Todo Es Posible (Abraham Mateo) [CANCELADA]

Capítulo 15 "La Fiesta"

Llegamos a la planta baja para comer. Un mozo nos dio una mesa y fuimos a sentarnos allá. Estaba por agarrar el respaldo de la silla, cuando otra mano me gana y la corre para que yo me siente. Le sonreí a Abraham y le agradecí. Mientras tanto, nos trajeron el menú y comencé a ver la variedad de comidas diferentes que habían. Lo más gracioso fue que mi papá no entendía mucho y todos tuvimos que ayudarle, hasta que se decidió por pollo con papas. Yo iba a pedir unos espaguetis. Cuando volvió el mozo, iba a decirle lo que quería comer pero otra voz se interpuso.

-2 platos de espaguetis, uno con salsa roja y para la señorita con salsa blanca, por favor -dijo Abraham, pidiendo por mí.

El mozo de retiró de nuestra mesa y comenzaron todos a charlar. Algunos nos miraban porque no estábamos hablando en inglés.

-Emm... Abraham ¿puedo preguntarte algo? -le susurre.

-Claro ¿qué pasa? -dijo con una sonrisa.

-Si, emm... ¿como sabías que quería espaguetis? -le pregunté.

-Porque lo sé. Sé muchas cosas de ti- dijo y volvió a la charla.

Mientras esperábamos la comida, yo observaba el lugar y la gente, aislada de todo lo que sucedía en las charlas. Pero comencé a pensar ¿Cómo es que mi mamá falleció? ¿Por qué no puedo recordar su cara? ¿si era bonita? Sé que estas preguntas no tenían nada que ver con lo que estaba pasando, quería saber más sobre mi pasado. Pasaron los minutos y llegó nuestra comida. Esta vez me integré a la charla, contando sobre mi día pero salteando la parte Shawn.
Terminamos la cena, mi papá pagó la cuenta y volvimos a nuestras habitaciones para tomar un merecido descanso.

(...)

-Uno, dos, ¡TRES! -escuché que gritaban, iba por reclamar pero ya mi cara estaba contra el piso.

Me habían empujado de la cama, como siempre. Ya no me dolía tanto, debe ser la costumbre, pero igual me quejé.

-No se les sale la costumbre de tirarme al piso para despertarme ni en el otro lado del mundo ¿no? -dije sentándome en el piso.

Las tres negaron con su cabeza con sus típicas sonrisas de picaronas. Noe solo miraba mientras se reía. Ella nunca hacía esto, y lo había visto muchas veces pero no se única a las otras 3 diablas que eran mis amigas. Me levantaron y caminé hasta el baño para cepillarme los dientes y lavarme la cara.
Nunca me dejan dormir en paz. Cuando vuelva a Argentina voy a cerrar las puertas y ventanas con llave para que no pasen. Un día y me van a romper algún hueso y van a pagar ellas el hospital.
Mientras nos terminábamos de cambiar, Lara llamó por el teléfono para pedir el desayuno que comeríamos esa mañana. En menos de 30 minutos, había llegado.
Nos sentamos en los sillones y pusimos la mesa mas cerca de nosotras para apoyar las cosas.

-Y... ¿como se llama? -pregunto Agus con su taza cerca de los labios.

-Shawn Mendes -sabía a que se refería y le contesté rodando mis ojos.

-Tienen un nombre raro ¿Es latino? Pregunto por el apellido -dijo Mili, acercando una galleta salada a su boca.

-No sé, lo conocí ayer, no hablamos mucho. Igual, creo que no lo voy a volver a ver -contesté con normalidad, aunque me dolía en el interior.

En seguida, escuché la melodía de una llamada en mi cama, caminé hasta ella y vi el nombre: Shawn. Una sonrisa se formó en mis labios inconscientemente.
¿Cómo debería saludar? ¿Digo: "Hola, Shawn" muy casual? ¿O contesto "Hola" con tono de pregunta y hacer como si no lo tuviera agendado? ¿O mejor...?

-¿Hola, Kira? ¿Estás ahí?

¿Qué? ¿Cuando contesté? ¡Qué estúpida! ¿Ahora que le digo? ¿y si mejor le corto y que vuelva a llamar?