"I see you need some help to cross the river. Climb up the robot".
Nameless trepó a lo alto y se mantuvo en guardia mientras cruzaban el río montados en aquel extraño cacharro que había alargado sus piernas de metal a modo de zancos.
–Qué suerte que no me guardes rencor –murmuró haciendo que el personaje mirara sin cesar en todas direcciones.
No habían llegado aún a la orilla opuesta cuando vieron a otro héroe ir corriendo derecho a ellos, gritando algo que podría ser tanto el nombre de su técnica de ataque como la declaración de que iba a proteger la paz y la justicia. El robot disparó un rayo verde que el héroe esquivó por los pelos, pero Nameless le acertó de lleno; sin saber cómo, había calculado que cambiaría de dirección.
–Debe de ser por las técnicas de combate, persuasión y eliminación –se dijo, haciendo que Nameless se bajara de la cabeza del robot.
Ascendieron por las verdes colinas dejando un curioso rastro de oscuridad y alcanzaron a ver la fortaleza que era la Academia. El hombre larguirucho se adelantó lanzando rayos esmeralda, agarrando a una chica chillona y abriendo la escotilla para soltar una carcajada.
–Esto me suena.
Efectivamente, un héroe de capa azul y mallas ajustadas llegó para arrearle un puñetazo al villano, sacarlo del robot y rescatar a la chica tan gritona como sus amigas clónicas. A continuación, el hombre larguirucho soltó una carcajada y, utilizando el control remoto, hizo que el brazo del gigante de metal bajara. El héroe con raya a un lado se quedó soportando el peso. Esta vez ninguna ventanita le sugirió que le animara como una descerebrada, pero las chicas chillonas sí que lo hicieron y el héroe empezó a levantar el brazo.
–A callar, petardas.
Nameless las dejó paralizadas, cortando de golpe el apoyo que parecía concederle poder al superpijo. Después, para asegurarse la victoria, le disparó a él y el hombre larguirucho remato la jugada haciendo que el robot le pegara un golpe que lo mandó volando colina abajo.
"Good job".
–Ha sido todo un placer.
Alcanzaron la Academia a base de rayos verdes y azules y algún que otro truco rastrero. El robot se encargó de tirar abajo la puerta principal y se quedó aparcado en el vestíbulo que Nameless no había tenido la oportunidad de visitar en la partida anterior. Como no sabía lo que tenía que hacer, siguió al villano, que había sacado un pistolón futurista que podría confundirse con una pistola de agua si no fuera porque lanzaba rayos morados que incrustaban a los héroes en las paredes.
Llegaron a una amplia estancia redonda donde, como único mobiliario, había un pedestal de metal sobre el que descansaba un objeto de fulgor verdoso protegido por una vitrina cilíndrica. El villano le cedió su pistolón y ella dedujo que querría que le cubriera las espaldas mientras se encargaba de coger el objeto. Disparó rayos morados a diestro y siniestro, incrustando en la pared sin piedad a todos los que llegaban para detenerlos. Saltó la alarma, ahora la vitrina estaba vacía.
"Let's go". El objeto era un cristal esférico de color verde botella con fulgor fluorescente que el hombre se metió en uno de los bolsillos de su larga chaqueta de cuero. Deshicieron el camino y la joven se extrañó porque no les saliera al paso ningún héroe más.
–A ver si nos van a tender una emboscada...
Aunque seguramente fuera porque una mujer con parche en un ojo había creado una pila de gente en mallas en el vestíbulo. Nameless volvió a encaramarse a la cabeza del robot, al que le salieron propulsores en la planta de los pies y en la espalda. La mujer también se subió junto a ella y, pilotado por el hombre larguirucho, el gigante metálico los llevó rápidamente de vuelta al Instituto del Mal. Allí, un hombre con perilla de chivo salió a recibirlos.
"Congratulations, Nameless. Good job. Sign the contract if you want to be Institute of Evil's boarder".
–¿Ein? ¿Que firme un contrato si quiero ser qué?
Eran las 3:52 y no tenía ganas de buscar en el diccionario qué significaba "boarder", así que continuó, pensando que si era un juego de pago (tenía que serlo con semejantes gráficos), ya se enteraría cuando le pidieran el número de cuenta. Una ventana con un kilométrico contrato ocupó toda la pantalla. Bostezó, lenguaje jurídico y en inglés. Podría intentar leerlo, aunque fuera por encima, o hacer lo que hacía todo el mundo: marcar la casilla que indicaba que aceptaba las condiciones y pulsar "Continue".
"You are now a Institute of Evil's boarder. We are waiting for you", aquellas palabras se quedaron fijas en la pantalla, sin haber pedido número de cuenta, ni siquiera el email. La joven bostezó, se le cerraban los ojos y no le apetecía pensar. Apagó el ordenador y se metió en la cama deseando hacer la siguiente misión nada más levantarse.
–––
El timbre la despertó de golpe. A juzgar por el dolor de cabeza y la pesadez del cuerpo, dedujo que no había dormido mucho. Escuchó a su madre abriendo la puerta principal y saludando extrañada. "¿Serán mormones, del Círculo de Lectores o alguien pidiendo?", se preguntó dándose la vuelta para buscar una posición más cómoda. Pero se había desvelado. Su madre había dejado pasar a quien hubiera llamado y a continuación oyó a su padre hablar con quien hubiera entrado. "¿Serán familiares?", se dijo volviendo a la posición inicial.
Se negaba a salir y tener que encararse con desconocidos o familiares lejanos estando recién levantada, pero una urgencia la obligaba a ir al baño. Así que no tuvo más remedio que levantarse y, aprovechando que sus padres y los recién llegados (había distinguido dos voces masculinas distintas) estaban en la sala, se encerró en el baño con la rapidez de una exhalación. Cuando hubo calmado sus necesidades fisiológicas, se dispuso a volver su cuarto con la esperanza de conciliar el sueño, pero esta vez sí que la vieron.
–Cariño, estos hombres han venido a buscarte –le dijo su madre.
"¿Cómo que unos hombres han venido a buscarme?". Se asomó al interior de la sala de estar y vio a dos hombres de pie, trajeados, con gafas de sol e inexpresivos.
–Buenos días, Nameless –dijo uno de ellos–. Hemos venido desde el Instituto del Mal para que empieces el nuevo curso.
_____________________
_____________________
Si os mola la historia y tenéis ganas de repartir generosidad (y dinero), podéis invitarme a un café en https://ko-fi.com/cirkadia (sí, no hay link directo porque Wattpad es así)
También podéis descargaros en La Libreteka el PDF de la publicación de medio año (51 partes), bien maquetada y con extras, por el irrisorio precio de 1,79€ , en http://libreteka.es/es/inicio/27-ievsha.html
EDIT: Y con esto termino por hoy el capítulo y la ola revisora.
ESTÁS LEYENDO
Institute of Evil versus Heroes Academy (IEvsHA)
Novela JuvenilElla no quiere estar en el Instituto del Mal, pero no tiene otra salvación que ser una alumna modelo. Una historia de supevillanos y superhéroes todavía en edad escolar. Portada obra de @Anaesthetixs Si os mola la historia y tenéis ganas...