Inalcanzable Liz

Malena

-Ese hijo de puta no sabe lo que le espera.

Dev apretaba el volante de su auto con fuerza, Wyatt, al lado de el, trataba de controlar su ansiedad frotando sus manos continuamente sobre sus piernas. Yo iba atrás, mirando hacia la casa del idiota que nos golpeo. 

Al parecer había una fiesta en su casa, lo cual hacia que el plan fuera mas fácil, ya que seguramente sus otros amigos estaban allí dentro. 

-¿Vamos? -Pregunté, se miraron y asintieron.

Bajamos del auto, sedientos de venganza, listos para arruinarle la vida a los idiotas. Fue la primera vez que sentí tanta confianza en mi misma, y que sentí que estábamos realmente unidos.

Entramos como si fuéramos invencibles y todos nos miraron. Una vez dentro nos dividimos para buscarlos.