Parte Única

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Long. 1,213 palabras.

🐱


— Deja mi cola — gruñó ChanYeol entre el sueño y la vida real mientras un pequeño gatito lo molestaba.

ChanYeol era un híbrido de gato de 2 años, quien había nacido en la veterinaria del Dr. Xang, al año de haber nacido fue adoptado por una bella pareja que querían tener una mascota para brindarle amor y cariño.

— Si tan solo la mía fuera así de esponjosa —  susurraba Baek quien no paraba de darle pequeñas mordidas a la esponjosa cola de Chanyeol.

BaekHyun era un híbrido de gato también, con la diferencia que este tenía tan solo 5 meses de haber nacido, era una bolita de pelo tan linda que daban ganas de apretujarla y darle todos los mimos habidos y por haber, razón por la que fue adoptado en la veterinaria del mismo Dr.

Un lameton, un pequeño apretón y luego una mordida. En eso se basaban los juegos de BaekHyun, quien aún estaba en etapa de crecimiento.

¡Adorable!

ChanYeol estaba harto de dejarse morder de ese pequeño minino... Pero no le hacía nada malo, ni lo regañaba severamente ya que, o podía ser regañado por sus dueños o podía romperle el corazón a Baek y pues no era tan mal gatito sin corazón como para hacerle eso a su menor.

ChanYeol tenia 1 año viviendo en la casa Kim, era el gatito mimado hasta que apareció el desastroso y mugroso gato negro de BaekHyun. Él no lo odiaba, claro que no, era solamente que no le gustaba que le quitaran su trono.

Hace una semana todo era color de rosas para Channie, pues antes de ese gato él y nadie más que él era el gato consentido de JongIn y Kyungsoo la pareja Kim, quienes lo habían adoptado a la edad de 1 añito.

¿Porque la vida era tan injusta con él? ¿que había hecho él en su vida pasada para merecer ese castigo? Pues ¡Nada! A menos que haya sido ese día cuando rompió la bolsa de comida para gatos, o esa vez cuando boto el jarrón de cristal que estaba en la mesita de centro.

No encontraba alguna excusa pues siempre había hecho esas travesuras sin querer queriendo y aún así lo perdonaban y lo mimaban.

Era inaudito.

Pero ahí estaba ese quejumbroso gato negro mordiendo su esponjosa cola como si no hubiera un mañana. Era una maña que había agarrado desde el primer día que lo conoció.

Fue un tormentoso 30 de abril, los relámpagos hacían aparición como si de una película de terror se tratase y las nubes grisáceas tapaban los rayos ultravioletas que daban luminosidad a su entorno.

Bueno en realidad no fue un día tan lluvioso, solo estaban cayendo unas cuantas gotas, pero para Channie fue un día tal cual él piensa. Si que si.

Ese día Baek lo vio y sus ojitos brillaron más que cuando miraba tocino recién comprado, en su caso fue diferente su primer encuentro, pues fue como un día de primavera, todo desapareció a su alrededor y en vez de ello solo estaba ese gato marrón frente a él.

ChanYeol con toda su chulería se dio la vuelta a modo de ignorarlo, pero mala idea fue esa pues el pequeño peli negro lo tomo de la cola y comenzó a morder débilmente su esponjosa cola.

Bueno volvamos al presente, ese presente donde ChanYeol esta a dos de saltarle encima e importarle poco que estén sus dueños frente a él.

Pero aún así no hacía nada, porque sabía que podían castigarlo quitandole al señor bigotes, un ratón de goma que el Dr. Xang le había regalado cuando fue adoptado, lo que menos quería era eso, su mayor castigo, ah y eso no es todo, también que le quitaran su amada comida.

Lamer Y Morder -  ChanBaek (One Shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora