Yuuri creo que me mientes así que...- Víktor cerró la puerta tras de si poniendo seguro-te obligare a que me digas- dijo Víktor con burla en su rostro arrastrando a Yuuri a la cama.
-¡Viktor!- exclamo Yuuri tímidamente mientras Víktor mordía su cuello, dejando pequeñas marcas rojas.
-Me dirás, recuerda que puedo romper la abstinencia que llevamos por la competición-le recordó Víktor, Yuuri se sintió nervioso ya que aunque al día siguiente se sentiría mal y ya faltaba poco para el mundial.
-Es por Ivanka, ¿Cuando le dirás?- pregunto Yuuri, Víktor sabia que eso le afectaba a Yuuri, y era por demás el soltero más codiciado del patinaje era padre y ahora encima había aceptado su sexualidad con la relación que tenía con su pupilo. -Una vez que Alexandra me lo permita, además seria lo correcto reconocer a mi hija, Ivanka Nikiforov-Katsuki- le dijo Víktor mientras abrazaba a Yuuri.
-Pero Alexandra...
-Para eso le pediré permiso, Yuuri, no te voy a dejar de lado, porque te recuerdo, tu eres mi todo para mí y te has ganado a Ivanka- le respondió Víktor besando a Yuuri tan apasionadamente que sintió Yuuri enrojecerse. Amaba a Víktor definitivamente esa admiración se transformo en algo más y ahora estaba ahí y estaban conquistando el mundo que los rodeaba.

Ivanka armaba un rompecabezas con Mari, mientras Alexandra revisaba su smartphone.
-Vamos a cenar- anunció Hiroko quien veía que Víktor había bajado a Yuuri. Todos en la cena bromeaban y reían de chistes algunos sin sentido pero era un calor de hogar. En un momento Alexandra se levanto de la mesa excusando que iba al baño, en realidad iba afuera a tomar aire, Yuuri salio tras ella y la vio llorar.
-Alexandra, ¿Que sucede?- preguntó Yuuri al verla.
-Me siento desesperada, tengo mucho miedo- le respondió con lágrimas en los ojos y las mejillas rojas.
-Tranquila, yo estoy para ti- le dijo Yuuri, el mismo se sorprendió de lo tranquilizador que se oía, la persona más insegura dando ánimos era una situación irónica aunque esos momentos no era para ironías.
-Yuuri, promete que nunca dejarás sola a mi bebé, que pelearas por ella para retenerla a tu lado, prometeme- le suplico Alexandra.
-Te prometo que nunca romperé mi promesa por ti- le confirmó Yuuri, Alexandra se sintió tremendamente aliviada y regreso al comedor mientras Yuuri veía como las estrellas llenaban el cielo nocturno.