Ahí estaba él, el hombre más poderoso de todo Nueva York llegando de una larga y agotadora jornada de trabajo. Tenia la cabeza que bien sabia explotaría en cualquier momento, intentaba calmarse ya estando en su hogar y lo único creía poder buscaba era tranquilidad aunque no esperaba encontrar a su mujer esperándolo de brazos cruzados mirándolo con su rostro inexpresivo.
-Howard tenemos que hablar- fue directa, ahí veces en las que su esposo no le prestaba la debida atención, podía tener los más lujosos vestido y las joyas que deseará, pues hasta había contratado a un mayordomo de confianza para que ella no tuviera la necesidad de sí quiera mover un dedo pero ahora ella estaba frente a él, esperando a que acabará con lo que quería decir ya que estaba fatigado hasta se lo podría decir que ya caería dormido en el suelo.
-¿Qué sucede?- pregunto Howard mientras que se acercaba a Maria, esta se encontraba con una mirada preocupada pero a la vez enojada.
- Quiero hablarte sobre Anthony- dijo la mujer de cabellos negros.
-¿Qué hizo ahora?- pregunto el hombre para luego soltar un suspiro.
-Él no hizo nada... solo quiero que dejes de presionarlo- dijo Maria a lo que recibió un levantamiento de cejas por parte de Howard.
-Él ya debe estar al tanto de sus deberes con la empresa Maria- contesto Howard defendiéndose.
-Es muy joven para nadar todo el día en el taller y lo sabes Howard- discutía Maria con su esposo, mientras que Howard intentaba no explotar pues con el trabajo ya no le daba más su dolor de cabeza.
-No quiero discutir contigo- dijo a lo que se sentaba y se servía un vaso con whisky.
-Pues entonces deja de presionar a Anthony- dijo la mujer resiviendo una mirada de confusión por parte del hombre -No quiero verlo todo el día en ese absurdo taller. Por Dios Howard, tiene 17 años y no lo eh visto salir de esta torre al que le llamas hogar- hablo desdichada y a la ves cansada la mujer. Deseaba que su hijo se comportará como lo que debía ser, un chico joven de 17 años, riendo con amigos o yendo a divertirse como lo hacía a sus 10 años hasta que todo cambio, cuando Howard decidió desde un principio enseñarle a su hijo los deberes de su empresa pero eso ya no lo soportaba.
-¿Qué sugieres entonces?- pregunto el hombre ya un tanto molesti de tantas quejas mientras que se masajeaba la sien.
-Un verano- dijo firme -Deja que Anthony vaya a lo de Fury por un verano-
-Sabes que Fury está retirado y además está en el campo- dijo Howard mirando a la mujer que sonrió de lado victoriosa.
-Pues ahí irá, un poco de aire libre le vendrá bien. Ya lo verás- dijo la mujer sonriente mirando a su esposo que solo se quedo pensativo unos minutos.
-...- no dijo nada por unos instantes, la parecía que su esposa estaba exagerando pero bien sabia que no se puede discutir con una mujer por lo que dándole un trago a su whisky levanto su mirada suspirando como una respuesta pero esto no convenció a Maria hasta que Howard afirmó -De acuerdo, un verano ¿Feliz?- dijo dando por terminada la discusión poniéndose de pie sacudiendo su cabello negro, pero este fue retenido por los brazos de Maria quien le sonrió agradecida.
-Muy feliz- dijo dándole un beso lento a los labios del millonario quien correspondió gustoso levantando un poco su ánimo. Ella siempre le levantaba el ánimo, nunca pudo imaginarse un mundo sin Maria, era inteligente, hermosa y una excelente esposa eso era lo que él más amaba.
-Iré a acostarme pero antes llamare a Fury para que prepare todo- dijo Howard agarrando su celular mientras iba a su habitación, pero Maria antes de ir con él fue directo al taller dónde efectivamente se encontraba su hijo Anthony Edward Stark hablando por teléfono mientas arreglaba un nuevo prototipo.
-Eres una zorra Loki.... no creo que seas capas... o por favor, te apuesto lo que sea a que no lo logras- dijo Anthony mientras que sonreía con gracia hasta que vio una sombra asomarse por la puerta del taller -Luego te llamo...- colgó para luego limpiarse las manos con un trapo viejo, estaba sudado y con manchones de grasa en su ropa aunque en realidad no le molestaba del todo.
-Disculpa Mamá, me pillaste desprevenido- dijo Tony mirando a su querida madre, quien le sonrió gustosa.
-Anthony, tengo noticias para ti- dijo mirando con algo de seriedad a su unico hijo que bien sabia rechazaría rotundamente la invitación que estaba por proponer.
-¿De que se trata? ¿Otra conferencia? ¿Algún prototipo que probar?- preguntó poco interesado pues no le agradaba mucho tener que seguir con los deberes de la empresa por ausencia de su padre.
-No... algo que te hará sentir mejor- dijo la mujer de cabellos negros con una sonrisa en su rostro -Iras al campo a pasar tus vacaciones. Tú padre ya debe de haber hecho contacto con Fury, así que ve preparando tus cosas- sin más que decir salio de ahí sin darle tiempo a Tony de protestar dejándolo estático en su lugar con una pregunta en su mente.
¿Qué carajos acaba de pasar?
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El Verano de Tony Stark [Stony]
Acak-Es muy joven para estar todo el día en el taller y lo sabes Howard- discutía Maria con su esposo, mientras que Howard intentaba no explotar pues con el trabajo ya no le daba más su fatiga. -No quiero discutir contigo- dijo mientras que se sentaba...