-Quizas nunca debimos estar juntos.- le dije mirandolo directo a los ojos, por primera vez no estaba segura de aquien estaba viendo, los dos habiamos cambiado y es que el sufrimiento cambia a las personas y mas si nosotros mismo lo producimos.-No lo creo, apesar de todo fuiste lo mas hermoso que ha pasado hasta ahora en mi vida y creeme bebe.-me sonrio.-si el destino nos quiere juntos va a hacer todo lo posible por juntarnos.
-Y si el destino no lo quiere?
- Pues tendre que obligarlo.- sonreimos los dos perdiendonos en nuestras miradas.