Único.

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— ¿Siquiera sabes cómo conducir Seok-ah?

—Bueno, normalmente te mentiría y diría que si, pero considerando el hecho de que acabo de chocar contra la puerta del garaje de tus padres, voy a simplemente asumir que ya sabes la respuesta...

Chan se quedó ahí, impresionado sin saber si debía reírse o enojarse, pero al final optó por la primera. Se rió con carcajadas escandalosas, que hicieron que su estómago doliera y que de sus ojos salieran pequeñas lagrimillas, SeokMin también acompañó su risa y ambos rieron hasta que sus rostros se pusieron rojos por la falta de aire. La situación era absurda, estaban en el viejo Ford del abuelo de Chan, totalmente estrellados contra el garaje. SeokMin había intentado conducir pero no le había salido tan bien.

—Mi papá me va a matar —dijo el menor limpiándose la cara.

—Querrás decir a mi —corrigió SeokMin con ambas manos sobre el volante, mirando a la puerta abollada—, Si de por si ya me odia...

Chan exhaló y posó una de sus manos en el hombro ajeno, acariciándole suavemente como consuelo—, No es tu culpa, ahora yo buscaré al abuelo Han para ver si nos puede ayudar y esperemos no se enoje por lo que le hemos hecho a su querida Madisson.

¿Madisson?

—El auto tiene nombre, el viejo es loco —Chan se burló y salió del vehículo y entró a su casa, yendo directamente al patio trasero donde sabía estaba su abuelo.

Y tenía razón, el viejo hombre estaba de rodillas sobre el pasto, trabajando la tierra para plantar unas peonias; Si había algo que su abuelo quisiera más que a él o a su auto, era su jardín. Su abuela lo había iniciado y después de que ella muriera cinco años atrás, el hombre había continuado su costumbre.

—Abuelo...

— ¿Qué haces todavía aquí Channie? Ya te hacía en el parque de diversiones con ese novio tuyo...

Chan boqueó y se apresuró a contestar—, ¡No es mi novio! Sólo somos amigos.

—Ajá, y yo fui miembro de una famosa boyband —dijo el anciano con ironía antes de ponerse de pie y darse vuelta para verlo mientras se sacaba los guantes—, ¿Qué ocurrió?

—SeokMin chocó a Madisson contra el garaje...

Chan temía sobre la reacción de su abuelo, el viejo Han tenía ese Ford desde que él tenía memoria, muchas veces lo buscó en el colegió el auto, lo llevó a pasear en él y demás. Su abuelo cuidaba de Madisson con demasiado esmero y ahora el auto tenía un rayón enorme junto con una abolladura en todo el parachoques y el capó. Contempló seriamente como el viejo se acercaba a él, Chan se encogió sobre si mismo y esperó.

—Estos niños... —siseó su abuelo mientras le pegaba en la cabeza con los guantes sucios, llenándole el cabello de barro y fertilizante—, A ver, muéstrame que tan grave es...

Se hizo a un lado dejando que el hombre pasara antes que él y juntos fueron a través de la casa hasta el frente de la casa. SeokMin se había salido del auto y ahora estaba a un lado de este, mirando con los brazos cruzados y el ceño fruncido el accidente que él mismo había hecho, dio un saltó cuando vio al abuelo Han aparecer y empezó a hacer muchas reverencias mientras pedía disculpas.

—Ya cállate niño, haces que me maree de sólo verte... —dijo el hombre y se acercó a la puerta del garaje para contemplar el daño—, Tu papá los va a matar y a ti más, porque te odia.

Los dos menores tragaron saliva y pusieron una mueca en sus rostros al ser señalados. El abuelo se acercó a SeokMin y repitió el mismo proceso que con Chan, pegándole con el guante de jardinería en la cabeza dos veces y luego una más en el pecho, dejando una horrible mancha marrón sobre la camiseta amarilla del muchacho. Chan contuvo las ganas de reírse fallidamente y se ganó una mala cara por ello.

When we were youngWhere stories live. Discover now