Donde tú vayas... iré [Visión Matt Cortez] I

Capítulo 49

"Madre..."

Ha pasado un año con Roth. A lo largo del tiempo, he tenido que ir a ver a la madre de ella para decirle que todo anda bien y que por el momento, todo está controlado.
Roth se ha tomado la protección en serio, teniendo que así golpear a alguien para protegerme.
Me ha aprendido el ciclo menstrual de ella para no tomarme por sorpresa ciertas cosas, estoy seguro de que ella no tiene idea de que sí lo sé.
En ciertos momentos, dejo que Roth se relaje y yo hago todo el trabajo. Le miento diciendo que sólo queda un par, sabiendo que es mentira. Evito regañarla para evitar que me odie. En esos días de relajo, yo trabajo en mi balcón y yo le digo a Roth que se quede en la habitación. Esteban ha estado muy atento a sus horarios de salida. Temo por su seguridad. No sé qué sería de mí sin ella.
Tengo cuidado cada vez que ella va a ver cómo va lo del concierto, le digo a Mike y a otro guardia que la vigilen por si se le ocurre algo.
La mayoría del tiempo me maldigo por haberla llevado a la playa. Qué imbécil fui. Debí de haberme quedado en el pasto tal cual como dijo su madre, pero no, al idiota de Matt se le ocurre ir a la playa.
Miro a la dirección de Roth, ella está acostada mirando al techo, pensativa. Yo tengo el libro de siempre en mis manos, releyendo las misma hojas...
Sus ojos se cierran y me levanto. Me apoyo en el balcón mirando a la pileta...

"-Madre, cuando te mejores, ¿jugaremos algún día con los peces?
-Sí. Algún día iremos a bucear y veremos los peces que hay debajo del mar.

Estábamos los dos sentados en el borde la pequeña fuente de agua, jugando con el agua. Ella me lanzó un poco. La miré y madre se hacía la inocente. Pero yo sabía muy bien que había lanzado agua. Agarré un poco con mis manos y se dió una pequeña pelea de agua bajo la luz de la luna."

Era un nuevo día. Dejé que Roth hiciera unas cosas de chequeo. Yo estoy en la habitación terminando de ordenar mi ropa. Ahora me doy cuenta ya de que casi toda es de color negro. Me río solo y alguien entra.

-¿Hermano? -preguntó.

Me giré y era Rotchbell.

-¡Seba! -dije entusiasmado mientras nos dábamos un caluroso abrazo -. ¿Roth, te vio?
-No. Lo dudo porque ni yo la ví. ¿Todo va bien?
-Por el momento sí.
-¿Por el momento?
-Sabes muy bien que Esteban, cuando se sienta preparado, va a atacar.

Ambos suspiramos mientras nos sentamos en la cama. Nos miramos y pude leer un velo de melancolía en sus ojos.

-¿Qué pasa?
-Nada importante, Matt.
-Creo que sí.
-Es... mi memoria. Aún no recuerdo de dónde vengo.
-Seba...
-Quiero saber de donde vengo, quienes son mi familia... si es que la tuve.
-Seba, tranquilo. Me tienes a mí, tú hermano.

Él me miró y sonrió con su cálida sonrisa.
Él me ayudó a organizar mi ropa y luego tomamos una copa de vino tinto. Se llevó la copa a la habitación y yo me quedé en la mía, sentado.
Una punzada me da al corazón y me quejo. ¿Qué demonios? Roth... Miré al balcón y no veía a Esteban y tampoco a Roth. Me giré para salir pero me topé con ella. Menos mal.

-¿Pasó algo?

Sé que sí, por algo me dolió el pecho. Espero que no tenga que ver con Esteban.

-No nada, todo bien. ¿Por qué?
-Te veo alterada.

Me acerqué y puse mi mano para sentir su corazón.

-Está latiendo muy fuerte. ¿Qué pasó?
-Me sorprendí al verte aquí. Eh... ¿qué puedo hacer?
-Nada. Sinceramente no te creo, pero no tengo ganas de insistir. Te doy la tarde libre, pero sólo puedes estar aquí.
-Ok, gracias. ¿Y tú?

Me encanta ver que ya tiene un poco más de confianza al hablar conmigo.

-Estaré aquí leyendo.
-¿No quieres dormir?
-Me sorprende tu actitud.
-Siempre te veo ocupado. Te mereces descansar.

Sonreí al sentir la dulzura de sus palabras. Le doy una nalgada para que avance. Me senté en la silla mientras que ella se acostaba en la cama y se duerme. Saco mi libro, me siento cansado, más de lo normal. Suspiro y voy por una pastilla. La trago y vuelvo a terminar unos expedientes que me quedaban.
El sueño me vence en el término de una traducción alemán, pongo mi libro y apoyo mi cabeza en él.
Siento a mi madre acercarse a mí, no puedo abrir mis ojos, quiero que siga la magia. Está a mi lado.

-Matt, -susurra madre -despierta, estás dormido en la silla.
-Mhm... shh... -me quejé.
-Matt... ven.

Su brazo se posó en mi hombro y llegamos a mi cama. Me acostó y me cambió de ropa, como cuando era un niño. Abrió la cama y me acostó dentro. Luego, sentí el cuerpo de ella acostarse a mi lado.

Él no se imagina a Roth, si no a su madre :3
Creo que mi creación favorita, literario, es Matt nsksjkw
Bueno, nos vemos. ^^