#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.

Capítulo 68

Semanas después.

Esta fue abriendo poco a poco sus ojos para darse cuenta de que se encontraba en un lugar totalmente diferente al que estaba. Giro su rostro y vio que al lado izquierdo se encontraba Jimin en una camilla conectado a una maquina de oxígeno. Miro sus brazos y estos estaban llenos de moretones al igual que sus piernas y con algunas heridas recientes y otras que empezaban a sanar. La puerta se abrió dejando ver el cabello rubio de su amiga.

-Por fin despertaste- susurró ella con una sonrisa. Hasta ahora, no lograba comprender lo sucedido.

-¿Qué fue lo que paso?- preguntó ella incorporando mejor su cuerpo en la camilla.

-Estuviste varios días en coma debido a que perdiste mucha sangre...casi nos das un susto al saber que no despiertas.

-¿Y Jimin?- preguntó ella girando su rostro.

-El fue el que mas perdió sangre debido a un impacto de bala en su pecho, hasta ahora el no ha salido de su estado de coma- comentó Lisa con un tono de voz triste. -Lo bueno es que tu bebé estará bien-.

-Verdad- dejo caer su cabeza en la cómoda almohada. Esta llevo sus manos a su vientre y sintió como un pequeño bulto se hacia en el.

-Es una niña, la niña que siempre quiso Jimin- la sonrisa que poseía Lisa no se la podía quitar nadie. -Te dejaré un rato para que descanses- Lisa se acerco a ella y depositó un beso en su frente para después salir. Observo de nuevo a Jimin y también se reflejo una sonrisa en ella al recordar las palabras que el le había dicho cuando eran mas jóvenes.

Flashback.

-¿Algún día piensas en formar un hogar?- preguntó el.

-Si, me gustaría formar un hogar el cual nunca tuve- en su voz se podía notar melancolía. Para nada ella quiere que sus hijos sufran como ella sufrió cuando era pequeña junto con la partida de su padre.

-¿Te gustaría tener hijos?- preguntó de nuevo Jimin.

-Si, me gustaría tener dos niñas o la pareja, ¿y a ti?- preguntó ella.

-También me gustaría tener dos niñas- respondió el acariciando el cabello de____.

Fin flashback.

Tomó el oxígeno que estaba a su lado y lo llevo con ella hasta la camilla de Jimin para tomar asiento en una banca que se encontraba cerca de el. Era un hermoso gesto que su amiga cuidara de ella. La castaña tomó la mano de Jimin y la agarró col todas sus fuerzas pretendiendo que lo iba a perder. Jamás pensó que su vida tuviera un giro de 90º. Esta no dejaba de depositar besos en su mano, le costaba creer que aún siguiera en el estado de coma. Los recuerdos no le ayudaban mucho en ella.

-Aún no se la verdad si serán dos niñas- comentó_____teniendo su cabeza apoyada a un lado del cuerpo de Jimin. -Vamos a hacer padres, amor- esta llena de felicidad beso la mano de Jimin.

-Pero para que yo pueda ser feliz te necesito a mi lado, no quiero criar a la bebé yo sola...aprieta mi mano si puedes escucharme- hablo ella teniendo la esperanza de que este la apretara. Y tal como ella lo había pensado su mano fue agarrada aún mas fuerte dándole a entender que la podía escuchar a la perfección.

-Tienes que despertar rápido, muero porque estés en mi casa comiendo una rica cena y pensando el nombre de nuestra pequeña hija- una lágrima se vio caer. -Solo quiero que sepas que la pequeña y yo te apoyamos para que puedas despertar rápido- con dificultad levantó su cuerpo para acercar sus labios a los de Jimin y poder besarlos. Esta dejo el banco en donde estaba y giro su cuerpo para poder caminar de nuevo a su camilla.

-¿_____?- su corazón se aceleró cuando escuchó la voz de su amado. Con una sonrisa giro su cuerpo para ver a Jimin. Esta se acercó de nuevo para ver su bello rostro.

-Se llamará Hani- los ojos del pelinegro se fueron abriendo poco a poco hasta encontrarse con el rostro de la castaña quien lo miraba con una sonrisa de oreja a oreja. Los labios de____fueron de nuevo a los de el para atraparlos en un dulce beso, los brazos de Jimin fueron a la espalda de ella para darle un abrazo.

-No veo la hora en que nazca Hani- susurró Jimin. Le estaba costando hablar.

-No hables demasiado si no puedes, no quiero que termines de hacerte daño- comentó la castaña.

-No sabes cuanto te amo- Jimin dejo ver aquella dentadura blanca. Las lágrimas que hace poco amenazaban con salir, salieron.

-Te amo mas que a mi propia vida, Park Jimin- y de nuevo juntaron sus labios para darse otro dulce beso.