EN PAZ

402 65 19
                                    


Sam miraba a su hermano dormir, su hermano mayor de 73 años, si... hace mas de 20 años que por fin habían podido encontrar paz en sus vidas, y habían llegado a ancianos, lo cual sinceramente era difícil de imaginar después de todo lo que habían tenido que pasar básicamente desde que eran apenas unos niños. 

Los Winchester juntos, siempre.

Era gracioso ver a su hermano con arrugas y canoso, a pesar de eso seguía siendo arrogante, sarcástico e idiota en los momentos cruciales, pero todo estaba bien, porque así era Dean y le alegraba saber que ni los demonios, ni los ángeles, ni las tragedias habían cambiado el alma de su hermano.

- vamos Dean levántate, te traje algo para merendar – dijo poniendo un vaso en la mesa.

Pero el mayor no se movió, tampoco le extrañaba, Dean siempre había sido de difícil despertar, le toco el hombro llamándolo otra vez, pero nada.

- ¿Dean?

Un nudo en la garganta se instaló en el de repente, zangoloteó a su hermano, pero este seguía dormido, o al menos, eso se aferraba a creer.

- Hey Dean, ok me la he creído ya puedes reírte – intentó una vez más pero sus ojos seguían cerrados.

Pero solo había silencio, y entonces no le quedo de otra que aceptar la realidad, su hermano se había ido... lágrimas caían por sus mejillas sin poderlas contener, sin quererlas contener. Lo abrazó, se aferró al cuerpo de su hermano mayor, aquel que siempre estuvo a su lado, que nunca lo dejó solo sin importar cuantas veces lo había decepcionado, el que lo protegió desde el primer día que respiró, su protector, su confidente, Dean.

Y ahí estaba nuevamente, esa necesidad de traerlo de regreso, de buscar a un demonio y hacer un trato, de pedirle a Castiel que encuentre la manera de revivirlo, buscar a alguna parca que se lo devuelva a cambio de cualquier favor, pedirle a Crowley, rogarle si es necesario. Pero no, no podía hacerlo, en esta ocasión no le habían arrebatado a su hermano de una manera injusta o cruel.

Simplemente era el ciclo de la vida.

Solamente era el hecho de que hace demasiado tiempo que se había imaginado que nunca se separarían nuevamente, incluso pensó que morirían juntos, los Winchester debían morir juntos porque separados hacían puras tonterías, pero no, no esta vez. Su hermano al fin descansaba y de la manera que se merecía, murió pacíficamente, dormido. Podía ver la tranquilidad en su rostro, apacible, llena de paz. Y por un momento se sintió feliz porque al menos le habían dado una muerte digna después de todo lo que sufró y todo lo que sacrificó.

- cuídamelo Castiel... Pidió, sabiendo que el ángel le escuchaba y probablemente su hermano también, pudiendo escuchar sus palabras claramente.

- eres un cursi, Samantha

- Jerk – dijo mirando la luna.

- Bitch – contestó Dean desde el cielo


EN PAZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora